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Miedo a salir de casa


Miedo a salir de casa


Hay mucho miedo en el ambiente, son milenios de dominación esotérica y las almas humanas están acongojadas. No pasan a creer que puedan cambiar su estado de ánimo y andar jocosos y jacarandosos por las calles. ¡Somos españoles! ¿No?

Exploradores, como lo eran los humanos de la Sierra de Atapuerca hace más de medio millón de años. ¿Qué ocurre ahora con nosotros?



Los que me hayan seguido hasta este momento comprenderán fácilmente que vivimos envueltos en una Matriz de 3 dimensiones y 3 densidades básicas. ¿Y no hay algo más?

Pues sí, superpuesta está la Matriz 4D y ustedes tienen ahora "la puerta abierta", tanto para entrar como para salir. Y así conocer de qué va el asunto.

No piensen en algo misterioso, es casi un calco de la Tercera, pero está ausente la Matrix eléctrica, electrónica, informática y todo eso.



¿Se imaginan unas casas, barrios, una ciudad, sin televisores ni ordenadores?

No hay móviles que te puedas llevar a la... cabeza, ni drones volando sobre los edificios.

¿Lo pasan a creer?

No hay porqué tener miedo. Yo sin reloj ni ordenador sigo siendo el mismo.

¡Vale, no soy trigo limpio! Pero hay mucha gente que me aprecia por lo que soy. No por lo que tengo.



Hasta la bici he regalado.

La bicicleta es uno de los mejores inventos que han realizado los franceses en siglos. Dentro de 20 y 30 años la peña seguirá dando pedales para ir de un sitio a otro, es un ejercicio muy sano.

Las nuevas, de paseo, me parecen casi de ciencia ficción y no necesitas enchufarlas.

Hay algunas cosas que han sucedido y que no pude prever, pero me acerqué un huevo y esto de las bicis se lo indico al cien por cien: procuren tener una bici en casa para los años por venir y las cosas que sucederán.

¡Al buen entendedor...!



Yo tan solo estoy esperando que en este verano salga ya algo fuerte que derribe el continuo perrea, perrea, y produzcan uno llamado resaca, resaca, ¡Resacón! Pues todos van con un pedo del copón, o si no voy a durar menos que un perro en misa.

¡Qué calor!


Cuento mental


Cuento mental


¿Alguna vez ha estado usted en una Tierra donde nunca se ve el sol?

Ni la Luna ni estrellas ni na de na allá arriba, en el cielo. No hay árboles en las calles, ni parques ni jardines y si hubiera algún río cercano se evita el acercarse a la orilla.

No respiras ni falta que te hace, y los pobres andan descalzos; los ricos calzan zapatos de lujo.

No hay pájaros, golondrinas o murciélagos volando de aquí para allá. Tampoco insectos que te pudieran picar.



Es un mundo mental, parasitario, que vive de este, el carnal, el de Matriz 3D, y sin embargo usted siente que es de ahí, que ya está donde debe de estar. Es un mundo que tan solo jala, toma, y nunca da algo a cambio, tan solo miedo. Un lugar que le resulta familiar donde todos procuran robar, sobre todo a los pobres y dejarlos sin nada.

Pasan los años y no cambia la gente, tan solo sucede que hay personas que... desaparecen.

Por más que reconozca las calles y las gentes siempre tiene que andar con ojo.


MISTERIO

Es un mundo donde yo no tengo hogar, soy un constante caminante, y si alguna vez me veo con bolsa o mochila poco tardan en robármela, así como la cartera, documentación, dinero... la vida si te descuidas un poco.

Siempre ando con las manos en los bolsillos y una sonrisa en los labios.

Algunas chicas son tan guapas, tan bellas, que puedes caerte de culo si te tropiezas con una de improviso.

No hay espejos, y sin sol no puedes verte reflejado en ventanas o escaparates. Solo sabes que eres tú, tú mismo.

Es una ciudad opresiva, es el reino del miedo; casi nadie se atreve a alzar la voz, incluso se habla al oído del otro. El temor es como el aire que nosotros respiramos pero...



Como decían hace centurias los guerreros escoceses: Nos podéis quitar la vida, pero nunca... los calzones...


Sin miedo


Sin miedo


Hay días que parece que estuviera uno como el borrico dando vueltas a la noria, ¡y sin sacar agua!

Tenemos muchas cosas guardadas en nuestro interior, en el cuerpo humano, pero por miedo no las sacamos a la claridad. De aquí, me parece a mí, que las personas desarrollen enfermedades y síndromes de lo más extraño.

Nos resulta dificil de asimilar que estamos en el Año Uno del resto de nuestras vidas y seguimos mirando al pasado que ya se fue. Pensar en cosas nuevas, gente nueva, nuevas experiencias, mas luminosas, vecinos.

Del bien pensar surge el bien decir, lo contrario es... maldecir y eso nos perjudica, sí y también.

Veo a demasiada gente enfangada en su drama personal y dándole vueltas y más vueltas; como el burro del pozo de agua. A mí también me ocurre en ocasiones, tengo episodios, pero como me canso enseguida lo dejo marchar, y tengo que beber algo de vino.

No dejaré de animar a la gente para que escriba sus propios cuentos, su propia vida, que no estén tan atentos a las obras ajenas; ustedes hagan la suya propia y pongan todo su cariño hacia las compañías.



No es más costoso estar más lúcido, aunque seamos soñadores impenitentes, y soñarnos rodeados de claridad y amistad; seres cariñosos, amables, bien pensantes.

Igual es que ya soy un borrico cansado, pero yo lo veo así.

Escucho mensajes en Los Medios: ¡miedo!, ¡miedo!, miedo a esto, a lo otro, a las I.A., a la "caida de la Bolsa", a... ¡que nos van a tirar un asteroide!, a... ¡¡tormenta solar!!



Y este borrico agacha las orejas y se pregunta: ¿sabrán estos, conjéneres, Señor, lo que les espera de aquí a ... seis meses?

¡Tengo miedo!

Mira a ver si tienes sitio debajo de la cama... vecino.


Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena

Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena Seguimos a vueltas con el extraño “cometa” que en estos días está entran...