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Vagancia


Vagancia


El principio fundamental al que se atiene el pueblo español es la vagancia.



Los tejados de las casas y edificios del país están llenos de antenas que no se utilizan desde hace por lo menos 25 años. ¿Porqué no se quitan? Por vagancia. Las fachadas de las casas están recorridas por kilómetros de cables que no tienen utilidad desde hace 20 años, por lo menos. Y cruzando las calles de una fachada a otra.



En una ciudad pequeña y coqueta como León hay suficiente cobre en las calles como para cubrir las necesidades de España un año entero, o más. ¡Toneladas de cobre!

¿Porqué no se quitan y aprovechan? Por vagancia.



Después del apagón de hace unas semanas tenemos a la mano la solución: volver a poner en marcha docenas de pequeñas centrales hidroeléctricas repartidas por el territorio, y así asegurar un suministro básico. ¿Porqué no se está haciendo? Por vagancia.



¿Porqué no se prohíbe que los aviones que pasan sobre nosotros dejen sus largas estelas? Por lo mismo; o por no tener que pagarle una pasta gansa al Capo de ese negocio: el señor de Las Ventanas.



En año 1188 y en la ciudad de León se celebraron las Primeras Cortes con participación de los representantes elegidos por las ciudades de Galicia y León. Después se celebraron otras muchas Cortes y en otras ciudades, ¿porqué no se investiga sobre ellas?

El rey Alfonso Fernández firmó los Decreta, la Primera Carta Magna, Constitución de la historia, después se escribirían otras, ¿porqué no las conocemos? Por eso...



¿Porqué no se reforma la Constitución actual y se termina con esta falacia de partidos políticos?

Porque somos unos... vagos. Y nos guiamos siempre por la ley del mínimo esfuerzo y el que inventen otros.


Reflexiones recurrentes

 


El párrafo que viene a continuación lo escribí en el otoño de 2019, primero en uno de mis blogs y después publicado en Dracón y El Abarrón. Han pasado más de tres años y sigo pensando lo mismo, son reflexiones recurrentes.

Los chemtrails

Existen varios tipos de chemtrails pero los básicos son de tres tipos: el primer tipo son los gases que despiden los motores a reacción, normalmente son vapor de agua y dióxido de carbono más algunos residuos de los motores por falta de mantenimiento, que forman unas estelas que se evaporan en cuestión de minutos.

Existe un segundo tipo de rastro vaporoso que no tiene nada que ver con los de los aviones comerciales ni por las avionetas fumigadoras, son rastros de pasadas, en ocasiones formando una red bien visible, y lo que sueltan son productos tóxicos y ¿virus extraños? El caso es que en esa zona a los pocos días la población se ve yendo a la carrera al médico y después a la farmacia para adquirir el último producto farmacéutico.

Y un tercer tipo me permito reseñar: son chemtrails que suelen ser muy extensos en amplitud y no solo en longitud, pueden mantenerse durante horas, y suelen aparecer en verano; bien, este tercer tipo no los forman gente de este mundo.

No le den más vueltas al asunto, hay mucha buena gente en esta galaxia y les conmueve vernos tan incapaces, inútiles, en la lucha contra la desertificación de nuestro mundo. Preferimos gastarnos el dinero en formar o mantener repúblicas bananeras y completamente irrelevantes, y a finales de octubre estamos prácticamente en verano en España.



Tan solo añadiría el peligro actual que presentan las grandes torres de telecomunicaciones. Finales de 2022.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...