Apeadero campero en medio de la nada
Hemos pillado apeadero con los recuerdos de cosas pasadas, pero sin asustar, pues agua pasada no mueve molino, y en mi opinión "a pro rata" entre muchos aún podremos desencallar el tren español, que está como apartado en un apeadero de pueblo, en algún rincón del territorio.
Hay profusión de magufos y cotufas, mindundis de medio pelo, pululando por las redes sociales soltando mala baba a cuenta de unos supuestos ideales progresistas. Bien pagados, eso sí. Y además pontifican en muchos temas sin saber ni donde tienen la mano derecha, la tele ni la miro hace ya tiempo.
Este verano hemos padecido en el barrio mogollón de madrileños de pelo y medio que piden una consumición en un bar, ¡y la tapa!, y se llevan los tenedores en el bolsillo, ¿es que en su casa comen con los dedos? Y después van por las calles con la copa en la mano, como si fuera un trofeo su caña, tirando después la copa en cualquier sitio.
Bienaventurados los pobres, pues ellos verán a Dios.
¿Incluso los miserables? Bueno, vale, ellos también.
Yo, que conocí a mi abuelo materno calzando madreñas en aquellos largos inviernos, pero que le daba cien vueltas a... Aristóteles, sonrío ahora al ver las paridas que suelta esta gandaya humana y sus estereotipados vídeos relatando sobre todo su vida en ese muladar de las Españas en que se ha convertido la Villa de Madrid, todavía Corte.
Tengo que volver en cuanto me sea posible a tomar chocolate con churros en San Ginés, y a pasar el día visitando las nuevas exposiciones en el Museo Naval cuando esté abierto.
Parece que fuéramos los Últimos de Filipinas los que todavía amamos a este país.
Aviso para navegantes. Torres mas grandes han caído, y caerán. Carguen bien sus alforjas y engrasen cadena y piñones de su bicicleta. ¿Hasta qué punto uno es lo que cree o lo que le han hecho creer? Algún día usted descubrirá que le han engañado muchas veces y de muchas maneras, tómeselo con calma y espere a que le surja el sentido, el sentido del humor. Igual se termina riendo de esos malos tragos.
A vueltas con los escritos y el saber libresco... se tiene por sabios a tipos que han leído y memorizado mucho. Ahora tenemos a las I.A., que han leído más aún, han leído casi todo pero no son más que savants idiots. Acumular conocimientos no produce sabiduría, patear calles y mercados, como hacía Sócrates, tal vez sí.
Sin un tipo al mando, hombre o mujer, con iniciativa personal poco es lo que puede hacer un pueblo que además ha sido dividido y enfrentado con reyertas artificiales. Es como tener un equipo deportivo sin capitán y echándose la culpa los unos a los otros, cuánto tenemos que aprender.
A lo largo de la historia siempre ha ocurrido lo mismo , no preocuparse si no ves ningún idiota , los hay por todo sitios y lugar...
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