Estafas piramidales


Estafas piramidales


Los sistemas piramidales entre nosotros funcionan muy bien, al menos desde los tiempos de los reyes del Antiguo Egipto y Babilonia. Un tipo, jefe, rey, pastor de hombres, consigue hacerse con un grupo cada vez mayor de seguidores, que a su vez hacen más seguidores y así hasta donde alcance el engaño. El tipo se irá haciendo inmensamente rico y dará prebendas a sus fieles más cercanos para que no le traicionen y denuncien, evidentemente.



¿Y los que están abajo de la pirámide?

A seguir currando, que nunca saldrán de pobres. El engaño piramidal lleva funcionando milenios y hay algunos tipejos hoy día que se lo saben de corrido.

Funciona con las sectas, los partidos políticos, en las redes sociales, en muchos campos de la actividad humana. Cuando usted quiere salirse del grupo se le echarán encima y no verá ni un céntimo de lo que había prestado.



Estamos enseñados, programados, de ese modo y manera desde que somos unos chavales.

Yo no les acuso a ustedes de comportarse como buenos ciudadanos, creyentes, excelentes operarios en sus labores diarias, nada de eso; sencillamente quiero que se den cuenta de cómo funciona El Sistema, o como lo quieran llamar hoy día. Es fácil.



¿Usted hace la cama todos los días o tiene mucama?

Los que están en la cima de su pirámide no saben ni doblar las sábanas. ¿Se entiende, verdad?

Es todo el Sistema una pura estafa mejor o peor disimulada. Se usan creencias, ideologías, teorías económicas, de todo pero todo es más de lo mismo.

Hoy día con las llamadas criptomonedas estas pirámides crecen como las setas y en muchos países a la vez.



Hace miles de años era un rey el que prometía conquistar grandes territorios vecinos, y alguno lo conseguía como Nabucodonosor, hoy día es más de lo mismo pero más enfocado a la economía y así vemos tipos que se hacen multimillonarios en pocos años, ¿vendiendo el qué?

Humo, mentiras y vídeos en YouTube.



Siempre se repite aquella poesía de Samaniego: A un panal de rica miel dos mil moscas acudieron que por golosas murieron presas de patas en él...


La última calada


La última calada


En la vida hay ocasiones en que nos suceden cosas inexplicables, algo que nos puede llevar muchos años asimilar. Existe una escala de valores por la cual la conciencia humana puede ascender o descender. Diferentes conciencias, aspectos de la Conciencia Superior, que nos pueden llevar tranquilamente desde los sencillos átomos a las complejas galaxias.

¿Lo pasa usted a creer?



Como usted sea terraplanista, abortista, materialista, seguramente no. Conciencias que pueden manifestar minerales, o seres vivos como los vegetales o los animales, sí. Las hay. En nuestro actual estado de ignorantes supinos los tomaríamos por dioses, pues por ahora tan solo sabemos extraer minerales de la tierra y alimentarnos de los seres vivos; no manifestamos, tan solo nos reproducimos.

Hablarles de las cosas estelares es tirar piedras al río, y ya tiene bastantes.


Comprendo que una persona, cualquiera, puede volverse demente de repente si le “vuelcan” una información para la que no estaba preparado, y en el mejor de los casos estará años y años dándole vueltas a la pelota a ver si entiende algo. Ese ha sido mi caso en algunas ocasiones, años pasados.

¡Alucinaciones! Ala, a tomar pastillas.


Todos los seres humanos requerimos una seguridad sensorial constante afirmándonos en esta realidad, constantemente la recargamos y nos alimentamos de la Matriz 3D. Si nos sacude un terremoto o algo que mueva nuestra realidad nos quedamos aterrados, algunos por mucho tiempo.



Es un consenso generalizado al que nos sumamos; todos decimos: al pan, pan, y al vino, vino.

Y eso tenemos. Menos quejarse de lo que nos sucede y menos atender a tanto medio pedo y a sus mentiras y vídeos en YouTube.

Si la tierra se abre bajo sus pies es normal que usted se asuste, pero ¿hacerlo por un... cometa?

¿Por la subida del precio del oro? ¿Por qué perdió un partido el Real Madrid?


¡El regreso de los Rolling Stones!

Eso, eso, eso sí que... ¡Tierra, trágame!


Cualquier cosa que se sale del comer y sorber, incluso todo a la vez, nos descoyunta la cabeza. ¿Qué me habré fumado hoy? Pues el mismo pitillo de siempre...

Todo auténtico fumador sabe que siempre es el primero y el último cigarrillo, es una pura repetición de la jugada. Nunca sabes ni sabrás cuándo darás tu última calada.


El asesino de mentes, de Spider Robinson

 


El asesino de mentes, de Spider Robinson


Novela publicada en el año 1982.


Comenzamos la historia con un tipo, profesor, que intenta suicidarse en un puente pero alguien le detiene, es un atracador con navaja. ¿Qué hago? ¿Me suicido o le dejo que me robe?

El caso es que el profe no se tira del puente y vuelve a su casa, y al entrar en el piso se encuentra a su olvidada hermana, a la que no había visto en diez años.

Ella necesita un refugio seguro, viene desde Suiza.


Un ladrón de pisos se encuentra con que al asaltar uno bien lujoso hay una mujer postrada, enchufada a una máquina de placer cerebral, casi agonizando. ¿Qué hacer?

Pues le salva la vida aun llevándose un buen puñetazo en las narices. ¿Porqué una mujer que vive sola y relativamente bien querría suicidarse?

El caso es que terminan trabando amistad; ella vende cocaína a sus clientes en su propio domicilio y él se dedica a robar cualquier piso que tenga a mano.

Este ladrón oculta un oscuro secreto. Un búnker, bien equipado, bajo un edificio de oficinas. Ella quiere vengarse de lo que le hicieron en la cabeza al enchufarla a una máquina.



Es una novela más policíaca que de ciencia ficción pero resulta interesante su lectura aunque hayan pasado tantos años desde su publicación.



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I Encuentro Nacional en el Camino del Salvador. Oviedo 2.011 Resumen fotográfico de cómo fue el Encuentro en Oviedo con representantes de...