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Amar amor


Amar, amor


¿Qué es el Amor? ¿Una cosa? ¿Está entonces ese algo en nuestra Realidad?

Algunos eruditos sostienen la idea de que es una frecuencia; emitida, supongo, por una maquinaria ignorada, de alguna tecnología exótica o algo similar. Pues en todo el universo se puede percibir, como el ruido cósmico que provocó el Big Bang; curioso, ¿verdad?

¿Qué es la Compasión?

¿Una mirada atemporal y superior? Total, si somos seres temporales el movimiento nos disolverá; sí y también. Dejemos entonces que hable nuestro Corazón.



Veo en las pantallas imágenes escabrosas de conflictos en muchos lugares de este mundo, y por la conciencia en otros. Es el Amor o la Destrucción, me digo siguiendo al poeta; así pues si la destrucción o disolución a todos nos llega seamos seres amorosos, jocosos, creativos, mientras nos sea posible. ¡Que a todos nos llega Paco con las rebajas...!, y la Declaración de Hacienda.

¿Sabían ustedes que a Cervantes le hicieron Recaudador de impuestos? Pues terminó en la cárcel; tal vez por su facundia, y pasó allí mucha hambre, sí. Una vez fuera le dio por escribir Entremeses. Por lo menos para que le llegara para picar entre horas. Terrible experiencia la suya.

Total, vayas en burro o en novedoso Rocín Brillante lo importante es... ¡la aventura!

Así termines molido a palos.



Usted procure que no le aten a una rueda de molino y se pase la vida sacando agua para otros que ya sabrá usted qué hacen con la... harina. ¿Verdad?

La de amantes que cambian de postura y posición es la rueda que hay que buscar, en mi opinión.

No sean amor de-sincronizado, amores asíncronos son los mejores. (Aunque sean reñidos, que como decía Cervantes: Mas vale el peor concierto/que no el divorcio mejor)


El tiempo ilusorio


El tiempo ilusorio


Como estamos despidiendo un año y comenzando otro, año civil, les comentaré algo sobre El Tiempo.



La manera en que medimos el tiempo, le prestamos atención, es muy errónea. Se lo dice un ferroviario; esos relojes y calendarios... ¡son para las máquinas! Para su correcto funcionamiento.

El conteo, que ahora ya se hace digital, no permite visualizarlo; son unos y ceros pasados a formato sexagesimal. Lo hacemos por tradición, aunque el mundo sea digital.



Nunca meditamos en lo esencial del suceso, de la cosa esa que está sucediendo, la cosa en sí.

El tiempo y el movimiento, este mundo, un globo que siempre está girando como una peonza, se va trasladando por el sistema solar y la galaxia. Nosotros hacemos las cuentas y decimos: ¡ha pasado otro año!, pero es algo ilusorio, ilusión que le imponemos a las máquinas (aunque ya sean inteligentes) para así programarlas, por nuestros intereses.

Nosotros seguimos siendo los mismos, sí. Sencillamente: nos movemos; nuestra Realidad está siempre cambiando, y La Verdad permanece. Tan solo en La Verdad podemos estar quietos, sentados, de observación silenciosa.

Me encantan las ilusiones, soy un cuentista, me las invento con facilidad.



Para visualizarlo mejor les propongo esta visión: estamos en la orilla de un río, un río extraño, cierto; en este lado tenemos esta realidad: yo soy un obrero ferroviario y usted... eso.

Es muy real todo esto, ¿verdad?

Real sí que es, pero La Verdad está en la otra orilla.

Sino nos atrevemos a cruzar el río nunca lo sabremos, sí.

Que no le asuste el pensar como se ve desde el otro lado, seguramente le dará la risa.

No hay juicio, hay comprensión. Usted siempre será usted, al menos mientras desee seguir existiendo, con un aspecto u otro. Hay quien tras una vida como hombre decide hacer una como mujer, y en esto no cabe equivocación alguna. No, es añadir puntos de vista a tu visión personal.

Usted podrá cambiar cuantas veces quiera de orilla pero no cambiará de ribera. Ya. Mientras usted exista, ¿a que es fácil de entender, verdad?

No haga tantas cuentas, eso déjeselo a los... ferroviarios.


Feliz Noche Vieja.


Estado de hipnosis colectiva


Estado de hipnosis colectiva


Hola amigos, feliz sábado, el último del año: hoy les voy a hacer otra de mis apreciaciones, de esas cosas que apunto tomando unos chatos por los bares del barrio.

La escritura, algo que se me da bien, suele ser una pobre herramienta para transmitir ideas pues se pierde la entonación y una multiplicidad de cosas que sí compartimos hablando cara a cara.

Yo prefiero la charla, aunque sea informal, pues se pueden hacer preguntas y resolver dudas.

Aclarar nuestros puntos de vista.



Me gustaría hacer directos, si encuentro con quien. ¿Alguien se apunta?

Es algo estupendo lo que ocurre cuando asimilas, comprendes, las ideas de otra persona, como si estuvieras en su lugar. Entender el significado intrínseco de lo que te está contando, y también el implícito. Sus deseos, sus esperanzas, su Realidad. Sus cosas, darse cuenta de ello.



Si solo haces que escuchar o leer lo que el tipo suelta...

Perdidos en la traducción continuamos; los que idearon la Confusión de Lenguas tenían muy mala entraña... me parece a mí.

Tras mucho batallar, un libro tras otro, aún mantengo la esperanza de hacerles entender que se puede conseguir un mañana mejor; que el 2025 será el mejor año de su vida si ponen su voluntad en ello. Disfruten con alegría de estas próximas fiestas de fin de año.


Eso sí: tienen que darse cuenta de ese atontamiento, bruma mental, no sé el qué... como una hipnosis colectiva; que les impide ver con claridad y trabajar como borricos día tras día. No paran de quejarse de la corrupción generalizada, como si fueran otros, los ellos, los que la producen; ¡corcho!

Entiendan de una vez que somos nosotros los que la producimos día a día, con nuestras cosas, haciendo posible esta Realidad.

Es eso.


Invasores


Invasores


Hola amigos, estoy con el nuevo libro ya a la venta y no tengo apenas cosas aparte que contar.

Porque siempre me surge un problema en la comunicación: la diferencia entre realidad y discernimiento.

Cuando ves algo, con tu propia visión, puede ser cierto pero cuando lo comienzas a contar ya se comienza a falsear.

Por ello hay que ser muy fino y específico al relatarlo, es lo que yo he procurado hacer. Lo demás es ciencia ficción.


Tenemos dos casos en esta semana muy interesantes: el fallecimiento, accidental, de un conocido empresario de la moda en España y unas “luces de colores” apareciendo por las noches sobre el estado de Nueva Jersey.

Yo solo tengo la información que sale en los medios de comunicación, y en ellos he de basarme para hacerme una idea, pues en ninguno de los casos estaba presente.



¿Qué es lo que puedo pasar a creer?

Bueno, pues que el señor que estaba de excursión tuvo un desliz y marchó barranco abajo.

En la Senda del Cares, que conozco desde chaval, han ocurrido varios casos de ese tipo, así pues me parece plausible lo que cuentan.

Pero en el segundo de los casos, el de “las luces”. Que si una nave nodriza iraní con tecnología de ocultación exótica... Que si los artefactos serán de fabricación terrícola o no...



Majaderías aparte, que los ayatolas no tienen esas tecnologías ni en sueños, lo que puedo pasar a creer es que parte de esas extrañas luces son de producción terrestre y parte no.

¿Que puede ser anuncio de una invasión? Podría ser, conflictos entre Casas Comerciales y la típica pugna de quítate tú que me pongo yo. Como lo que se utiliza son las Reglas de Mercado, osea todo vale, cualquier cosa puede pasar; así en la tierra como en el cielo, en las próximas semanas.


Vaya usted pensando que: ¡están aquí!, sí, ¡están aquí!


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...