Escribiendo a mano y pensando certero
Estamos olvidando lo obvio: si queremos conseguir algo hemos de buscar en su opuesto.
¿Una vida carnal eterna? O al menos muy longeva, pues hay que buscar en la vida espiritual y sus constantes mutaciones hasta elevarse a lo inmaterial, lo atemporal. Tú, en tu conciencia, siempre serás tú aunque cambies de aspecto; de chico a chica solo cambia el cerebro. Bueno, y alguna cosita más. Colita y rajita, y bla, bla, bla...
Si usted quiere alcanzar El Cielo no le importe pasar por algunos infiernos, es algo temporal; El Cielo siempre esperará.
Me ha sucedido varias veces en las últimas semanas, en los bares del barrio, que me han llamado la atención por verme escribir en una libreta lo que se me pasaba por la cabeza. ¡A mano! ¡Escribe a mano!
Estoy por buscarme un punzón y unas tablillas de barro blandito. En fin, ha sido todas las veces en tono simpático y con caras sonrientes pero... ¿Qué quieren que les diga? Me hacen sentirme como un Velociraptor o algún otro bicho extinto. No me enfado pues paso la voz activa a pasiva, todos los días, en mis bares de siempre. Yo debería llamar la atención, sonriendo eso sí, cuando, en alguna ocasión, me encontrara algún cerebro pensando.
¡Impresionante demostración! Le felicito, vecino de este planeta o semilla estelar o lo que sea...
¿Quiere tomar otra ronda de lo que prefiera? Yo le convido.
Lo normal y de diario que me encuentro es que tan solo piensan las... camareras. Sonrientes.
(En como evitar que los madrileños les roben las cucharillas y tenedores de las tapas)
¿Y si les pusierais palillos como hacen los japoneses?
Cuando hay discrepancias en las observaciones mayor interés hay que poner para alcanzar una buena resolución en el tema que sea.
Estamos en tiempo de vendimia y de antiguo se sabe que no consigues un gran vino si no se pisan las mejores uvas. Y para eso hay que descalzarse, ¿están de acuerdo conmigo?.