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Extrañeza


Extrañeza


En ocasiones nos suceden cosas que nos dejan extrañados, ¿verdad? ¿O a usted nunca le ha sucedido algo así?

En un universo cualquier cosa que pueda suceder sucederá, son leyes universales. Tanto para bien como para mal, sobretodo si nosotros lo deseamos.



Le propongo algo que desafíe su imaginación: ¿Alguna vez ha visto usted una Cápsula Estática brillando en el cielo? Hoy día suelen llamarlas Orbes, y semejan globos de luz blanca.

¿No? ¿Nunca ha visto alguna? Pues vaya pensando en ellas.

En su interior no corre el tiempo y pueden resultar aburridas para tipos tan sentimentales como nosotros, pero...



Piense en una, al menos tan grande como su sala de estar o la de su abuela; confío en que no sufra usted de claustrofobia y aprenda rápido a dormir en el suelo, sobre un tatami, así... ¡nunca se caerá de la cama!

¿Le parece difícil imaginar algo así? Seguramente.

Estamos enseñados a seguir a un líder como las ovejas al pastor, así pues nos resulta casi imposible pensar por nosotros mismos y en nuestras propias cosas, en nuestro propio mundo. Aunque sea pequeñito, apenas un apartamento de soltero.



Esta es una de las razones por las que ha habido tanto tirano en la historia de este mundo y el porqué funcionaron regímenes como el fascismo y el nazismo. Animalismo, más bien pues eso es tratar a los seres humanos como animales de rebaño.

Una persona luminosa se lleva mal con las dominantes, con las que necesitan tener gente por debajo para explotar; tiende por ello a crearse su própia burbuja, su orbe, y a flotar sobre los materialistas.



¿Le causa a usted extrañeza esto que le cuento? ¿Pregúntese el porqué?

¡Ah! Y salude usted, vecino, cuando nos vea pasar por allá arriba.





Extrañeza y exotismo


Extrañeza y exotismo


Hola amigos, sigo caminando que me queda mucho por andar.

La sabiduría no es algo estático, no le hagamos templos ni esculturas, sino algo creativo que se expresa con el movimiento. Esto es algo mostraba muy bien Sócrates, que cada mañana salía para andar por el campo, por las afueras de Atenas, charlando con sus jóvenes amigos.

Era un hombre peripatético; lo que hay hoy día son patéticos discursivos pasando por ser filósofos profundos.



Hay que salir de la caja, del cuento ajeno, para ser consciente del propio; normalmente inconsciente.

El tema ya no está en saber quienes somos sino en lo que estamos haciendo.

¿Seguimos a uno? ¿Esperamos la llegada de otro?

Si es así mejor se quede usted en casa, repantigado, y no pague algo con dinero palpable, que igual se le queda un resto entre las uñas.

Conviértase en un ser telemático, frugal, ambiental, tan liviano como el humo de los cigarros.

Así usted ascenderá. ¿No me cree?



Escúcheme un minuto más: ¿Usted puede amar? ¿Y ser amado? Entonces está con Dios, y de su lado.

He intentado mostrarles alguna de las cosas que hay entre bastidores pero al ser tan escaso nuestro conocimiento sobre densidades, dimensiones y tiempos, he tenido que hacerlo como cuentos de fantasía o ciencia ficción.

No puedo hablarles de tecnologías exóticas que están utilizándose en nuestros días pues ignoro como funcionan y tan solo supongo quienes lo hacen.

Solo vemos lo que queremos ver, eso no tiene vuelta de hoja, y si alguien percibe algo que le causa extrañeza se encoje de hombros y sigue igual que estaba. Así está la humanidad.

Tan solo cuando hay un terremoto o cosa similar se les mueve un poco el entendimiento, pero pasado el susto vuelven a lo vulgar.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...