Dependencia forzada
¿Se le ocurre a usted una dependencia mayor que la que tenemos con el dinero?
En la vida carnal me refiero; aprendemos a sujetarnos desde chavales y después de ella pende todo un rosario de servidumbres. Es fácil: por su trabajo le dan a cambio unas monedas y papeles, hoy día unos números en el teléfono móvil, para que usted pueda hacer intercambios. Y todos felices, ¿verdad?
Lo que comenzó siendo una estupenda idea en tiempos anteriores a Viriato resultó ser nefasta ya en sus días. Roma no paga traidores, Roma nunca paga, solo cobra y somete. O te sometías o te mataban, a ti, a tu familia, a tu tribu o pueblo, a los animales domésticos y echaban sal en tus campos. Vivieron casi mil años siguiendo ese modo de proceder, haciendo a ser posible esclavos a todos los pueblos que tuvieron por vecinos. Con ninguno se llevaron bien.
El dinero, aprendieron pronto cómo falsificarlo y defraudar a sus propios romanos, la inflación, la pauperización; la prosperidad casi sin límites de sus élites mientras el público, el populo, siempre vivía en modo supervivencia. Esto ya es antiguo de narices, y seguimos sin entender cómo funciona. ¿O sí?
El Derecho a la Muerte y la Eutanasia Asistida también se daba en aquellos tiempos y me parece un grave error que se repite desde aquel imperio depredador. Séneca, el gran escritor, es un ejemplo que nos enseñaban en la escuela. El Poder siempre se sustenta en el Terror.
La ignorancia es la causa del miedo, le decía a las gentes. A Nerón en cambio le dijo: Tu poder radica en mi miedo, yo ya no te tengo miedo, tú ya no tienes poder sobre mí.
El tipo se suicidó con la ayuda de sus esclavos antes que seguir aguantando las chifladuras de Nerón y contemplando el genocidio que el emperador había ordenado realizar sobre Los Nazarenos, los seguidores de Jesús de Nazaret. Séneca fue un hombre con Moral y Ética elevadas y por ello nos lo enseñaban en la escuela; hoy día lo que transmiten a los chavales es ideología basura, matraca para zombis. Yo no soy quien para restringir el libre albedrío de otro ser humano pero sí les emplazo a considerar todas las opciones, posibilidades, antes de dar el paso abrupto de dejar la vida.
¿Tienen ya algo preparado en el “otro barrio”?
¿Han cuidado de su alma como su verdadera esposa y eterna?
¿O no será un simple escapar por no tener que aguantar las circunstancias presentes?
Yo ya he pasado eso y les aseguro que no hay una receta universal. Cada persona es un mundo, un tiempo-mundo, y cada caso es especial y único. Incluyendo a los no-natos; es por ello que insisto en la fatalidad que supone los abortos provocados en el hogar o en clínicas infames.
Una humanidad que permite tal cosa apenas supera a la animalidad.
Por lo áspero se llega a las estrellas.



















