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La dimensión mística de la conciencia. La teoría del Panprotosiquismo.

 


La dimensión mística de la conciencia

Un largo artículo recopilando ideas “avanzadas” que os expongo, eso sí a mi manera y tras darle un poco de lustre al tema, para que no sea farragoso. 

¿Había leído usted algo sobre el...?

La plausibilidad de PANPROTOSIQUISMO.

La inteligencia de la naturaleza.

La comprensión de la conciencia y de su relación con el resto del universo es el punto de partida para entender la diferencia entre la inteligencia humana y la inteligencia de la naturaleza. Si es que existe esa diferencia.

La conciencia es natural y universal, es una entidad idéntica en todos los cerebros y esta entidad es la principal, la iluminación puede ser secundaria, en un mundo como el nuestro, tan artificial; pero en realidad, los pensamientos no son universales y deben ser valorados en su justa medida.

Las cosas más importantes que separan a la gente son sus pensamientos y creencias diferentes. El cerebro humano es un órgano natural que tiene el potencial de actuar de modo inteligente; pero los cerebros no son más que vehículos de la conciencia cósmica. Sin embargo, hay un tipo de inteligencia dentro de la naturaleza que es diferente a la inteligencia humana, ya que no tiene propiedades mentales. Una vez que un organismo natural viene a la existencia, adquiere una vida propia, que luego se adapta y evoluciona y desarrollará o no una mente propia.

Todo en el universo está en constante cambio y todo está dinámicamente relacionado entre sí. De acuerdo con lo que los físicos han descubierto, no hay tal cosa como la nada, porque incluso en el vacío existe el potencial para lo que vendrá a ser espontáneamente, y que puede desaparecer de nuevo, en el vacío: estos eventos ocurren de forma continua. A partir de este vacío de todas las formas pueden llegar a ser y es la fuente de toda vida. Lo importante es el movimiento.

También hay un vacío entre uno y otro pensamiento, donde existe el potencial para un tipo diferente de inteligencia para llegar a existir. El nuevo paradigma de la inteligencia futura será la capacidad de percibir los conceptos que sólo se pueden definir como místicos o espirituales.

La mente tiene el potencial de experimentar una nueva dimensión, una vez que aprenda a no sobrevalorar sus percepciones y a activar nuevos pensamientos. Este nuevo paradigma será un entendimiento de los diferentes estados de conciencia que se traducirán en diferentes pensamientos y sentimientos. La atención es la llave de la “caja”.

Por ejemplo, algunas personas que tuvieron una experiencia cercana a la muerte o sufrido un derrame cerebral y la pérdida de algunos aspectos de su actividad del hemisferio cerebral izquierdo (el ego, la ambición, las posesiones, el mundo externo, etc.) comenzaron a utilizar el hemisferio derecho, más sensual, lo que les causó el dar sentido a las experiencias de forma diferente debido a la ausencia de pensamientos comunes que emanan desde el hemisferio izquierdo del cerebro. Parece que la parte derecha del cerebro hace que los sentidos y sentimientos, que son generalmente inactivos debido a que se suprimió por la sobrevaloración de los pensamientos, creencias y otras formas de conocimiento adquirido, pasen a formar parte de su vida diaria. Se comienza a apreciar el arte y sus obras.

Estados alterados de conciencia pueden hacer que algunas personas tengan diferentes valores, como que se vuelvan menos materialistas, pero sí más espirituales, más compasivos y más ilustrados que anteriormente. La iluminación sirve para comprender la naturaleza de la mente y comprender el orden natural de las cosas. Las células vivas dentro de cualquier forma de vida saben cómo funcionan gracias a su inteligencia natural.

El medio ambiente es no sólo una multitud de organismos vivos, que contiene un proceso natural que hace que la vida llegue a existir, o que hace la vida para actuar o reaccionar de acuerdo con las fuerzas naturales en su entorno. Hay muchos organismos que no tienen cerebro y por lo tanto no tienen la capacidad de discurrir con un lenguaje, pero sí sobreviven y se desarrollan a continuación; son capaces de hacer un uso inteligente de la información interna y externa.

La inteligencia humana.

La especie humana evolucionó durante miles de años y hubo un momento inicial en que su pensamiento se limitó a medios primitivos de supervivencia. Con el tiempo fue adquiriendo la capacidad de comunicarse entre sí a través de lenguajes y aunque este fue un paso importante hacia el desarrollo humano, esta capacidad se inició con sonidos y palabras; algo muy limitado y excluyente. Pregunte a mudos y sordos.

Cada grupo aislado de la gente inventó su propio idioma y cuando los diferentes grupos se reunieron, hubo conflictos y divisiones, ya que tenían dificultades para entenderse mutuamente.

En este siglo, el siglo XXI, aún con toda la información disponible, la mente conceptual todavía no comprende a las personas que tienen diferentes costumbres y creencias. Les ve como extraños, hablan diferente.

Sin embargo, lenguas, costumbres y creencias son construcciones de la mente humana.

Los lenguajes se hicieron necesarios, pero en el proceso la mente ha perdido muchos de sus instintos naturales y en particular la capacidad de sentir realmente el ambiente instantáneamente. Al sobrevalorar los conocimientos adquiridos y las creencias la mente tiende a suprimir esta capacidad sensual y natural, porque la mente ha evolucionado de manera que las experiencias presentes siempre se relacionan con otras pasadas.

La mente acumula más y más conocimiento y cada experiencia fortalece la memoria. El problema es que el falso conocimiento y las falsas creencias hacen que sea difícil vivir y pensar de manera inteligente. Conocimiento significa tener en uno mismo datos fiables y no importa entonces cómo uno es en educación formal; como sólo una pequeña parte de lo que se conoce es relativo a la información falsa, no se sabe identificar, entonces es difícil sacar conclusiones inteligentes; el conocimiento que se cree tener está sobrevalorado, entonces es menor la probabilidad de que la mente pueda alcanzar la iluminación. La persona no hace más que hablar sobre las cosas que cree conocer, en vez de callarse y meditar en silencio. Seguirá a oscuras.

La inteligencia humana tiene una parte de inteligencia natural y otra extra-corporal. Es una entidad mística que existía incluso antes de que la vida llegara a existir, y que podríamos llamar:

Conciencia Universal.

La mente puede ser consciente de los pensamientos o experiencias, pero nunca puede ser consciente de la conciencia, porque esta entidad no puede ser vista o conocida externamente. Ha de ir hacia el interior del cerebro para lograrlo.

Todas las formas de vida que sobreviven durante varias generaciones son inteligentes, pero la inteligencia no existiría sin conciencia, sin embargo, la conciencia puede existir sin el pensamiento; por lo tanto, la mente tiende a sobrevalorar los pensamientos en lugar de valorar la entidad que los produce. Todas las propiedades de los metales son físicas, pero esta conciencia universal mística nunca puede ser realmente experimentada por la mente conceptual, externa, ya que es de carácter no-físico, e interna.



El profesor Paul Davies hizo una declaración en un programa de televisión australiano ABC hace varios años; que él pensaba que la conciencia no tardaría en ser parte de la física. Si esta teoría de una conciencia universal natural es correcta, entonces se confirmaría que hay una inteligencia mística que carece de pensamiento y también de la materia y que existía mucho antes de que el cerebro humano comenzase a producirse.

Es una entidad dentro de todos los cerebros y los objetos, que sólo puede ser descrita como parte de las fuerzas creativas de la naturaleza. Es difícil para la mente conceptual el aceptar que hay una inteligencia en la naturaleza, que es una entidad idéntica en todas las formas de vida e incluso dentro de todas las formas activas de la materia, hasta en las piedras.

Esta inteligencia no es inferior a la conciencia en el cerebro humano, pero el contenido dentro de las mentes, del tipo que sean, es inferior a esta entidad universal. Pues, normalmente, no nos cabe el universo en la cabeza.

Conocimiento e inteligencia se pueden comparar y medir, pero no hay comparación o medida de la inteligencia natural. Esta entidad mística es universal porque es una entidad idéntica en toda la materia, y la energía. Cuando uno se de cuenta de que el vacío está lleno de una entidad mística invisible, entonces también debería tenerse en cuenta que no hay tal cosa como la nada, porque lo que está vacío tiene el potencial de ser completado; sin embargo, el contenido no debe ser valorado, porque las cosas, como los pensamientos y creencias, no son más que cosas temporales.

La naturaleza destructiva de las creencias.

La mente conceptual no puede percibir el que una persona física sea demasiado inteligente para la necesidad de pensar. Ninguna creencia es cierta a menos que se demuestre que es verdadera. La mente verdaderamente espiritual es aquella que está conectada a todos y todo a través de la Conciencia Divina, en silencio.

Si la mente no entiende los nuevos conceptos o teorías nuevas, simplemente los deja fuera, porque la mente humana tiende a rechazar lo que no se puede experimentar sin pensar, sin hablarlo; es muy parlanchina. Puede examinar los hechos probados, pero conserva las creencias; la nueva información es ignorada o distorsionada se pervierte. Aferrarse a las viejas creencias es lo común y normal, entonces es difícil aceptar nuevos conceptos.

Lo que se considera para ser verdad debe ser siempre cuestionado porque no hay un elemento común a la verdad, y porque tan pronto como algo que se acepta como verdadero, el siguiente momento en el tiempo, ya puede no ser verdad. Además, no hay verdad absoluta en la ciencia pues debido a nuevas o mejores teorías siempre va a mejorar.



La profesora de la Universidad de Oxford Susan Greenfield, neurocientífica, piensa que el cerebro puede cambiar y ser influenciado por la manera en que pensamos. Y, por supuesto, la forma de pensar influye en la manera en que actuamos.

Los cerebros están distorsionados "por ciertos pensamientos y sistemas de creencias”. También parece que los falsos dioses fueron inventados, o aumentados, por la mente en su deseo de conocer lo desconocido. La dimensión mística o espiritual se puede detectar, pero nunca puede ser aprehendida, por lo tanto no hay necesidad de perder tiempo pensando en eso, o mejor aún: rezar; esto es lo que nos han enseñado. La mente espiritual es aquella que está libre de todas las creencias, que es capaz de liberarse de ellas. Ya no pide, ya es.

La comprensión del tiempo es muy importante porque algunos de los conceptos de tiempo sólo pueden ser captados por la mente intuitiva. Las funciones de la mente conceptual son útiles en el tiempo lineal, y nada más; por lo tanto la verdadera naturaleza del tiempo tiene que ser mejor entendida.

Para continuar con las creencias, si alguien empieza a cuestionar una creencia particular y decide cambiar a otra, entonces la nueva creencia general, se convierte en la última instancia porque piensan que se volvió más inteligente o más espiritual, mientras que cada vez están más condicionados y, a veces fanáticamente.

Esto es evidente cuando, por ejemplo, alguien que ha nacido en la fe cristiana si más tarde aceptó la doctrina budista de la reencarnación, la nueva creencia general, se convierte en preponderante. La reencarnación puede convertirse en una creencia fundamental, los deseos de existir de forma permanente o hasta que se llegue a ser perfecto pueden pasar de una vida a otra.

Esa mente condicionada no se da cuenta de que la conciencia natural es ya existente y de una perfección inmutable, y aunque esta entidad es intemporal, no implica que la conciencia individual continúe después de la muerte encarnando en otra persona; no conoce que existe una entidad mística conectada a cada persona y a todas las demás formas de vida, y esta teoría postula que aún existen en otras formas de materia. Las Almas, por ejemplo, muy mutables por cierto.

Esta misteriosa entidad, o entidades, pueden existir en algún lugar del cosmos "a la espera" de que espontáneamente se manifieste en todas sus formas, como cada uno viene a la existencia.

Una mente necesita sentir cada momento, o por lo menos en algunos momentos, como nuevas y valiosas experiencias. Si reflexiona sobre sus últimos conceptos, entonces puede ser inspirada por otras conclusiones; lo último es para aprender a eliminar los pensamientos destructivos y las emociones y averiguar por qué cree en ciertas cosas que no se basan en la verdad.

Algunos psicólogos sugieren que muchas personas religiosas están más contentas con sus vidas de los no-creyentes. Sin embargo, podría ser mejor que en lugar de dirigir el amor, la devoción y la fe hacia Dios, que nunca se sabe, la mayoría de personas se beneficiarían de la sociedad y la harían más saludable si ellos tuvieran esa misma devoción dirigida hacia otras personas y otras formas de vida aquí en la tierra. Sin hacer desprecio de Dios, por supuesto.

Una mente inteligente con un sentido de propósito y la compasión por toda la vida pueden tener una mejor sensación de bienestar que una mente que está condicionada por un sistema de creencias.

Los padres, predicadores y maestros podrían añadir otra condición para su propio punto de vista. Las creencias están sólo en relación con lo que se enseña a los demás, pero si la mente ve en los hechos y no tiene ningún punto de vista con respecto a cualquier creencia en particular, entonces no tendría influencia de otras personas, porque entonces la mente no se basaría en conceptos falsos, o se cargaría con conclusiones falsas.

La mente no tiene que tener más fe, creencias oscuras, tiene que ser más inteligente, y ver a las claras. Sin embargo, ninguna mente puede ser inteligente si no es capaz de percibir que está encajonada en su cerebro; debe salir “fuera de la caja”.

Si la mente está bloqueada en cualquier sistema de creencias, entonces no puede ser libre para experimentar la realidad de lo que es, y por lo tanto, no hay escape en absoluto; a menos que la mente aprenda a alcanzar diferentes estados de conciencia. Tanto por arriba como por debajo del nivel considerado normal, común, a la raza humana.

Estados alterados de conciencia.

Es generalmente reconocido que la conciencia es independiente del pensamiento, pero es difícil aceptar que los pensamientos son insignificantes en comparación, porque no importa cómo los pensamientos sean de maravillosos o bellos o espirituales; no se puede comparar con esta conciencia mística implícita y silenciosa. Sin niveles.

Los pensamientos no pueden llegar a existir sin esta entidad primaria y natural. Si la entidad principal de toda la vida es la conciencia natural y de acuerdo con la teoría de que todo en el universo está interrelacionado e interconectado, entonces parecería que esta entidad mística es en realidad la entidad fundamental del universo, porque está dentro de todas las formas de vida.

Las diferentes especies adquieren diferentes formas de conocimiento, pero el pensamiento es secundario a la entidad principal; sin esta conciencia natural los pensamientos nunca pueden ser evaluados. Es exactamente la misma entidad dentro de cada cerebro, como un fractal de la totalidad, y que nunca cambia, pero el conocimiento y los pensamientos cambian continuamente. ¿Nos damos cuenta de ello? Es la atención, amigos.

Los seres vivos dependen de una inteligencia natural con el fin de ser capaces de existir el tiempo suficiente para perpetuar su propia especie. Incluso las formas más primitivas de la vida sin cerebro tiene la inteligencia para adaptarse y sobrevivir, ya que poseen esta inteligencia natural idéntica. Todos los sistemas de auto-organización tienen una inteligencia natural, pero la inteligencia mística carece de ideas y de propiedades mentales.

La mente conceptual no puede comprender que la entidad fundamental del pensamiento, o el catalizador para el pensamiento, es la conciencia incorpórea.


Después de todo, no estamos con muerte cerebral durante el sueño profundo, o en la inconsciencia y no hemos nacido con muerte cerebral. El esperma que se esfuerza por alcanzar el óvulo de alguna manera "sabe" que tiene una tarea a realizar, es "conducido" por una inteligencia natural y desde el momento en que en cada vida se concibe cada célula posee la inteligencia natural, una “programación” para ser y existir de una manera determinada. Esta inteligencia universal existe en la concepción, incluso antes de que un solo pensamiento comience.

Los seres humanos y todas las otras formas de vida son parte de un todo orgánico inseparable y aunque cada forma de vida tiene la individualidad, cada uno está indisolublemente vinculada a esta entidad universal. Toda forma de vida posee esta inteligencia natural y cada uno es parte de algo mayor que sí mismo.

En todos los seres vivos el pensamiento tiene idéntica conciencia. Lo que separa a unos de otros son diferentes sistemas de pensamiento, los lenguajes. Cada cerebro es diferente a cualquier otro porque cada uno ocupa un espacio diferente, pero cada cerebro tiene una relación única con todos los demás en virtud de tener exactamente la misma conciencia. Una vez que los pensamientos comienzan entonces cada mente se convierte en una entidad separada e independiente. El silencio unifica.

Hay algo en el cerebro que sólo puede ser descrito como ser espiritual pero parece que el cerebro está cableado al sentido de esta dimensión 3D, tan pesada, lenta; a la mente le resulta difícil de articular las experiencias espirituales; y enseguida echa mano de interpretaciones religiosas por el condicionamiento recibido en su infancia. Sin embargo, no importa cuán convincente la interpretación pueda ser, no puede reflejar la realidad (lo que es) porque una verdadera experiencia espiritual está siempre más allá de las palabras o pensamientos.

La dimensión real de la conciencia natural es tomar el "sentido" de un momento presente que no puede ser correctamente interpretado por la mente conceptual. Si de vez en cuando la mente no sobrevalora lo que sabe, entonces podría ser libre de experimentar una dimensión diferente, otros niveles de la conciencia, y si ya no hay ningún énfasis en el conocimiento relativo, entonces es cuando la mente se libera de todos los conceptos fijos con respecto a un mundo en constante cambio.

Hay un flujo continuo de nueva información disponible, pero si no ayuda a la mente para comprender que hay otra dimensión más importante, entonces no importa la cantidad de información que le llegue y se acumule, si no ayuda a la mente a saber nada de importancia real. Por ejemplo, si el amor es un pensamiento, entonces no es amor, es simplemente una interpretación intelectual de algo que nunca se puede hablar, de lo conocido.

Como Lao Tzu dijo más de dos mil años: El que sabe (el amor) no habla. El que habla (sobre el amor) no sabe. Y Sócrates dejó dicho algo similar.

Cada mente comienza con un conocimiento muy limitado y lo que se acumula con el tiempo determina los modos de pensar que, a su vez, determina la forma de vivir. Sólo cuando la mente está libre del todo pensamiento condicionado, de las creencias y las ilusiones, puede entonces llegar a un estado superior de la conciencia. Cuando los pensamientos ordinarios comiencen entonces la conciencia sabrá como pasar a una dimensión relativamente atemporal, la dimensión del tiempo no lineal.

La naturaleza del tiempo.

La mente conceptual no puede pensar en el tiempo sin incluir el espacio. Pero el espacio y el tiempo humanos son también construcciones de la mente humana, terrícola. El cerebro humano es capaz de percibir muchas más cosas de las que son aceptadas comúnmente; mirando fuera, en el campo o en su cama, puede observar el universo, sin usar los ojos. Nuestro precioso sol verde, por ejemplo. Otra cosa será lo que interprete la mente condicionada, conceptual, con los conocimientos que tenga en la memoria; tal vez le parezca una... alucinación.

La mente puede tratar de volver a lo que llamamos el presente, lo que le resulta conocido, porque necesita tiempo de cálculo para interpretar esa experiencia; la mente conceptual no puede realmente comprender la dimensión de lo percibido. Se queda sin...palabras.

El tiempo de instante a instante, como un tren de sucesos, es un paradigma que ha hecho que la mente se convirtiera en un esclavo de ese tiempo humano, porque todo conocimiento humano es relativo al tiempo, al pasado memorizado, nunca a futuro o tiempos alternativos.

Para experimentar el flujo y el cambio de un momento a otro, la mente no debe de estar funcionando en una dimensión de pasado, de tren de sucesos. Esta transformación de la mente no sucede en el tiempo psicológico, que es prácticamente una visión instantánea, pero como la mente funciona normalmente en la línea de tiempo, todo es simplemente una interpretación individual. Y se vuelve al estado de conciencia aceptado como normal, se rechaza la experiencia por extraña. ¿El sol es verde? ¡Bah! Patrañas.

Cada uno es un observador independiente y cada observador cree que está separado de los demás, sin embargo, es sólo la mente condicionada, que se separa de las otras mentes y del medio ambiente y de lo que es real; la experiencia luminosa se convierte en parte de la memoria, parte del pasado, pero en este contexto luminoso, el pasado no existe y si el futuro no existe, entonces no es sólo el momento presente, pero, hasta este momento presente no es del tiempo, esta dimensión puede ser "detectada", pero nunca se puede estar seguro. El asunto está en si esa persona podrá ser capaz de repetir la... alucinación, y superarla.

El mayor problema paradójico ocurre cuando el observador humano estudia la materia, porque el resultado nunca es cierto. Depende de cómo los científicos buscan en la materia, porque a veces aparecen los electrones como partículas y a veces aparecen en forma de ondas. La actividad dentro de las funciones de la materia va de forma casi instantánea, pero cuando la mente observa algo, se necesita tiempo para interpretar la observación.

La mente meditativa es la de una persona que no sobrevalora lo que sabe, para ello debe procurar que la mente se calle: es su actividad constante que le impide experimentar la realidad. La realidad de la “experiencia” al percibir el medio ambiente sin nombrarlo, o pensar en él. La mente puede interpretar las experiencias de un momento a otro, pero esos momentos son en relación con las experiencias anteriores.

Este momento presente, que la mente conceptual no puede captar, sin más, en este contexto, sin tiempo, sin cháchara interna, cerebral, es auténtico. Una vez que la mente meditativa se libera del tiempo lineal, entonces, se puede percibir la dimensión intemporal del presente. Entre un pensamiento y otro hay un momento de silencio donde la palabra no existe.

Una característica esencial de la naturaleza dinámica del universo es esta conciencia atemporal. Se trata de una entidad desconocida que es el catalizador esencial para el pensamiento, pero es en sí mismo carente de pensamiento, y de movimiento. Cuando los pensamientos conceptuales comienzan, entran en movimiento, entonces comienza el tiempo porque todo el conocimiento adquirido es relativo a una dimensión en movimiento.

El Big Bang, ese reinicio, ocurrió en el pasado; hubo otros anteriores y tal vez se produjo uno inicial, el primer movimiento, el vórtice original; este asunto provocó que el tiempo y el espacio concretos llegaran a existir. Sin embargo, la Conciencia Universal no es de tiempo y no actúa sola, ya que requiere alguna otra entidad antes de que pueda manifestarse, y lo que existe en toda la vida y en toda la materia del universo es energía.

Energía.

El universo no consiste en paquetes de la materia, sino que consiste en paquetes de energía y no puede funcionar sin energía, sin embargo, la energía por sí sola no es nada y no hace nada porque la energía está inactiva hasta que algo hace que se vuelva activa. Parece un trabalenguas, ¿verdad?

Aunque la materia y la energía son manifestaciones de la entidad fundamental misma; es una entidad universal que no es materia, sin embargo, está dentro de toda la materia y dentro de todos los seres vivos. ¿Cómo es posible?

Algunos científicos han señalado que aproximadamente el 4% del universo está formada por átomos (materia visible existente entre usted y yo y todos los demás objetos) 21% es materia oscura, que no saben percibir y el 75% es energía oscura, que nadie se esfuerza en comprender, por lo tanto, la mayoría de los secretos de naturaleza aún no se han descubierto.

La materia de la que está hecho el cuerpo humano es visible, mientras que el campo etérico es invisible. Si el campo invisible interactúa con la materia continua entonces es una entidad mística que no es materia ni es energía como la del cuerpo humano, y los planetas, soles y todo eso, pero es similar a un campo de energía invisible: esta entidad mística es la esencia de la energía y la esencia de toda la materia y la esencia de todos los seres vivos.

Como dijo Bertrand Russell: "Es la energía lo fundamental en la física", la materia en la química. Sin embargo, como se mencionó, la energía por sí sola no puede ser la entidad fundamental del universo, sino alguna otra entidad misteriosa que obliga a la energía para actuar o reaccionar. De acuerdo con la teoría cuántica, cuando una luz se enciende, la mente no ve la energía, se ve los efectos de la energía. Y, en general, la mente no se da cuenta de que la luz es "palpitante" – "y viaja" a la velocidad de la luz porque la energía no funciona de forma continua en la materia.

La mente sólo puede transmitir una interpretación aproximada de esta dimensión mística, ya que debe haber existido mucho antes de que la vida comenzó y sin duda seguirá existiendo si toda la vida humana terminase alguna vez, lo que confirma que esta entidad ¿cósmica? es eterna o atemporal por lo menos.

Cuando termina la vida, es absurdo pensar que la mente o recuerdos son eternos, porque si el cerebro / mente es la materia entonces todos los pensamientos son materialistas. Muchas personas apoyan la teoría dualista de la mente o creen en la reencarnación y otros pueden favorecer la teoría materialista: La última teoría tiene algún mérito, porque la mayoría de las cosas, incluyendo el cuerpo, el cerebro y la mente son la materia.


La mayoría de las cosas son materiales, es decir, a excepción de la conciencia, que existe en cada célula de cada cuerpo y el cerebro. Tenemos dos cosas, lo cual apoyaría la teoría dualista o la teoría llamada
panprotosiquismo que sugiere que todos los objetos en el universo tienen un "interior" o ser, que toda la materia tiene una entidad inteligente en su interior. Pero todas las teorías y todos los conocimientos científicos son limitados y aproximados, pues están formados desde un nivel de conciencia muy bajo, el que es comúnmente aceptado.

La comprensión de la totalidad de la existencia es la comprensión de que nada puede ser completamente explicado por el pensamiento. La mente necesita la experiencia de la naturaleza de las cosas y la unidad de ellos. La unidad de todas las cosas y los acontecimientos es ahora una de las revelaciones más importantes de la física moderna.

Todo en el universo, ya sea conocido o desconocido, está de alguna manera conectado entre sí. La vida humana es un trozo palpitante de la materia evolutiva vinculada a la inteligencia cósmica. La experiencia directa de un presente eterno y que trascienda el pensamiento no puede ser enseñada o transmitida, dicen los expertos de la ciencia oficial. Nunca habrán leído poesía, digo yo.

Esto significa que hay un espacio entre causa y efecto, o un espacio entre los pensamientos, por lo tanto, hay un momento atemporal entre los pensamientos en que el pensamiento no existe, pero lo que sigue existiendo es la conciencia silenciosa natural.

Cuando la mente está quieta sólo entonces puede sentir algo místico, que es la extraordinaria dimensión de una inteligencia natural que existe incluso antes de que un solo pensamiento comience. A un sabio místico se le preguntó sobre la verdad última; al principio él no respondió. Cuando se le preguntó otra vez, él respondió: "Yo le estoy enseñando a usted, sólo escuche el silencio".

El silencio o el espacio entre los pensamientos es la dimensión natural de la mente. Cuando los pensamientos conceptuales comienzan la mente se queda con las palabras o pensamientos acerca de más palabras o pensamientos, algunos de los cuales pueden causar que la mente se calme, pero la mayoría causan que la mente se agite. Mejor usar una música suave.

Budistas y otros aconsejan meditar con el fin de aquietar la mente, pero la mente se convierte automáticamente en relativa calma cuando se vacía de pensamientos y creencias memorizadas, incluyendo lo que los budistas creen. La sabiduría no es el canto de un mantra, ni es sabiduría las declaraciones del pensamiento racional. La sabiduría es la cesación del pensamiento porque el final de los conceptos preconcebidos es el comienzo de la sabiduría, el ver por sí mismo. Algunas personas tratan de alcanzar puntos de vista espontáneos a través de la meditación o la oración, que es casi imposible debido a la constante actividad en las capas externas del cerebro.

El pensamiento es ilimitado y se considerará que puede ser real, pero la mayor parte de lo que la mente piensa es limitado e irreal. Por lo tanto, la mente tiene que examinar si existe o no; si es posible una forma diferente de pensar o conocer.

Las formas espontáneas de conocer.

La mente necesita sentir el medio ambiente, o lo que sea, de un momento a otro y sentir lo que es y no interpretar lo que el pensamiento piensa que es. La mente también necesita entender por qué se sobrevalora formas estructuradas y normativas del conocimiento. Si no, se pierde el contacto con las formas más intuitivas y espontáneas de conocimiento.

No se trata sólo de la psicología del bienestar que no es bien entendida, sino también, la comprensión del yo en el medio ambiente. Y es sólo cada mente individual la que puede proporcionar la respuesta a la iluminación intuitiva. Al creer en los demás, o seguir el camino de otros, entonces la mente seguramente estará en el camino equivocado. El camino hacia la iluminación es a través de los sentidos y los sentimientos naturales, no a través de conceptos acondicionados. Es hacia el interior del cerebro humano, hasta llegar al que está callado, El Observador.

Pensamientos y emociones falsas están muy condicionados por los marcos conceptuales. La mente por lo general no ve las cosas como son y sólo pueden verlos según lo que se piensa que son. En cambio, para comprender el mundo intuitivamente hay que dejar de imponer los puntos de vista individuales y conceptos arraigados. La mente en bajo nivel de conciencia experimenta el mundo como plano y sólido (cada vez hay más terraplanistas), sin embargo, la mayoría de la gente todavía acepta que esto no es así.

La ciencia experimental puede ser comparada con algo de misticismo filosófico, pero las comparaciones son difíciles de hacer debido a que una se deriva de los hechos científicos, pruebas en laboratorio, con instrumentación variada, y la otra se deriva de conceptos místicos, de percepciones personales en variados niveles de conciencia. Según la física cuántica la mente puede sentir una inteligencia invisible que subyace al mundo visible, e incluso la teoría cuántica no puede ser explicada o transmitida por el lenguaje ordinario.

El lenguaje es un medio importante para describir la importancia de la lógica y la razón, pero el lenguaje domina el pensamiento, lo que impide la comprensión de esta otra dimensión natural muy importante de la mente. No debemos vivir en el aislamiento de nuestro medio ambiente porque somos parte de ella. Todo en la tierra y el mar. Incluso alguna vez una brizna de hierba y cada árbol. Todas estas cosas son parte del tú y el yo.

Experiencias momento presente.

La mente tiene que liberarse de los conceptos antiguos y sus experiencias anteriores porque hay una gran diferencia entre pensar en algo y experimentarlo. La mente siempre está pensando, parloteando, entonces, ¿qué le impide tener nuevas experiencias?. Porque reconocer algo significa que es que ya lo sabe. Lo nuevo no puede ser conocido, ¿o sí?. Una vez que algo se conoce, entonces ya no es nuevo, forma parte de ti.

Observar un árbol y ser parte del medio ambiente, sin hacer separación, como ejercicio luminoso. Pero si la mente piensa que el árbol es hermoso, verde o lo que sea, el conocimiento se deriva de una perspectiva de pasado; por lo tanto, la mente no está experimentando el árbol, se trata simplemente de experimentar sus conocimientos sobre el árbol. Para tomar fotografías de ese árbol puede parecer que no hay ningún cambio significativo durante muchos meses, pero el cambio se produjo incluso mientras la mente se puso a pensar que era un árbol. Así nunca te comunicarás con el árbol, no conocerás algo nuevo; no habrá árboles en ti, tan solo en tu memoria cerebral o en tu álbum de fotografías.

La mente conceptual no puede experimentar dimensiones actuales, momentos, ya que toma tiempo el que la mente cognitiva pueda interpretar una experiencia.

Pensamientos o recuerdos pueden parecer reales, pero en el verdadero sentido, como los sueños, nunca son reales porque todo lo que la mente imagina son ilusiones, y como el humo se van. Cada caso de las experiencias de la mente se compone de distintos plazos-imágenes. Ve y discurre sobre lo que ha percibido.

Otra analogía es una película. Es el espacio en blanco entre cada imagen en la película lo que es idéntico o universal. El proyector interior, El Observador, elimina los espacios en blanco y la mente experimenta la mezcla de imágenes. Para ver una película, la mente suele pensar que las imágenes son la realidad actual, sin embargo, son ilusiones.

Einstein y muchos místicos se empeñaron en enseñar que el mundo material es una ilusión porque esforzarse por comprender la verdadera situación es como agarrar una idea de las cosas e ir perdiendo la esencia de ellas. Por lo tanto, todas las descripciones verbales de la realidad son inexactos o incompletos. Así sucede con la mente, que cree que las experiencias son las realidades actuales, el tren de momentos, mientras está en el interior de la Caverna de Platón.

Como la película, la dimensión mística de la mente es el espacio en blanco entre los pensamientos. El espacio en blanco es la dimensión de una conciencia natural y silenciosa, como se ha mencionado, sin que esta entidad universal sin pensamientos nunca se haga presente y cuando lo hace estos no son reales. Son irreales, irracionales mas bien, pues son estos números los que componen la sustancia del universo. Los reales tan solo son una ínfima parte del conjunto universal, así como nuestra materia corporal lo es del universo.

"Ir con la corriente principal."

Los elementos básicos de la mente no son las palabras o los pensamientos, y los elementos básicos del universo no son materia o energías fluyendo. El cerebro y el universo tienen patrones dinámicos o de las fuerzas dinámicas de la energía que se encuentran en flujo constante y el cambio es incesante. Esta transformación en la mente convierte la energía en el pensamiento y convierte la energía en otras formas de la materia, e incluso al contrario. Este concepto de "cosas" implica que todo es impermanente y en constante cambio. Heráclito y su río.

No ir con la corriente principal significa que la mente debe eliminar todos los pensamientos innecesarios, de lo contrario se queda estancada fluyendo en el pasado. O permaneciendo en el agua estancada; entonces los sistemas de creencias, sistemas de pensamiento, los conceptos falsos y falsas emociones también se mantendrán como piedras en el fondo del estanque. Hay un flujo incesante y cambio, si el flujo y el cambio cesaran entonces nada existiría. El remolino inicial no ha parado, ni parará...

El movimiento de la vida es el movimiento mismo del universo. La mente no ve la necesidad de cambiar por lo cual conserva todo el pasado innecesario, y por aferrarse al pasado permanece en el agua estancada.

Si la nueva información no es compatible con lo que ya se sabe, la nueva será rechazada. En la actualidad, la mayoría de las mentes no son capaces de eliminar el agua estancada, ya que están tan cómodas con él: Provoca una sensación de seguridad y la mente tiene miedo de que algo terrible pueda suceder si el viejo cuento se apaga. Sin embargo, al terminar los últimos pensamientos acondicionados, de programación para la supervivencia, la iluminación puede comenzar, se enciende algo nuevo, luminoso.

Ilustración

El concepto de Iluminado no se deriva de un conocimiento acumulado, que es algo formal. ¿Qué es lo más importante en el sentido de la maravilla?, las experiencias místicas que son reales, pero nunca se pueden interpretar en tiempo lineal, porque si son de la mente (pasado) conceptual y ahí se quedan, entonces pierden relación con lo que es.

Al final los pensamientos condicionados en pugna con la iluminación, pueden transformar la mente. Pero si se confía en el conocimiento del pasado y las creencias entonces, no hay nada real que pase a tu ser; es lo mismo que el árbol observado. Le has hecho una foto, pero no está en ti.

El problema es paradójico, no importa cuántas veces la mente se enfrenta con la verdad o la realidad; si lo que se le habían presentado no es compatible con lo que ya se sabe, la mente lo rechaza porque no se ajusta a la imagen de lo que que piensa que es real. Sin embargo, ninguna imagen de cualquier cosa, incluso la que tengamos de Dios, posiblemente, puede ser real, verdadera. La palabra, el pensamiento, el concepto, la interpretación no es realmente real. La dimensión espiritual o mística sólo puede ser percibida, por lo tanto, está más allá de las palabras o los pensamientos, más allá de la mente conceptual.

Volvemos al principio: tienes que salir “fuera de la caja”, majete.

¿Qué le ha parecido esta disertación?



Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...