Mostrando entradas con la etiqueta Consignas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Consignas. Mostrar todas las entradas

El Gran Relojero


El Gran Relojero


Hola amigos, sigo con el tema de días anteriores. Si ha seguido mis indicaciones notará cosas singulares.

Se irá despegando progresivamente de la vida estereotipada, programada, y vulgar. Se sentirá mejor a solas y no parará de maquinar historias, pensar en creaciones propias, hacer algo con su pensamiento o con sus propias manos. Dejará de seguir La Corriente Principal, El Relato Oficial, El Nuevo Orden... bla, bla, bla.

Puede que llegue a sentirse como Noé y su familia cuando bajaron del Arca, pero es lo que hay...

Está todo por hacer, por empezar a percibir, e irá de susto en disgusto; el caso es aprender. Aprender a escribir su propio relato, ¡como hizo Noé!, y a no depender del qué dirán.



Recuerde usted esto: la Matriz 4D, o la 5D, es una matriz, que funciona con una serie de reglas, de convenios, de contratos. Está usted en un planeta no en medio del polvo espacial; desde el suelo que pisa a la luz que le alumbra ya está todo dispuesto para un funcionamiento preciso.

Usted ponga el Corazón, el Alma, en lo que haga; confíe en Dios, y ya irá saliendo adelante. Habrá mucho trabajo por hacer en los próximos años; en especial de limpieza, limpieza personal y del planeta entero.

No le importe que a veces parezca que no da una en clavo; equivocarse es lo humano.

Observe las proporciones de los objetos a la vista, ¿encuentra algo fuera de lo común?

Seguramente lo poco o mucho estará bien equilibrado.

Somos seres de costumbres, más o menos repetitivos, y aunque usted tenga ya un cuerpo luminoso se moverá por hábitos.



Ahora toca ir a... allá, ahora a ver a Pascual, ahora...

La Genética es constantemente repetitiva: el ADN, pero la Energética puede serlo igual aunque usted se haya librado de los instintos animales.

Bien mirado será usted una especie de anarquista pero a los ojos de sus vecinos mas parecerá un repe de Inmanuel Kant; pondrán en hora sus relojes al verle salir de casa. Sí.



En sus tiempos, los de Kant, decían que Dios era El Gran Relojero.

Siento contradecirles: no es que no use reloj, no es ferroviario, es que ni mira el tiempo, nuestro constante movimiento.

Están los que suben, hacia Él, y los que bajan, hacia el Abismo Oscuro. Lo demás es intrascendente.



Cuando usted descubra, por sí mismo, que lo inanimado también tiene conciencia comenzará a crear cosas con ello. Pero mientras tenga aletargados los Centros de Atención, o chacras, estará igual de ignorante siguiendo las consignas de las élites que manejan este mundo. Esto es así.

Pongamos fin a la esclavitud, hay que abolirla, empiece por uno mismo.

Ahora toca construir nuestro propio futuro, con nuestro Corazón y nuestras manos.


Están a los posos, desplumados


Están a los posos, y desplumados


Hola amigos, seguimos en la brecha; no desanimarse.

El vino viejo decanta posos que se han de quedar en el culo de la botella, esto es algo bien sabido. Pero... ¿y los humanos? ¿Qué ocurre cuando nos decantan, vacían.

¿Qué podríamos decir que poseemos en nuestros últimos días y después en el más allá? En el “otro barrio”. ¿Alguien lo sabe a ciencia cierta?



Yo es que me siento últimamente mas pesado, y reposado. También acalorado, ¿y usted?

La gallina de Diógenes y el gallo de Morón.

Sostenemos ideas absurdas tan solo por que las mantienen unos individuos que creemos que tienen “Autoridad”. Ni se nos pasa por la cabeza el revelarnos.



Un ejemplo: pasaba un día el sabio Diógenes junto a la Academia de Platón y le escuchó decir, pues hablaba en voz alta para sus discípulos, que el hombre es un bípedo implume.

Sí; ni corto ni perezoso el perro de Diógenes robó una gallina en una finca cercana y fue y la tiró por encima de la tapia de la Academia gritando: ¡Toma, hombre, para que no duermas solo!

Una nube de plumas cayó sobre Platón y su soberbia; cuando, segundos después descubrió quién se la había tirado tuvo que mantenerse callado.

Tenía delante a un tipo al que le importaba un pimiento su Academia y su pretendido conocimiento. No podía mantener Platón un justo encono contra Diógenes por su burla al haberle oído rebajar a los seres humanos al grado de gallos y gallinas; él lo hacía a diario al grado de perros y perras.

Ya no quedan tipos como Diógenes, desafiantes con los tontorolos que tenemos por “expertos”.

Y así les va, a los que van por la vida siguiendo sus consignas.



Necesitamos ser decantados cada poco, oxigenarnos, salir a dar una vuelta por el campo. O mejor aún: viajar a lugares lejanos; aunque nos dejen como al gallo de Morón: desplumados al pagar las cuentas. Cacareando quejas.

Pero eso sí: andar todos bien erguidos, sacando pecho y mostrando vuestro lustroso pin de la infame Agenda A.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...