Comida caliente
Hola mis prepotentes amigos, ¿todo bien? Me alegro.
El dolce far niente me está atrapando este otoño prodigioso. Se anuncian unos vinos fabulosos para el año próximo, sí. Niente paura, chachis. ¿Cuántos años hará que no me tomo yo un Vermut? ¿Y una pizza argentina? Tal vez más de 30...
Zanahorias, eso, hay que seguir con las zanahorias. Y con las cebollas, ¿qué cosa es una tortilla española sin cebolla? Eso es algo francés, de afrancesados, ¡los hay que incluso le añaden azúcar!
Por Dios..., eso que se lo coma...; usted añada cebolla picante y se pueda comer la tortilla con los dedos...
No la haga muy gruesa.
Bueno, vale, que esto ya es gula.
¡Programas de cocina! No habiendo carreras ciclistas solo miro en la tele programas donde muestran como hacer platos prodigiosos, incluso italianos. Ya, ¿cuánto hambre no habrán quitado los macarrones?
Estamos en unos tiempos en que las I. A.´s producen cuentos y relatos como si fueran tuercas y tornillos, pero que las gentes consumen como si fueran galletas saladas y golosinas. ¡Ñam, ñam!
Y lo más curioso es la mayoría de la gente no se da cuenta de ello, no los distinguen de los relatos creados por humanos. Esto ya se veía venir en la ciencia ficción.
Compuse mi primer ordenador hará más de 30 años (llevaba un procesador 80386) y sigo dándole a la tecla pero ¿qué quieren que les diga?
Donde esté una hoja de papel y un boli o lapicero...
¿Cómo producir alimento... espiritual?
Una buena pregunta. Unos buenos cuentos...
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