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Camino de Santiago, verano de 2011

 


A finales del mes de junio del año 2011 y como tenía unos días de vacaciones hice la mochila salí bien temprano de casa por el Camino de Santiago. A ver hasta dónde llegaba este veterano.


Primera parada a tomar café en un bar enfrente del Santuario de la Virgen del Camino, a esas horas cerrado.



Y después a caminar aprovechando esas horas frescas de la mañana. Paré a charlar con Agapito un rato para que me pusiera al día de cómo estaba el Camino aquel verano.


Por Villadangos pasé de largo pero sí hice parada en el albergue Santa Ana, de San Martín del Camino, que ya eran veteranos pues abrieron el año 2.002. Y a seguir un poco más de ruta.




Paré para pernoctar en el precioso Albergue San Miguel, que ya lo conocía de otras ocasiones. Ya no lo llevaba mi amigo Miguel si no un matrimonio venezolano, ¡encantadores! Llegué a tiempo para comer estupendamente en el Mesón La Encomienda y cenar en el Restaurante Los Ángeles. Recuerdos de la primera vez que paré allí en el año 1.999 me hicieron casi llorar. En fin, el Camino para el que se lo anda.



A la mañana siguiente decido seguir la ruta paralela a la carretera nacional hasta el crucero de Santo Toribio. Es que la ruta por Villares de Órbigo ya la conocía de sobras y esta no.



Al pasar por Astorga paré un rato a saludar en el albergue de Las Siervas de María a los compañeros de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Astorga. Y me indicaron un sitio donde comer algo rico y ligero.


Como Astorga la tenía ya más que vista no paré gran cosa, eso sí les felicité a los astorganos con los que tomé unos chatos por la peatonalización de la zona de la catedral. Les había quedado muy bien para mi gusto.


Con una ración de cecina de Astorga sigo caminando y paso más bien ligero por Murias de Rechivaldo.


Iba un poco forzado, bajo de forma física, así que decidí no pasar por Castrillo de los Polvazares como en otras ocasiones. 




La temperatura ya era alta cuando estaba llegando a Santa Catalina de Somoza. Necesitaba beber algo fresco y comer también.


Estaba casi recién inaugurado el mesón El Caminante y paré a tomar algo. Para mi sorpresa tenían una especie de albergue donde admitían peregrinos. Así que a dejar la mochila y comer como Dios manda.




Tras la siesta una calurosa tarde de verano y darme una vuelta por el pueblo me encuentro con una sorpresa de esas que solo le pasan al que las anda. Resultó que empezaron a llegar pilgrims y los dueños del mesón estaban... ¿Cómo decirlo? Muy verdes en el tema de la acogida y todo eso así que ¡hospitalero voluntario al rescate!
La foto me la hizo el dueño, me senté en una mesa a la sombra y según iban llegando les iba apuntado y enseñando el local. Eso sí nos dieron las tantas al paisano y a mí tomando chupitos de orujo y contando chistes verdes de peregrinas y... bueno, bueno. Otro día subiré más fotos de aquellos días.

Camino de Santiago 2002. De León a Rabanal del Camino

 


Continuando con mis fotos de recuerdo de mi Camino de Santiago 2002.

Estamos a 12 de agosto y salimos bien temprano en dirección a la Virgen del Camino, una buena cuesta subiendo por las bodegas de Trobajo del Camino.


De La Virgen tomamos la ruta de Oncina y de allí a Chozas de Abajo.


Y después por una estupenda pista forestal vamos caminando hacia Villar de Mazarife.



Como llegamos de buena hora encontramos sitio en el Refugio de Jesús. Comimos en un restaurante cercano, que había por entonces en la carretera, ¡un cocido leonés!, y después aprovechamos la tarde para siesta y partidas de cartas. 




En una tienda de comestibles compramos lo suficiente para hacernos una cena copiosa. Mucho ha cambiado este curioso albergue y me alegro porque Jesús García es un tipo estupendo que mucho ha hecho por el Camino de Santiago y los peregrinos.


Al día siguiente marchamos para cruzar el Puente de Órbigo. Paré a sellar la credencial y saludar en el Albergue Parroquial Karl Leisner.


De Hospital continué por Santibáñez de Valdeiglesias hacia el Crucero de Santo Toribio.


Toca bajar a la ciudad de Astorga. Parece que está ahí cerca pero te quedan horas de paseo por delante.


En Astorga yo me quedé en el Albergue de los Amigos del Camino de Santiago de Astorga, donde las Siervas de María.
https://www.caminodesantiagoastorga.com/
Aproveché la tarde para visitar el Museo de los Caminos, o Palacio de Gaudí, muy interesante.


Salimos de Astorga y yo me desvío para pasar por Castrillo de los Polvazares.


Toca después subir hacia Santa Catalina de Somoza y continuar a El Ganso.



Una vez en Rabanal del Camino casi todos los veteranos que comenzamos en Roncesvalles coincidimos en el Albergue Nuestra Señora del Pilar. Lo primero saludar a Isabel, que ya es la tercera vez que paro por allí y después a lavar la ropa y buscar dónde comer algo sólido.


Es 14 de agosto y ¡sorpresa! Son las fiestas de Rabanal del Camino.


Al caer la noche comienzan con la música grabada, y nos darán las 2 de la madrugada escuchando el Aserejé...

Otro día pondré más fotos de aquel Camino 2002. Ahora que lo recuerdo, dormir, lo que se dice dormir, no dormimos mucho.



Año 2001, Camino de Santiago, De León a Foncebadón.

 


Recuerdos fotográficos de un recorrido por el Camino de Santiago que realicé en el año 2001.


Después de haber caminado, en dos jornadas, desde Sahagún hasta la ciudad de León decidí que sí, que me apetecía hacer otra vez el Camino de Santiago. Había un estupendo ambiente peregrino aquel verano.

La tercera etapa, corta, me llevó hasta Villar de Mazarife.



Al llegar a la iglesia, para sellar la credencial, me encontré con que había una boda. Imposible entonces. ¿Y luego?



Me fui a Casa de Jesús, que le pillé cargando sacos de patatas, y le comenté mi caso.

Que me quedara con él y le ayudara con las tareas del refugio fue lo que concluimos, pues yo era ya un veterano que había pasado por allí en el Jacobeo 1999.

Un viejo caserón de pueblo, con patio, y unas habitaciones para dormir en el suelo.

A la hora de la siesta nos calló un tormentón del copón, con granizo incluido. Para jolgorio de la juventud peregrinante.

Estábamos a finales del mes de julio y por entonces sí que había tormentas veraniegas.



Cuando paró la tormenta fui, en compañía de un pintor Coreano, a saludar a Monseñor. Le conocía del Barrio Húmedo pero también lo difícil que era que se dejase fotografiar. Me regaló una de sus tarjetas de presentación, me selló la credencial, con firma personal y todo, y me largó a tomar vinos por el pueblo. Que se quedaba a charlar con el pintor coreano, e incluso le invitó a cenar.

Yo no pintaba nada por entonces. Fotografías nada más.

La foto no es mía, pero ahí está el paisano; ya por entonces con bastón.



Al día siguiente y en compañía de un grupo de chavales marché hacia Hospital de Órbigo.



Desde la Cruz de Santo Toribio ya tenemos Astorga a la vista. Paramos a dormir en el albergue de Los Amigos del Camino de Santiago de Astorga, que ya estaba donde Las Siervas de María. En el 99 nos acogieron en un colegio para niños. Chulo el albergue y buena gente.




De camino a Rabanal convencí a unos muchachos para que me acompañaran a conocer Castrillo de los Polvazares.



Después paramos en El Ganso a tomar algo fresco.



Y por fin parada y fonda en el Albergue de Nuestra Señora del Pilar, de Rabanal del Camino.

Isabel me dio una estupenda acogida, pero se enfadó un poquitín conmigo cuando le conté que la vez anterior había parado en el Refugio Gaucelmo. Las siguientes veces que pasé por aquí me quedé con ella, y además es también socia de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León.



Las chicas estaban muy cansadas y no quisieron entrar a escuchar la misa cantada por los frailes.



En el bar del albergue me topé, y nunca mejor dicho, con Tomás el Templario. Como ya le conocía de la vez anterior y yo pasaba de su rollo místico la conversación giró sobre... rubias y morenas en el Camino de Santiago.



La noche fue divertida y agitada, como casi siempre en los albergues del Camino.



Y de madrugada, antes de amanecer, ya estábamos subiendo hacia Foncebadón.

Era un pueblo en ruinas pero ya se veían dos o tres casas en pie. Ignoro si vivía alguien allí. En el 99 me parece que tan solo quedaba una señora, que fue la que impidió que se llevaran las campanas para Astorga.

Que las campanas y el pendón del pueblo son, señor obispo.


Otro día pondré la continuación.




Humor luminoso

Humor luminoso Buenos días, amigos, tal y como les prometí ya tengo mi nuevo libro Humor luminoso, De Camino. Esta es la portada, confío...