Alimentación amigable
Hola amigos, unos consejos culinarios les paso hoy. Por cambiar de tema, aparentemente.
De todos nosotros son bien conocidos los alimentos que crecen bajo tierra pero son bastante ignoradas sus propiedades. A mí me encantan las zanahorias pero hay muchos más tubérculos como las patatas, mandioca, jengibre, ¡el ajo y la cebolla! Estupendos si tiene problemas estomacales o intestinales.
Hay más: cebolletas, rábano; en fin unos cuantos productos de la tierra que siempre sientan bien en cualquier tiempo y circunstancia.
¿Y qué podemos decir del arroz? Y sus muchas recetas en la cocina tradicional española.
Para mí la Gastronomía es la madre de todas las ciencias humanas y los cambios a mejor deberían comenzar por ella: hacia una Ciencia con Conciencia.
Conciencia de que consumimos seres vivos que matamos para alimentarnos. Y eso no es algo estrictamente necesario; pero tampoco vamos a echar solo patatas en la olla...
No les hablo de seguir ningún -ismo. No me gustan las sectas y sus aproximaciones.
Me parece mejor un irse dándose cuenta progresivamente; esto me sienta bien, esto otro no.
Llevo años proclamando las virtudes de beber agua solarizada, expuesta a la luz solar un buen rato. Y nadie me ha dicho jamás que le sienta mal. Con esto de hoy voy por el mismo Camino; incluyan en su dieta alimentos que crezcan bajo tierra, todos los que puedan, y ya me contarán.
¿Qué les puedo contar sobre el ginseng y sus propiedades medicinales?
Y no nos olvidemos de las trufas, el que se las pueda pagar, por supuesto.