Impronunciable y silencioso
Hola amigos, el saludo ritual. ¿Cómo les va?
La vida guarda muchas sorpresas y en ocasiones, a algunas personas, nos da qué pensar, meditar, sobre el asunto. Bueno, sí, nos volvemos unos aburridos y se nos olvida bailar.
Mundos sin fin, engaños recurrentes. ¿Qué les puedo decir?.
El lenguaje es una cárcel de barrotes invisibles de la cual solo se escapan los animales.
¿A cuánta gente veo cada día hablándole sin parar a su animal de compañía? ¿acaso le quiere encarcelado? ¡Pero si ya viven en un pisito!
Usted ladre, maúlle, silbe o mejor aún aprenda a expresarle su cariño sin palabras.
¿Necesitan hablar?, no.
En el silencio encontrará usted una gran verdad. En las palabras mentiras continuadas, ¿no me cree? Soy escritor de fantasía y ciencia ficción, de poesía en ocasiones; ni un solo párrafo que haya escrito es verdadero, ni tan poco nada que usted haya jamás leído.
Materialmente cierto; este mundo es un conjunto de cuentos, como bien descubrió Don Quijote de la Mancha.
No hay el menor respeto por la vida y se nos llena la boca y el corazón de palabrería, ideologías, cosas de esas. Creencias, propaganda y publicidad, para esclavizarnos mejor; todo vacuo, espurio, que como humo se va cuando se termina la vida y nos tenemos que marchar.
Hay gente que se pregunta, casos muy raros ya, si tras la vida carnal habrá otra, de otro tipo, pues nadie vital volvió para dar fe de su existencia, pero es que si usted estuviera viviendo una vida auténtica ni se lo preguntaría. Lo sabría.
El silencio, puede que sea un regalo de Dios para algunas personas; seguramente bien merecido.
Tal vez para alcanzar la paz mundial sería bueno que hubiese un único culto que fuese aceptado por todas las personas como algo propio; algo sin palabras, sin cánticos en lengua alguna.
Algo que se llevase en el corazón, como Su Nombre, impronunciable.