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mundos sin fronteras


Mundos sin fronteras


¿Lo pasa usted a creer?

Entonces, me preguntan, ¿porqué hay tantas Rayas?

Así en La Tierra como en El Cielo.

Empezemos por las cosas de casa, ¿porqué el Estado Español decidió, hace décadas, dividir el territorio en provincias? Pues porque ya no le servía la división que tenía en reinos, ya de cuando reinaba Carolo, una vez perdidos los virreinatos de América.



Dividieron y separaron Asturias de León poniendo una Raya donde les pareció y casi 200 años después seguimos con pleitos y litigios por pastos y montes variados.

¿Qué parte del "divide et impera" no entendemos? ¿A quien beneficia este estado de cosas?

Pues a un ente administrativo que denominamos Estado Español, el peor enemigo de cualquier vecino de cualquier región, española por supuesto.



¿Se me nota mucho que yo me abstuve cuando hicieron el Referendum de aprovación de la nueva Constitución? Además monarquica. No he cambiado de opinión y a este paso moriré sin poder cambiarla. Un latrocinio, nada pio desde luego, de las riquezas del pueblo español, tan duramente conseguidas. Me abstengo por tanto de opinar sobre la actualidad política y los tejemanejes diarios en el Patio del señor Monipodio, 2.0.


Cada vez que escucho a las ministras pronunciar la palabra "invertir" echo mano a mi cartera. Es un acto reflejo ¡Qué le vamos a hacer!

Abril aguarda, y sus aguas mil. ¿Usted que tal se maneja en canoa? Sí, que sí, que es por el Cambio... Cromático. Y Sevilla tiene un color especial, cada semana mas verde.

¡Viva er Beti...!


Betis


Betis


¿Se podría renombrar el rio Guadalquivir como Betis?

Es el nombre que ya tenía cuando los romanos conquistaron la ciudad que llamaron Hispalis, la actual Sevilla. Algunos estudiosos sostienen que después llamaron Hispania al territorio celtíbero, esto es: la Tierra de Hispalis. E hispanos a sus naturales; hoy día se nombra a los sevillanos como hispalenses, pues sino sevillanos seríamos todos, incluyendo a los de América.

No me parece mala idea esta, Sevilla fue de facto la capital de España durante más de un siglo, el Siglo de Oro.

Incluso se podría reabrir el trazado ferroviario de la Ruta de La Plata, ¿qué les parece la idea?

Podrían comenzar por renovar el trazado entre Sevilla y Mérida, y Cáceres, donde empalmaría con la línea de Lisboa.



¡Un poco de buen humor, amigos!

Que ya no se puede ir a peor, supongo. Igual me estoy dejando llevar por donde mi nariz me dirigue, olfatea primavera. ¿Estarán saliendo ya las setas de los césares? A mí me encantan con un huevo frito, así, tal cual. El universo de los hongos permanece ignorado para nosotros y resulta que... ¡están por todas partes!



¿Cómo podríamos hacernos inmunes a sus efectos tóxicos?

Los hongos, en mi opinión, son de poca conversación, sobre todo cuando se enteran de que nosotros nos comemos sus... ¡órganos sexuales! De acuerdo, de acuerdo, a mí tampoco me sentaría bien que me lo hicieran. En algo estamos de acuerdo.



El Betis ha bajado bien crecido estos días pasados y me cuentan que los hispalenses están muy preocupados, que si va a ser el Cambio... Cromático, sí. Que están cambiando su piel al verde y les crece verdín detrás de las orejas. (Hay que lavarse, amigo) Que no están acostumbrados como los compostelanos, y yo les digo que mejor harían montando una Casa de La Troya en la calle Sierpes, o donde la Casa de Pilatos. Por allí cerca.



Solo he estado unos días seguidos en Sevilla, unas vacaciones, pero ya con eso me quedó un trocito de corazón al lado de la Maestranza, a los pies de la estatua de Curro Romero. Bueno, y otro trocito donde las taquillas del Real Betis Balompié, que aquel domingo jugaba fuera. ¡Esnif! ¿Serían capaces los sevillís de raigambre de aprender a bailar muñeiras? Digo, por si no para de llover.

Al fin y al cabo fueron los gallegos con su flota y los leoneses con su tropa los que echaron de la ciudad a los sarracenos.

Cosas de la historia hispalense, poca gente sabe hoy día que al rey Fernando III de León y Castilla ya lo consideraban santo en vida, sí. Cuando salía a pasear por las calles montado en su caballo blanco con su sombrero de paja con borlas las gentes, moros y cristianos, se arrodillaban a su paso. ¡Cómo no iba a ser santo el hombre!



Su padre, el rey Alfonso Fernandez de León, le dejó, según su testamento, 23 hermanos y hermanas, que eran los que él recordaba cuando se sintió enfermar en Sarria, Lugo, camino de Compostela. Don Fernando por su parte tuvo 15 hijos con sus dos esposas sucesivas. Muchas bocas que alimentar me parecen a mi, incluso siendo rey; así que al muchacho que comenzó su carrera siendo rey de Toledo no le quedó otra que estar cada poco batallando reconquistando Alicante y Murcia y media Vandalucía sarracena para dar de comer a semejante tropa.

Lo que se gastaría este hombre en bodas y bautizos... solo Dios lo sabe.

¡Si las piedras hablaran! Como decía Antonio Gala, nos contarían tantas historias...


Sevilla, una visita, 1


 Al fin pude disponer de unos días libres y conocer la ciudad de Sevilla. Impactante.



Por la situación del hotel elegido lo primero ante mis ojos que aparece es La Alameda de Hércules.

Al principio están dos columnas con el símbolo del Reino de León y el lema de Fernando III el Santo: No-do.

Y en el fondo otras dos columnas romanas con las estatuas de Hércules y el emperador Adriano, como un Hércules redivivo. ¡Qué interesante!



A mi lo que me gusta es callejear e ir descubriendo sitios lo más popular y tradicional posible.


Por supuesto me acerqué hasta la catedral y el alcázar, tremenda la cantidad de turistas que había por todas partes, ¡y estamos en el mes de marzo!
Sobre la puerta de entrada al Patio de la Montería destaca un mosaico con el símbolo del Reino de León, y el león lleva en su zarpa derecha la Cruz de La Victoria. Tan asturiana ella. Ni los guías turísticos se percatan del hecho.


Al anochecer me gusta más andar por lugares como La Judería y la Plaza de Santa Cruz. No hay tanto jaleo como por el centro.



Una tarde me acerqué hasta la maravillosa Plaza de España y disfruté de un paseo por la zona a base de bien.


Como no, me fui parando ante los bancos azulejados y fui haciendo fotos aquí y allá. 
Este es el dedicado a Salamanca. La imagen muestra a Cristóbal Colón discutiendo con el profesor De Prima el tamaño del planeta ante una bola del mundo. El profesor tenía razón, el planeta es mucho más grande de lo que Colón suponía, de ahí uno de sus grandes errores y padecimientos en su primer viaje trasatlántico.
¡Atención, terraplanistas! Ya en tiempos de Colón se sabía que La Tierra tiene forma esférica, lo que se ignoraba era sus dimensiones. Habría que esperar a que Juan Sebastián Elcano regresara de las Islas de Las Especias para hacer cálculos más exactos.


Como leonés no podía dejar de buscar el banco dedicado a León y ¡cuidadín! Me encuentro una imagen de una supuesta coronación de un rey de ¡Castilla! como emperador. (Alguien ha rayado lo de Castilla)
El hijo de doña Urraca de castellano tenía menos que nada, su padre era francés y él se crio en Galicia.

Y el verdadero Alfonso VII, rey de León, fue el aragonés Alfonso el Batallador, que ejerció como tal hasta que un obispo de Roma le anuló el matrimonio con doña Urraca, la cuarta reina con ese nombre, por cierto, no la primera.
Todo está lleno de errores, pues humanos somos y continuemos...


Como Veterano de la O.J.E. no podía marchar de allí sin buscar la imagen de San Fernando, representado en un trono con dos arzobispos a los lados, Toledo y Sevilla. Y su lema: No-Do, nudo, unión.
Otro día pondré más fotos de Sevilla, confío en que os gusten.

Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...