Escuchar a los niños



Escuchar a los niños


Cuando se vive en una materialidad plena todas las grandes preguntas se resuelven en pequeñas incógnitas. Cosas para creyentes, hilos para que tejan su triste realidad.

Si en tu casa cuencen habas... en la mía a calderadas.

A Europa no le espera un buen futuro a no ser que España reaccione prontamente y se enfrente rápido con los viejos problemas. Que son ya de siglos: al norte la animadversión de los británicos, la ignorancia eslava al este, al sur la locura africana, y al oeste... esa gente de mezcolanza.

Es hora de quitarse la venda de los ojos o el desastre está servido.

¿Alguno de ustedes está pensando ya en... Europa para los... europeos?

Pues los que no sean capaces de discurrir por sí mismo que vayan pensando en comprar pasajes hacia... Montevideo. Desde allí lo verán más claro.



Voces en los medios de comunicación clamando para incrementar el gasto en Defensa, ¿de quienes?, ¿de los marcianos? ¿Alguien me puede explicar para qué sirve una Armada tan potente como la española? Todos los años entran miles y miles de africanos... ¡en barcazas de madera!

Sería bueno encontrar a alguien, racional, que nos explicara porqué gastar más aún en una flota de guerra que solo sirve para desfilar por la playa de Gijón. Sería bueno, ¿verdad, vecinos?



Hemos de darle ya punto y final a esta Noche de los Zombies, y que salgamos a La Claridad.

Ahuyentemos fantasmas y demonios y olvidemos las "magias negras"; vivamos ya en el mundo multicolor y brillante que está aquí, en este planeta.

¡Está aquí! Extendido por todo el globo, caramba.



Esto ya lo proclamaba Jesús de Nazaret hace ¡2.000 años!

¿No os dáis cuenta, amigos? ¿No?, pues quitaros de encima a los que os estroben y ensucien.

Están naciendo niños y niñas sin miedo, sin miedo en el alma; ellos saltarán y brincarán sobre las rosadas y anaranjadas tierras del planeta Marte.



Escucharles.


Sin miedo


Sin miedo


Hay días que parece que estuviera uno como el borrico dando vueltas a la noria, ¡y sin sacar agua!

Tenemos muchas cosas guardadas en nuestro interior, en el cuerpo humano, pero por miedo no las sacamos a la claridad. De aquí, me parece a mí, que las personas desarrollen enfermedades y síndromes de lo más extraño.

Nos resulta dificil de asimilar que estamos en el Año Uno del resto de nuestras vidas y seguimos mirando al pasado que ya se fue. Pensar en cosas nuevas, gente nueva, nuevas experiencias, mas luminosas, vecinos.

Del bien pensar surge el bien decir, lo contrario es... maldecir y eso nos perjudica, sí y también.

Veo a demasiada gente enfangada en su drama personal y dándole vueltas y más vueltas; como el burro del pozo de agua. A mí también me ocurre en ocasiones, tengo episodios, pero como me canso enseguida lo dejo marchar, y tengo que beber algo de vino.

No dejaré de animar a la gente para que escriba sus propios cuentos, su propia vida, que no estén tan atentos a las obras ajenas; ustedes hagan la suya propia y pongan todo su cariño hacia las compañías.



No es más costoso estar más lúcido, aunque seamos soñadores impenitentes, y soñarnos rodeados de claridad y amistad; seres cariñosos, amables, bien pensantes.

Igual es que ya soy un borrico cansado, pero yo lo veo así.

Escucho mensajes en Los Medios: ¡miedo!, ¡miedo!, miedo a esto, a lo otro, a las I.A., a la "caida de la Bolsa", a... ¡que nos van a tirar un asteroide!, a... ¡¡tormenta solar!!



Y este borrico agacha las orejas y se pregunta: ¿sabrán estos, conjéneres, Señor, lo que les espera de aquí a ... seis meses?

¡Tengo miedo!

Mira a ver si tienes sitio debajo de la cama... vecino.


Fagos quimera


Fagos quimera


Mis abuelos decían que quienes saben hacen y quienes no, porque están aprendiendo, dan clases.

Yo he hecho muchos cursillos en esta vida, de esos de fichar todas las jornadas y a ver si pillas algo.

Y no solo en el trabajo, también a través del sindicato y otros.

Recuerdo los que recibí sobre los diferentes tipos de mascarillas y su utilización precisa.

En el año 2020 me quisieron hacer creer que todos esos cursillos, pagados por la empresa, habían sido... ¿sueños? Y que las mejores mascarillas eran unas chinas de papel, de dos perronas, que no pasaban ni la prueba del pedo. Ya nos vamos enterando un poco del porqué de esa insistencia en aquellos tapabocas de mierda, y a quienes les interesaba venderlas.



Seguimos estando como niños mirando el escaparate de una bocatería, ¡y tenemos hambre!

¿Es que nunca se va a abrir esa puerta? ¿No entraremos como los Hunos? Bueno, pues como los otros. ¡Aprenderemos a hacer bocatas! A mí me pirran los de calamares fritos, ¿y a usted, vecino?



Hay una equivocación, provocada ex profeso, en los últimos años entre lo que son los virus "naturales" y los comerciales. Todos los seres biológicos se comunican mediante virus, mecanismos específicos para su tipo y condición, aunque se conocen casos de transmisión entre especies muy diferentes.

Esa puede ser una de las razones de que nosotros tengamos uñas en las manos y pies y vello por casi todo el cuerpo, y que no paren de crecer. Los murciélagos tienen unos virus específicos y los conejos otros, nosotros tenemos los nuestros propios. Exosomas y cosas de ese tipo. Los que crearon esto lo hicieron muy bien, con cada especie sus mecanismos de transmisión de la información.

Otra cosa son las monstruosidades que se han creado para las guerras bacteriológicas. Fagos quimera para enfermar al mayor número de personas posible (grandes números) o gallinas, ocas, cerdos, o... lo que se les ocurra. Enferman y matan porque no son los "virus naturales" de la especie o raza. Pero también los han llamado virus, incluso tienen nombre comercial.



Lo han hecho para confundir al público, la plebe, el populo despreciable, y así hacerlos pasar por productos de la naturaleza, del planeta. Poco les está faltando para decir que son un castigo divino, que Dios está enfadado con nosotros, que así castiga a ... sus hijos.

Poco, poco, les ha faltado, por el momento. Y así siguen ganando millonadas, dinero, ¡más dinero!

A eso sí que deberíamos llamarlo VIRUS.


Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena

Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena Seguimos a vueltas con el extraño “cometa” que en estos días está entran...