En el año 2019
publiqué una nueva colección de cuentos fantásticos, historias en
las que aparecían algunos de mis personajes favoritos y otros
nuevos. El primero de una serie de doce relatos con unos fabulosos
personajes extraterrestres: Dracón y el Abarrón.
Se titula: Batalla
en La Línea de La Concepción.
Se presentan los
personajes, tres jóvenes oficiales de la flota espacial confederada
son introducidos de tapadillo en este planeta, un mundo salvaje y
olvidado, ocupado por la infame Federación Galáctica y orbitado por un satélite artificial.
Identidades
supuestas y repartidos por España, sin comunicación entre sí (al
menos al principio) para que tengan una completa inmersión cultural
en Europa y el mundo. Mundo bajo ocupación, desde las capas
exteriores hasta el centro del planeta.
Lo primero que les
llama la atención a los tres son los cultos que por aquí se
estilan. Sus supuestos dioses fueron combatidos por sus antepasados y
expulsados de los sistemas solares ahora confederados. Contra ellos.
¿Qué pueden hacer
ellos tres en un mundo así? Aislados los unos de los otros.
Terminarán a
tortas, entre sí, y con un estrafalario personaje que se disfraza de
español pura sangre: Dracón, en La Línea de La Concepción.
Traficantes a mogollón.
Las chicas son
especiales.
Y además muy
bellas, llaman la atención allí por donde van y Leonardo...
A Pepín
lo que le tiran son las rubias, sin despreciar nunca a las morenas,
eso sí. Vive en un coqueto apartamento de Tapia de Casariego y se pasa los días surfeando. Y chicas por todas partes.
Después viene otro
relato fabuloso de Loot, el gran multiplicador, titulado En la
flor de la vida.
Tanto él como su
fabulosa esposa se verán maravillosamente multiplicados. Tendran problemas, y grandes, de número. ¿Usted lo pasa a creer?
Los tres reyes de
Oriente, un relato corto sobre el origen de este mito que aparece
en época romana.
A la gente lo que le
gusta es ponerse, ahora tanto como en tiempos de los césares.
Pero si de ponerse
se habla ¿quien mejor que Red Wine para aconsejarnos?
En sus últimos y
achacosos días Red Wine intenta ilustrar a un grupo de jóvenes
acratax, como él los llama. Ellos creen, insensatos, que se pueden
burlar del viejo profesor con sus chorradas trans, pero él les
licuará mientras se toma una jarra de vino tinto tras otra.
Reaparece Jipi
haciendo de las suyas, allá por los años 70, de excursión por la
Montaña Central Leonesa. Una intensa nevada chafará sus planes
espeleológicos pero conocerá a una rubia que...
Casi pierde el
Ultimo tren para Legión.
En otra aventura
solitaria Jipi incluso tocará la guitarra y cantará a bordo del
tren de Matallana.
Rematé el libro con
unos artículos que había escrito para un blog, uno de los que tenía
por entonces, bastante popular por cierto: Con la chova: tirando a
pierna cambiada.
En cada artículo
escribo de un tema más o menos sorprendente: Las Tres Coronas,
centros sutiles de intercambio de energía e información que los
seres humanos tenemos en la cabeza. La diferencia entre ser y estar,
la programación de la granja humana. Seguimos en La
Matriz, esto es: en estado fetal visto desde el punto de vista
estelar.
En ocasiones me he
desesperado, da igual lo que le diga a mis conocidos, por un oído
les entra por el otro les sale, prefiero comunicar con las piedras
del camino, de cualquier sendero. (¿Nuestro A.D.N. está capado? Mas
de una vez y de dos he llegado a esa conclusión)
A alguno que conozco
le hace ilusión que recojan la información de su podrido cerebro y
la introduzcan en un robot. ¡Qué bien! ¿Y quienes van a llevar el
mantenimiento de ese trasto?
El juego de las
puertas, esto ya son palabras mayores, de ahí provienen mis
antecesores.
El juego de los
dioses, o como los alienígenas desaprensivos pervirtieron el
mensaje original que llevaba la raza terrana, para su propio
beneficio, incluyendo el endiosamiento.
El juego de las
sangres, o cómo esta raza mía puede tener ¿66? tipos
diferentes de sangre. ¿Qué raza es esta? ¿Cómo se llegó a este
disparate? Pregunte a su hematólogo de referencia, aunque ya esté
jubilado. Solo deberíamos tener una: la Original.
Estos juegos y otras
reflexiones los compartí para que los lectores pudieran tener una
idea más cabal de como son los protagonistas de Dracón y El
Abarrón. Ellos no son de aquí, no piensan como nosotros...Son
Oficiales Confederados en su primera misión tras las líneas
enemigas.
Miren al cielo: El Abarrón puede estar patruyando.
Disfruten con su
lectura.