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Dignidad


Dignidad


Hola amigos, ¿alguno ha cantado línea? Pues entonces continuamos.

Hay dignidades que deben respetarse e indignidades que rechazar. Esto es algo básico pues cuando se pierde el respeto a la vida, incluso a la vida humana, se regresa fácilmente a la barbarie.

Yo siempre les trato de usted, y eso es por algo, algo muy básico. Tan solo mi esposa y algún allegado, ya jubilado, me pueden tratar de tú sin pedirme permiso.



Confío en que comprendan mi postura, yo no puedo ser juez y parte de las conciencias humanas y sus comportamientos; no soporto las faltas de respeto.

En el Inframundo siempre hay y habrá sitio donde incorporar a tanto mongolo como anda por las calles, y no digo nada por las... redes sociales.



Yo, como mucho, me limito a darles remedios para la... halitosis. Remedios caseros: ajo, cayena, caramelos de miel y limón, y el mejor de todos: yogur de leche de vaca, de pasto, de las que andan por el prado comiendo hierba. También le puede ayudar el echar un poco de bicarbonato en su cepillo de dientes, y después frote bien. Sí.

Remedios vendo que para mí no tengo.



Mientras andes pisando piedras y bebiendo de las fuentes del campo eres hijo de tu siglo y su violencia, como escribió Bernabé hace mucho tiempo. Es tontería quejarse.

Efectivamente, como dicen desde hace aun más tiempo los chinos, unas veces toca ser Yin y otras Yang. O como diría un forjador de los de ahora: no se calientan todos los hierros en el fuego al mismo tiempo.



Y después hay que sacudirlos por un lado y el otro, efectivamente.

Y aguantar el “tratamiento” con dignidad.


Reciclado de los seres humanos


Reciclado, de los seres humanos


¿Qué tal están, amigos? Otro vídeo singular, y confío que atractivo.



Recientemente se ha descubierto que cuando una persona fallece como de la nada aparecen unos microbios, llamados Microbiomas, que descomponen su carne. Da igual en qué lugar del planeta uno fallezca, en minutos, después de palmarla, aparecen esos microbios.

Gracias a ellos se puede determinar con precisión la hora en que el finado se fue “para el otro barrio”.

¿Eso es el final? Del cuerpo biológico sí.

¿Y qué ocurre con su ánima?

Hay quien ve un “túnel holográfico de luz blanca”, hay quien no lo ve pero sí se ve sujeto a una serie de cambios, purgas, que le terminan dejando como los ángeles.

Con una mano detrás y la otra delante.

La versión oficial dicta que esos cambios son necesarios para afrontar una nueva encarnación humana.

De cualquier modo estas ánimas se verán moviéndose por un territorio mejor o peor iluminado, encharcado, con arroyos o canales de riego. Sin árboles o cosa similar.

Otras ánimas, mas oscurillas, se quedarán atrapadas en barros y lodos más o menos espesos; se les hace muy penoso ir de aquí para allá.



También las habrá que se irán directamente al Inframundo y sus enormes cavernas, donde tendrán que servir a seres inmundos. Estas últimas lo tendrán más difícil para volver a encarnar, pues primero tendrán que salir a la superficie. Al plano de la 2D.

Pero existen ánimas que alcanzan la categoría de Almas, que pueden irse más allá de la capa de la 4D; sí, al Cielo de las densidades sutiles o a las estrellas, a mundos lejanos.

Sea como sea su destino personal no olvide usted esto: nos esperan los microbiomas de la 4D.

¿Qué podemos hacer?



No llamarlos antes de tiempo, antes de que llegue tu hora, con un comportamiento o decisiones absurdas. Pues os tocará antes de tiempo hacer de zanfarrones o castrones en las fiestas del “otro barrio”. Acordarse que aquí cada palo aguanta su vela.

Una realidad, un mundo, no deja de ser un escenario, ¿saben cómo hacerse uno propio? Para su propio entretenimiento.

Un ánima, un alma, no deja de ser un personaje. ¿Qué sabe usted del suyo? ¿Sigue su propio papel en un relato escrito por y para sí mismo?



¿Es su sueño lo que está viviendo?

¿O lo deja todo en manos de otros? De otros yo.

En fin, todos estamos en las manos de Dios.


A cuidarse, amigos.



Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...