Cambios imparables


Cambios imparables


En el capítulo de los Cambios en la Matriz 3D, algo que llevo avisando desde hace tiempo, hay un cambio que estamos notando ya sin duda alguna. Es un cambio en las corrientes atmosféricas que arrojan vientos saharianos, ardientes, sobre el sur de Europa, y en España nos dan de pleno.

Habrá que hacerse a la idea y plantear una estrategia plausible.



Quitar los coches del centro de la ciudad queda bonito, pero llenarlo de torres de telefonía es... criminal. ¡Mordor ataca! Día y noche.

Habrá que replantear incluso la alimentación y buscar la más adecuada. Las altas temperaturas diurnas y los bochornos nocturnos no son para tomárselas a broma.

Me encanta la horchata.

Recordar Valencia.



Replantear villas y ciudades a la carrera; han arrancado los árboles de las avenidas y llenado los tejados de antenas, algo muy destructor de la vida. Un capitalismo en sus últimos estertores está haciendo todo el daño posible, aun a sabiendas de que tiene la guerra perdida.

¿Un gazpacho para celebrarlo? Para mí sin pepino, que luego me repite, y sino sandía y melón. También soy mucho de espárragos de Navarra con salsa mahonesa.



Serán inevitables los conflictos derivados de la llegada descontrolada de africanos a Europa, correrá mucha sangre mientras los dirigentes sigan mirando para... ¿el Cabo Norte?

¿No se dan cuenta de que es la conciencia la que mueve y ordena la materia? Nunca es al revés.

Decía Ramón y Cajal que todo ser humano puede ser escultor de su propio cerebro, yo les digo que por lo menos pueden ser decoradores; quitar cosas que heredaron y poner las que ustedes necesiten.



Una idea provechosa: alquimia musical. Les propongo que utilicen la música para alterar sus estados de conciencia. Yo soy muy de música clásica pero usted elija la de su preferencia. ¿Que usted está de angustia, de bajón? Seguro que conoce la solución.



¿Que está eléctrico y no puede pegar ojo? Julio Iglesias, sus primeros grandes éxitos, no falla, se quedará roque en minutos. Hay músicas del mundo para todo tipo de terrícolas y sus dolencias.



Y si lo ve jo... robado: la cabalgata de las valkirias, la versión de Rudolf Kempe. ¡Y que sea lo que Dios quiera! Atienda: igual se le está yendo la vista pues con el Crepúsculo de los dioses no se divisan los objetos... mal que bien.


Camino de Santiago 2.009. De Boadilla del Camino a Carrión de los Condes

 


Finalizo mi recorrido fotográfico por el Camino de Santiago, año 2.009. Habíamos dormido en un gélido albergue en Boadilla del Camino y como el bar estaba cerrado nos pusimos a caminar sin mayor dilación en dirección a Carrión. Era el día 16 de diciembre y el invierno llamaba a las puertas.


Apenas pude hacer algunas fotos pues muchas veces la nieve nos daba en la cara. Una mañana muy divertida, desde luego.



Pronto se llega hasta el Canal de Castilla y las esclusas. Solo hay que seguir las flechas amarillas y al poco estamos en Fromista, donde paramos a desayunar algo calentito.


Si la nevada nos daba tregua caminábamos y si no parábamos en algún pueblo, como en Revenga de Campos.


Por fin estamos en Villalcázar de Sirga. Su famosa iglesia estaba cerrada pero había sitios donde comer. Mi compañero gallego continuó caminando pero yo me quedé a comer en el Mesón de Pablo Payo, y ya le seguiría tras el postre.



Con las manos en los bolsillos y bien abrigado llegué a Carrión de los Condes antes de que anocheciera. Buscando albergue...


Me dieron acogida, muy cristiana desde luego, en el Albergue Espíritu Santo. Las monjas encantadoras, como llegaba hecho polvo me consiguieron el teléfono de un fisioterapeuta que me atendió a pesar de ser una tarde tan fría y desapacible. Incluso me indicaron un mesón donde cenar copiosamente. 


Unas auténticas Hijas de la Caridad, ciertamente.

albergue Espíritu Santo



A la mañana siguiente mi gozo en un pozo, no paraba de nevar. Encontré desayunando al compañero gallego que se empeñaba en continuar hacia Sahagún. Llevaba unas botas de montaña y polainas, muy previsor el chico. Como yo calzaba unas botas de senderismo y calaban con la mirada le deseé buena suerte. Y que me avisara al llegar a León. Para mí era el final de este Camino de Santiago Francés. Ya andaría otros Caminos en años sucesivos.

Tuve la gran suerte de pillar el autocar que salía hacia Palencia, que con sus grandes ruedas podía moverse por la nieve. Me senté al lado del conductor y colaborando con él para no salirnos de la carretera conseguimos llegar a la capital. ¿Cómo volver a León?

Pues en tren, hombre, en tren. ¿Con esta nevada?

Pues sí, apenas pisé el andén y ya vi llegar a mis Compañeros del Depósito de León con Dora la exploradora, abriendo vía hasta Palencia. Hora y pico después nos daban la salida y calentitos nos fuimos hasta la ciudad de los dos ríos. El tren no pasaba más allá, para Asturias, así que... a buscarse la vida, y yo para casa que ya estaba bien de pasar frío.

Buen Camino, peregrinos.

Agenda A

Agenda A Hacer algo Pro bono publico no suele tener recompensa alguna en estos días pero se queda muy a gusto tu conciencia. Les voy a ...