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Evolución mineral


Evolución mineral



¿Lo pasa usted a creer?

Hola, amigos, bienvenidos a un nuevo programa de Ciencia sin Conciencia.

¿Los minerales evolucionan? Pues sí, corazones, lo hacen.

De los minerales primarios como son los cuarzos, olivinos y piritas se pasa a los miles de minerales hoy día conocidos. ¿Y eso cómo se produce?



Bueno, primero deberíamos tener unos conocimientos básicos de Cristalografía. Saber de las formas y propiedades de las sustancias cristalinas, su estructura atómica, y también de los cristales compuestos, los agregados y los seudomorfos. Algunos hay que examinarlos con ¡rayos X!



Hoy día se conocen 32 diferentes simetrías o combinaciones de ellas.

Habría que estudiar todo un curso universitario para conocer el tema. Pero es la manera establecida para comprender cómo se pasa de un cuarzo simple y perfecto a un mineral complejo.



Como son cosas sin vida orgánica les suponemos carentes de conciencia y por ello tenemos el mundo lleno de minas; la mayoría de ellas, hoy día, son a cielo abierto. Extraemos de todo, incluyendo gas natural y petróleo para construir nuestro modo de vida. Destruimos montañas enteras.

¿Qué sería de nosotros sin el cemento, verdad?



Una variante interesante son los meteoritos.

Vagan por el Sistema Solar y algunos caen en La Tierra. Los hay que son rocas, los que son metálicos y los que tienen mezcla de ambas cosas. Suelen ser muy pequeños pero se conocen algunos con muchos kilos de masa. También se han encontrado en La Antártida, ¡miles de ellos!

En algunos se ha encontrado minerales que no existen o no se conocen en este mundo, ampliando así el campo de las rarezas minerales.

Los hay de una complejidad extraordinaria.

De nuevo pregunto: ¿Cómo han llegado a alcanzarla?



Observemos la Tabla Periódica de los elementos químicos.

La actual muestra ya 118 elementos, del hidrógeno al oganesón, que es un material sintético y muy pesado. Radiactivo.

Bien, suponemos, por el momento, que los átomos son unas “bolitas vibrantes” que se mueven de aquí para allá sin ton ni son, y en ocasiones se agrupan para formar gases y minerales. Pero, ¿Cómo hacen para pasar del sencillo hidrógeno a los minerales radiactivos? ¿En el interior de las estrellas?

Que no dejan de ser unas “partículas” muy grandes para nosotros.

Nunca lo sabremos mientras sigamos con el actual nivel de conocimiento.



Recordar lo que decía Marylin Monroe: ¡un diamante es para siempre!

Hasta un próximo programa de Ciencia sin Conciencia, amigos.





Ciencia, médica, sin Conciencia


Ciencia, médica, sin Conciencia



En nuestros días disfrutamos, entre comillas, de una medicina desanimada.

Acudes al médico por algún achaque y rápidamente te deriva para que te hagan unos análisis clínicos, de sangre, de orina, etc. El robot dará los resultados impresos.

Se está entrenando una I. A. para que recoja esos análisis robóticos y le pase al médico el diagnóstico. Así el facultativo tan solo tendrá que emitir recetas y más recetas, electrónicas.

Desanimados estamos, en especial los pacientes pagadores del sistema de salud.


¿Dónde está el problema de base?

En la falta de conciencia. Rasquemos un poco la piel de este asunto.



¿Tienen conciencia los minerales? Todos, y algunos muy bellas como los cuarzos.



¿Tienen conciencia los vegetales? Por supuesto, y algunas son espectaculares como las de las encinas.



¿Tienen conciencia los animales? No tengan la menor duda, y algunas son encantadoras como las de los gochos y los caballos.



¿Tienen conciencia los terrícolas?

La pregunta del millón de pavos, y que me han hecho tantas veces; a tenor de lo que está sucediendo en los últimos años casi me hacen dudar. Casi.

Pues sí.



Y algunas son bellísimas.

Entonces, mi pregunta es: ¿Cuándo tendremos una Ciencia con Conciencia, incluyendo la médica, en este bendito mundo?

No se extrañen ustedes de que les ocurran cosas feas pues están comportándose como... seres sin conciencia.



Como el carbón que usan para cocinar, ¿verdad?

Hasta un próximo programa de Ciencia sin Conciencia, amigos.


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