Vidas perrunas
Así es el dueño así su perro.
Cuanto mejor conozco a los hombres mas quiero a los perros. Cuando yo nací, en aquellos días, a mi padre le regalaron un recién nacido Perdiguero de Burgos. Mi madre nos crió a la par, un biberón para cada uno. Me trasunto que más de una vez me cambié el biberón con mi hermanito Chester. Vivió más de 17 años, bien cuidado y feliz, el orejotas.
Cuando un chucho está rabiado puede ser que esté infectado, por alguna bacteria o parásito intestinal, pero las más de las veces, en las ciudades, es porque el dueño está pirado. Y el perro se lleva, carga a cuestas, con lo más chungo de su amo.
Normalmente, cuando estoy en un mesón y entra alguien con perro enseguida el chucho se me viene a saludar, me acerca la cabeza para que le acaricie e incluso me pide lamerme las manos. Si no hacen eso, si no quieren jugar conmigo, ladrarme un poco, chungo el asunto; el dueño o dueña están casi seguro peor que un cantante de reguetón.
Un día, si alguno de ustedes quiere, hablamos de hasta qué punto está parasitado el género humano, y de cuantas cosas, biológicas y no biológicas. Y como todo eso convierte sus vidas en una majadería, en el mejor de los casos. Y dejo ya lo de los... ¡Ah, que no! Que tengo que ir a Sahagún a comer una buena parrillada de puerros en uno de mis mesones de toda la vida.
La lucha actual entre estados territoriales y corporaciones supranacionales, las Casas Comerciales, está muy activa. Las Casas utilizan a las llamadas O.N.G.; para sus fines lucrativos las "subvencionan" con ilimitadas cantidades de dinero; por algo son los dueños de los activos financieros. Será por financiación... Los estados actuales, a excepción de cuatro o cinco superpotencias, son impotentes contra ese montaje financiero, atrapados con deudas externas, y trufados de "activistas" manejados por Agencias...
¡Más cayucos! ¡Hagan sitio, hagan sitio!
El destino nos está alcanzando a gran velocidad, y la peña inmunizada se sigue sin enterar.
Mondo Cané, fané y descangayao, como un gallo despluao... cuanta verdad austral en unas pocas palabras...Volvamos al tango.
Una mirada benévola sobre este mundo sería verlo como la ruleta de un casino, la bolita sigue y sigue girando, ¡hagan sus apuestas, vecinos! Cada año ustedes son más, y más y más.