Entrada dedicada a las dos últimas etapas del Camino de Santiago Francés. Salimos bien temprano de Arzúa y nos vamos hacia Preguntoño.
Una fresca y luminosa mañana que invita a caminar. Al llegar a Taberna Vella encuentro incluso una terraza donde desayunar. Fenómeno...
Recuerdo al peregrino Guillermo Watt, fallecido en este lugar.
Caminos entre eucaliptos y ya estamos en la provincia de La Coruña.
De camino hacia Arca, me parece que al pasar por Santa Irene un perrito se nos unió y no hubo manera de hacerle volver al pueblo.
Y el perro me acompañó hasta O Pedrouzo y se quedó a esperarme en la puerta del albergue.
En esta ocasión paré en el llamado Porta de Santiago, que llevaba pocos años abierto.
El perrito seguía por allí incluso después de la siesta y me acompañó a todos los sitios aquella tarde. No hubo manera con él, en el albergue no le dejaban entrar y yo no lo podía llevar conmigo. No sé dónde pasaría la noche.
Es 10 de noviembre y me voy para Compostela. Otra preciosa mañana con sol y nubes.
La etapa es corta pero entretenida, lo más peligroso es el tramo por la zona de la Televisión de Galicia y también cerca del aeropuerto.
Pasado el tramo peligroso toca subir al Monte de Gozo, voy a la par de un señor que se llama Santiago y un par de chicos coreanos que llevan los sombreros y ropajes que utilizan en las peregrinaciones que hacen a las Montañas Sagradas de la península coreana.
Subimos a hacernos fotos hasta el monumento que le dedicaron al Papa Juan Pablo II. Muy majos los coreanos y seguimos que nos toca bajar hacia la ciudad. Tiene pinta de ir a llover e igual nos pilla el agua.
Nos queda el largo tramo hasta pillar la Rúa de San Lázaro y subir a la ciudad. Una estatua dedicada a los caballeros templarios. ¿Y eso? ¿Cuándo estuvieron los del Temple en Compostela? Cuánto se ha falsificado esta ruta, comenzando por el propio sepulcro.
Pierdo a los coreanos y a Santiago en la Plaza de Cervantes pues tengo que celebrar el fin de este Camino de Santiago 2.011. Yo pararé en un hotelito y ellos se van al albergue del Seminario.
Va por ustedes.
Me quedaré en el hotel Virgen de la Cerca, que ya conocía de otras ocasiones estando con mi esposa Aurora. Y además se come muy bien.
Aún me quedaré un par de días por la ciudad pero... pasados por agua. Y cuando chove en Galicia... es que chove... ¡eh! Como ya había publicado mi libro Camino de las luciérnagas aproveché para visitar librerías y darme a conocer.
Aprovecho para subir a dar una vuelta por la Ciudad de la Cultura de Galicia por ver cómo van las obras. Los edificios son interesantes pero no he visto cosa más desangelada en mi vida. No era la primera vez que la visitaba y no fue la última y siempre he salido con la misma opinión... es un lugar sin alma.
Prefiero callejear por las calles y tomar vinos en las tabernas. Incluso me animé a que me hicieran una curiosa foto en la Plaza de las Platerías.
Y con esta foto de estilo antiguo despido este recuerdo de mi Camino de Santiago 2.011.
Hasta la próxima, amigos. Buen Camino.