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Extravagante y estrafalario


Extravagante y estrafalario



Hola amigos, dichosos días nos esperan.

Tal vez me muestre, de aquí en adelante, bastante lacónico pues igual me estoy embrollando con esto de Las Matrices y así no consigo llevar mi nave a buen puerto.

Me repito más que la morcilla leonesa: ¡que son capas de lo que interpretamos como realidad! y en vez de un libro igual estoy cocinando un desaguisado.



¿Estoy tratando de venderles gato por liebre?

Así no llegaremos muy lejos, me temo, y ya regalé la bicicleta hace tiempo por mis problemas de cadera. Tripas, corazón y sesos se me revelan, no hago más que echar barriga.

Todo esto va lento y yo soy impaciente.



Sigo In itinere pero ya me queda menos recorrido. Aún me sangran algo los arañazos recibidos por decir que el sol es una estrella verde en una reunión de astrónomos aficionados. ¡Que cómo les decía tal cosa! ¡¡A ellos!! Es amarillo dorado, desde siempre...

Si no se sale de “la caja” no se visualizan las cosas tal y como son y no puedes librarte de ellas.

La primera de las cajas es el propio cuerpo humano, la siguiente el hogar, el trabajo, (si se tiene empleo) Después viene el barrio o pueblo, y a mayores el país. Continúe usted mismo ampliando el recorrido.



Terminaré extenuado, lo sé; o la espicharé de impaciencia.

Uno no puede pasarse toda una vida esperando a llegar a ser... ¿El qué...?

No sé, igual tengo que rumiarlo mejor para que se entienda más claro lo que comunico.

Si usted lo que busca es creer, creer en algo o a alguien, es difícil que me llegue a comprender.

He estado estos últimos años como andando a través de un tremedal, buscando el pisar tierra firme y evitando los barros en lo posible. Huyendo de pantanos enfangados y enredos políticos.



Ese “campo” siempre está lleno de sanguijuelas y garrapatas. No, yo no he escrito nunca sobre política pues mi impresión personal es que a la mayoría de los que “ejercen” esa profesión habría que montarlos, y montarlas, sobre escobas en llamas y que se larguen al Polo. El que sea.

Yo sé de que pata cojeo y por más vueltas que le de al asunto...

¡Si yo tuviera una escoba!

¿Cuántas cosas barrería...!


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...