Saliendo de Portomarín con algo de niebla y bastante humedad, por entonces había una pasarela metálica para cruzar el Rego das Torres.
Queda una buena subida, varios kilómetros, para hacer algo de hambre para el desayuno.
Al llegar a Gonzar parada en el bar, a desayunar. La mañana es fresca pero levantada la niebla el pronóstico es de un día delicioso.
Tiramos otro poco y la siguiente parada es en Hospital da Cruz. Más que nada por los recuerdos de años anteriores.
Seguimos con la marcha y la siguiente parada sería en Ventas de Narón, a sellar en el bar Plaza, que tiene albergue Ventas O´Cruceiro.
Ya queda menos y otra paradiña en un bar que tiene hormigas gigantes en el patio. Habrá que tomar algo, digo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario