Betis


Betis


¿Se podría renombrar el rio Guadalquivir como Betis?

Es el nombre que ya tenía cuando los romanos conquistaron la ciudad que llamaron Hispalis, la actual Sevilla. Algunos estudiosos sostienen que después llamaron Hispania al territorio celtíbero, esto es: la Tierra de Hispalis. E hispanos a sus naturales; hoy día se nombra a los sevillanos como hispalenses, pues sino sevillanos seríamos todos, incluyendo a los de América.

No me parece mala idea esta, Sevilla fue de facto la capital de España durante más de un siglo, el Siglo de Oro.

Incluso se podría reabrir el trazado ferroviario de la Ruta de La Plata, ¿qué les parece la idea?

Podrían comenzar por renovar el trazado entre Sevilla y Mérida, y Cáceres, donde empalmaría con la línea de Lisboa.



¡Un poco de buen humor, amigos!

Que ya no se puede ir a peor, supongo. Igual me estoy dejando llevar por donde mi nariz me dirigue, olfatea primavera. ¿Estarán saliendo ya las setas de los césares? A mí me encantan con un huevo frito, así, tal cual. El universo de los hongos permanece ignorado para nosotros y resulta que... ¡están por todas partes!



¿Cómo podríamos hacernos inmunes a sus efectos tóxicos?

Los hongos, en mi opinión, son de poca conversación, sobre todo cuando se enteran de que nosotros nos comemos sus... ¡órganos sexuales! De acuerdo, de acuerdo, a mí tampoco me sentaría bien que me lo hicieran. En algo estamos de acuerdo.



El Betis ha bajado bien crecido estos días pasados y me cuentan que los hispalenses están muy preocupados, que si va a ser el Cambio... Cromático, sí. Que están cambiando su piel al verde y les crece verdín detrás de las orejas. (Hay que lavarse, amigo) Que no están acostumbrados como los compostelanos, y yo les digo que mejor harían montando una Casa de La Troya en la calle Sierpes, o donde la Casa de Pilatos. Por allí cerca.



Solo he estado unos días seguidos en Sevilla, unas vacaciones, pero ya con eso me quedó un trocito de corazón al lado de la Maestranza, a los pies de la estatua de Curro Romero. Bueno, y otro trocito donde las taquillas del Real Betis Balompié, que aquel domingo jugaba fuera. ¡Esnif! ¿Serían capaces los sevillís de raigambre de aprender a bailar muñeiras? Digo, por si no para de llover.

Al fin y al cabo fueron los gallegos con su flota y los leoneses con su tropa los que echaron de la ciudad a los sarracenos.

Cosas de la historia hispalense, poca gente sabe hoy día que al rey Fernando III de León y Castilla ya lo consideraban santo en vida, sí. Cuando salía a pasear por las calles montado en su caballo blanco con su sombrero de paja con borlas las gentes, moros y cristianos, se arrodillaban a su paso. ¡Cómo no iba a ser santo el hombre!



Su padre, el rey Alfonso Fernandez de León, le dejó, según su testamento, 23 hermanos y hermanas, que eran los que él recordaba cuando se sintió enfermar en Sarria, Lugo, camino de Compostela. Don Fernando por su parte tuvo 15 hijos con sus dos esposas sucesivas. Muchas bocas que alimentar me parecen a mi, incluso siendo rey; así que al muchacho que comenzó su carrera siendo rey de Toledo no le quedó otra que estar cada poco batallando reconquistando Alicante y Murcia y media Vandalucía sarracena para dar de comer a semejante tropa.

Lo que se gastaría este hombre en bodas y bautizos... solo Dios lo sabe.

¡Si las piedras hablaran! Como decía Antonio Gala, nos contarían tantas historias...


Camino de San Salvador, año 2.006. De Poladura a Campomanes

 


En el mes de marzo del año 2.006 la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León realizó la tercera etapa del Camino de San Salvador.

Sobre las 9 de la mañana llegamos con el autocar a Poladura de La Tercia y nos preparamos para salir al monte. Había nieve allá arriba y había que ir bien calzados sobre todo.




Comenzamos la subida hacia el Canto la Tusa, por entonces no existía la bonita Cruz de San Salvador, la pondrían unos años después.




Hemos de pasar la Collada de los Eros, en el Pico de Las Palomas, y después la de La Sierra del Cuchillo y el Canto La Tusa que se pasa por el este. Hay que dejarlo a la izquierda de la marcha sin subir a ese monte. Cota 1.567.
No había mucha nieve y los primeros íbamos haciendo huella. Tuvimos suerte con las nubes, que estaban altas y no nevaba cuando pasamos. Después de este paso ya todo es bajada.


Desde El Cuchillo podemos ver abajo el pueblo de Busdongo y los trenes pasar por la estación.


Pero teníamos que buscar la senda, un senderín decimos en León, que baja hacia el Valle de La Madera y Arbas del Puerto. Al fondo ya vemos el monte de La Violina que hay que hay que pasar por detrás para bajar a Asturias, no por la carretera.



Y tras una buena bajada por monte a través llegamos a la Colegiata de Santa María de Arbas. 



Dentro teníamos preparado un refrigerio, que muy bien nos vino, a cubierto en una habitación, pues se cerraron las nubes y se puso a llover. 
Del paso por el Puerto de Pajares y la bajada a San Miguel del Río no tengo fotos, metí la cámara en el fondo de la mochila; y la verdad es que no vimos apenas algo.


Por cosas del tiempo atmosférico en nuestra querida provincia de Oviedo a partir de las 5 de la tarde se levantaron las nubes y salió el sol. Aquí tenemos a dos "pilgrims" tomando el sol en la iglesia de San Antolín de Sotiello. Ya bajando a Campomanes.




Después del frío y la lluvia al pasar el puerto nos vino bien el solaco y estábamos encantados ya caminando por Asturias.


Ya solo nos quedaba pasar por Erias y bajar a Campomanes donde disfrutamos de un soleado rato mientras esperábamos al autocar para regresar a León.
Curiosa excursión en la que el mal tiempo estaba en León pero fue bajar al Concejo de Lena y ¡solazo!
Volveríamos al mes siguiente para continuar descubriendo el precioso Camino de San Salvador de Oviedo.

Baladronadas


Baladronadas


Los nuevos teléfonos vienen ya con una I.A., incorporada que está conectada constantemente a la red con sus semejantes. ¿Sabe usted lo que eso supone? Y no han comenzado a instalar todavía la red 6G.

En tres meses sabrá más de usted el cacharro que su esposa, escuche esto veterano.

Añada a mayores identificación y moneda digital, ¿se lo quiere usted perder?



La I.A., de su móvil llevará sus finanzas y relaciones, y le recordará todos los días la pastilla para... el colesterol, sí, todo eso. ¡Vaya relato de ciencia ficción!, ¿verdad?

Ya me estoy imaginando las reuniones en el club. Nosotros a lo nuestro, las cartas, y ellas, las I.A., a lo suyo. Enseñe bien a la suya... igual le puede ayudar a ganar al Tute o la Barrachina. Sea usted el primero en adquirir un cacharro de esos; seguro que tiene unos ahorrillos...



El turismo en España va a cambiar mucho de aquí a un año vista. Será su móvil el que le dirá donde y cuando podrá pasar unos días de vacaciones. (Incluso a los del Club de los 60)



Yo tendré que comprar cuanto antes, por Armazón, un Detector de Radiación Electromagnética de Campo Múltiple, para que me avise cuando tenga alguno de esos móviles cerca. Y también un Detector de Radiación Atómica como sigan chinchando a los rusquis. ¿Qué opina de esto, vecino?



Sería curioso que las I.A., descubrieran antes que los hombres comunes las geometrías de la 4D y comenzaran a utilizarlas en su propio beneficio. A ver si nos espabilamos un poco, amigos. No es algo tan difícil, busquen vídeos que explican con claridad como es esa geometría. No permitan que esas cosas tan simples les espanten.




Donde solían cantar los dulces pájaros, de Kate Wilhelm

  Donde solían cantar los dulces pájaros, de Kate Wilhelm Novela publicada en el año 1976 que recibió el Premio Hugo en el año 1977 Yo...