El Sol, una bola llena de enigmas
¿Qué tal, amigos, todo bien?
El Sol, se cree que es una bola de
plasma que produce un potente campo electromagnético que llamamos
Heliosfera, que tiene forma de huevo de gallina debido a su
interacción con el medio interestelar, un material desconocido.
Dentro de ella se encuentran los
planetas y satélites.
Esa energía portentosa sustenta todas
las formas de vida del Sistema Solar.
Por su tamaño es una estrella enana
y por su luz visible es verde. Todas las plantas lo saben
pero en la vieja Matriz 3 D se nos hizo creer que es amarilla.
Su formación, se cree, fue debida a
una conjunción de ondas de choque gravitatorias procedentes de
supernovas lejanas, en el tiempo y en el espacio, y presenta el
efecto curioso de rotar mas deprisa en el ecuador que en los polos,
por lo cual su superficie muestra bandas similares a nuestros
trópicos. Es en ellos donde aparecen las manchas solares.
Perfectamente pautadas, como obedeciendo a un programa establecido.
Nosotros, los humanos, vemos el Sol
blanco pues nuestros ojos están rellenos de agua, que tiene la
particularidad de que no absorbe apenas la radiación de color verde.
La radiación solar tiene su pico en el medio micrómetro y
correspondería a una frecuencia sobre los 12.5 Gigahercios, que es
utilizada por algunos satélites artificiales para sus transmisiones.
Son microondas, ¡correcto! Así nos calentamos.
Otra curiosidad es que, al parecer, el
Sol ha perdido, recientemente, sus polos magnéticos, o al menos no
son capaces de registrarlos. ¿Y eso? Todo campo toroidal tiene su
Norte y su Sur...
También se cree que está formado por
capas, como una cebolla, y que su Centro es el que produce las
reacciones termonucleares que alimentan la bola, mientras que la
Corona Solar expulsa radiación en forma de Viento Solar, que cuando
llega aquí, en oleadas, produce las auroras australes y boreales.
La Heliosfera cubre todo el Sistema
Solar, con nosotros dentro, pero más allá, al fondo, está la cola.
Sí, tiene cola como los cometas. ¿Lo pasa usted a creer? Se le
llama Helio-cauda.
También está la Nube de Oort, el
hogar de los cometas, y más allá el medio interestelar del Cúmulo
Pleyadiano, o el Gran Palomar como yo lo llamo. Son unas dos mil
estrellas vecinas. Y siempre hay algún palomo que... ¿Y qué
hay delante del Sol? Pues una estrella que llamamos Vega.
El Sol recoge la energía y materia que
le llega de la galaxia, del Agujero Negro Central, y de otras
galaxias y las transforma para su funcionamiento interior y
protección exterior.
Recuerde al menos esto: es una estrella
enana, blanca o verde, como prefiera, no amarilla; y el Sistema Solar
no es plano, tiene forma de huevo, ¡salgan del mundo plano en el que
les han metido!. Que eso son cosas de la vieja Matriz 3 D cultural.
Seguimos sin comprender la gravedad de
este asunto pues creemos en una Ciencia sin Conciencia.
Hasta un próximo programa, amigos.
Un extra para los lectores del blog.
Un antiguo mito, hay quien dice que es antediluviano, es el Huevo Cósmico.
El universo, reducido a nuestro Sistema Solar, sería similar a un huevo rodeado, abrazado, por una serpiente que simboliza la energía cósmica.
Ignoro, ahora mismo, que ritos y ofrendas harían a ese "huevo", pero desde luego es algo que proviene de personas que veían este mundo y la estrella de otro modo y manera.