Atenas y la perversión de las leyes
Hola amigos, ¡vaya semanita! ¿verdad?, saltando de rama en rama.
Observo una perversión cada vez mas evidente en Internet; yo comencé chateando y esas cosas a finales de los años noventa, que ya llovió. Y veo que estos últimos años están presionando con leyes para tachar la información que no les resulta interesante, que se les va del control del relato oficial.
Si controlan los comunicados que la gente hace por Internet, mediante leyes, como hacían con radios y periódicos en España en los tiempos del general Franco, toda la “nube”, la caja de la Noosfera, estará bajo la dictadura global o local, país por país.
Eso no es bueno, ni virtuoso. Todos tenemos derecho a equivocarnos. Así aprendemos.
La Libertad, no es una señora estupenda que suelta rayos por la cabeza, no se rige por leyes; si acaso nos inspira para redactarlas. El estado y las organizaciones supranacionales ejercen ahora una perversión implacable, casi como aquella que Sócrates afirmaba que había en la Atenas de sus días.
De Democracia tenía el nombre, en realidad era una oligarquía encubierta, como siglos más tarde ocurrió en Roma y hoy día ocurre básicamente lo mismo.
La obsesión por el control de los medios informativos...¡eso no es virtuoso!
Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo...
La Ley, decía Sócrates, la Doja, la Caja, es para mantener dentro a la gente, esclavos y libertos, pudientes y menesterosos, y nadie puede pensar fuera de ella. O eso se pretende.
Tan solo tipos como Diógenes se atrevieron a salir de ella, y vivir como los perros.
Dentro se quedaron, por no hacer caso del sabio, los perversos, muy legales ellos, y Atenas se derrumbó en pocas décadas.
Había perdido la ciudad el espíritu, la crítica, el alma de los griegos bajo la tiranía de las leyes que dictaban los “expertos” de entonces.
¿No les parece a ustedes que estamos hoy en lo mismo?