Hacedor de estrellas, de Olaf Stapledon
Novela publicada en el año 1937
La Tierra, el punto de partida.
En un mundo enfermo hasta los fuertes están pachuchos. El autor mira al cielo del atardecer y no ve ningún Hacedor de estrellas, solo oscuridad. Nada observa allá arriba, pero aquí abajo está casado y discurre que tal vez sea El Amor la fuente de todas las cosas.
¿Habra gente, otra gente, allá afuera en las estrellas? Por escribir algo así quemaron en la hoguera a Giordano Bruno.
Y como respuesta a su pregunta se va separando de su cuerpo y explorando este mundo, las estrellas y el cosmos entero. Se asombra al contemplar la belleza del globo terrestre desde fuera de la atmósfera; después se irá galaxia adelante hasta ver las estrellas como rayos de luz que irá dejando atrás.
Viajando, viajando, el poete va a parar a un mundo similar a este. Verde y maravilloso es el paisaje y se encuentra a un labrador que tiene el cabello verde. Los naturales de ese mundo aunque de apariencia humanoide son singularmente diferentes. Tienen naciones y ciudades grandes y ordenadas. El medio de transporte más usado es el automóvil en las ciudades y el tren entre regiones.
El sistema imperante es el capitalismo y con la industrialización el paro va en aumento; los parados se convierten en parias que mejor serían exterminadas. Nunca falta entonces carne de cañón para enviarla a alguna guerra. Todos los que no son pobres llevan siempre consigo un curioso aparato de radio. Los políticos buscaron el modo de utilizarlos para manejar a las masas humanas.
Y la guerra mundial será a este paso inevitable.
No es mundo para un poeta, hará otro viaje, a otro mundo.
Mundos innumerables
El sistema de vuelo incorpóreo es útil para viajes interestelares pero para contactar con otros seres le resulta mejor la "atracción sicológica". Y va encontrando muchos mundos apropiados para la vida inteligente. Pero tan solo puede intuir la existencia de criaturas superiores.
Con un amigo que hace en otro mundo va encontrando razas con una clara diferenciación social.
Amos y esclavos, puro control mental.
Poco a poco irán apareciendo nuevas mentalidades en algunas estrellas.
Signos del Hacedor de estrellas
Tras una peligrosa aventura en un mundo oceánico nos vamos hacia:
Los seres compuestos
Ahora toca conocer seres aéreos, que se mueven en bandadas inmensas, como nubes vivas, sobre un planeta atmosférico pero en mundos mas terrestres encontraran insectoides y sus mentes colmena.
Inmensos termiteros, naciones enjambre.
Y después viajarán a mundos vegetales y conocerán plantas-animales
Seguirá explorando una galaxia tras otra, un universo tras otro, en su búsqueda de compresión del ser y la acción del Hacedor de estrellas.
Una de las novelas favoritas de Jorge Luis Borgues, y para mi muy apreciable.