Ciencia, médica, sin Conciencia
En nuestros días disfrutamos, entre comillas, de una medicina desanimada.
Acudes al médico por algún achaque y rápidamente te deriva para que te hagan unos análisis clínicos, de sangre, de orina, etc. El robot dará los resultados impresos.
Se está entrenando una I. A. para que recoja esos análisis robóticos y le pase al médico el diagnóstico. Así el facultativo tan solo tendrá que emitir recetas y más recetas, electrónicas.
Desanimados estamos, en especial los pacientes pagadores del sistema de salud.
¿Dónde está el problema de base?
En la falta de conciencia. Rasquemos un poco la piel de este asunto.
¿Tienen conciencia los minerales? Todos, y algunos muy bellas como los cuarzos.
¿Tienen conciencia los vegetales? Por supuesto, y algunas son espectaculares como las de las encinas.
¿Tienen conciencia los animales? No tengan la menor duda, y algunas son encantadoras como las de los gochos y los caballos.
¿Tienen conciencia los terrícolas?
La pregunta del millón de pavos, y que me han hecho tantas veces; a tenor de lo que está sucediendo en los últimos años casi me hacen dudar. Casi.
Pues sí.
Y algunas son bellísimas.
Entonces, mi pregunta es: ¿Cuándo tendremos una Ciencia con Conciencia, incluyendo la médica, en este bendito mundo?
No se extrañen ustedes de que les ocurran cosas feas pues están comportándose como... seres sin conciencia.
Como el carbón que usan para cocinar, ¿verdad?
Hasta un próximo programa de Ciencia sin Conciencia, amigos.
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