Prosperidad y rapacidad
Un estado, el español o el chino, puede situar su prosperidad por encima de la de sus habitantes, los vecinos de su territorio, pero no debería; no es sabio ese comportamiento, a la larga traerá muchas rebeliones y problemas variados. Por todas partes sobran legiones de políticos y funcionarios, e inspectores de Hacienda.
Cada persona ha de buscar su prosperidad o su ruina personal, y por sumatorio el de su comunidad. Pero eso sí nunca se olvide este viejo dicho:
El que no trabaje que no coma.
¿Quién escribió tal cosa hace siglos?
Siglo tras siglo hay que repetir las mismas lecciones. Una persona madura, dueña de si misma, que dejar correr su intuición y procura no perder el buen criterio en su vida diaria es difícil de engañar y más aún de manipular. Y mire usted que los publicistas y propagandistas actuales son muy buenos en lo suyo. Tienen las televisiones y la mayor parte de las redes sociales a su servicio.
¿Financiación? Los millones y millones que necesiten, que es por la Agenda A o por el Cambio Cromático. O la Ascensión a la Novena... Dimensión, cualquier cuento que se les ocurra, pero que venda bien, que los consumidores son compulsivos y están deseosos de “estar a la última”; salir a la calle con pantalones destrozados, enseñando el ombligo o los glúteos o lo que sea que les hayan vendido, y ellos pagado.
Cambiar el actual estado español, tan inoperante, es algo casi acuciante pero... ¿Qué probabilidades tendríamos de éxito? ¿Usted ha jugado alguna vez a los dados? ¿Sí?
Bueno, pues yo diría que ahora mismo, este otoño tenemos una probabilidad entre siete que nos salga el punto, y aparte. Por fin.
¿Me sigue? ¿O prefiere que le impongan el Euro Digital y todo lo demás?
Continuamos aceptando la perniciosa idea de que este planeta está superpoblado cuando lo verídico y verificable es que está mal gobernado; de pena. Pero los políticos están tan “blindados” y tan rodeados de escoltas que es casi imposible ponerle las peras al cuarto ni a un simple alcalde; por cualquier cosa que se les diga se auto-perciben... ofendidos. Y te ponen una denuncia millonaria.
Pretender en estos días que la humanidad es ahora una gran familia puede parecer pretencioso, o anticuado, pero es que soy escritor de Anticipación y esto son cosas que veo venir, y además lo deseo. Otra cosa es taparse los ojos ante la inmigración ilegal; la esclavitud en España fue abolida a partir del año 1880. Y eso es, a mi modo de ver, lo que hacen las ONG que traen gentes de África; esclavismo, algo anti-humano. Se debería perseguir por tierra, mar y aire.