Aprovechando unos días de viaje volví a leer esta impactante novela del escritor Thomas M. Disch, otra distopía horrorosa. Llevo una racha... La Casa de la Muerte. Publicada en 1968.
Argumento: un poeta se niega a ir a una guerra en el Pacífico, y pacifista como es le caen cinco años de cárcel.
Al principio es una cárcel militar y lo pasa medianamente mal, pero como no se rinde al sistema imperante, militarista, será trasladado a un nuevo penal, subterráneo, en algún lugar del centro de Norteamérica donde le someterán, sin su consentimiento informado, a un terrible experimento.
Se le pedirá, amablemente, que escriba un diario donde comprima los hechos del día a día, sus observaciones sobre el comportamiento de sus compañeros.
El diario se escribe en un teclado de ordenador e inmediatamente es leído por el director del centro penitenciario, la psiquiatra, y en última instancia por un equipo especial de una agencia estatal, de las de tres letras mayúsculas.
Quieren saber, en tiempo real, como les va a los sujetos bajo experimento.
¿El experimento? Les han pinchado con una bacteria mutada en laboratorio y quieren saber qué reacciones tienen los sujetos. Por supuesto irán falleciendo todos, uno tras otro. El protagonista lo irá relatando con pelos y señales...
No se la pierdan, si la encuentran. La novela, claro está.
En otra editorial la novela se publicó con el título Campo de Concentración. Las variaciones en la traducción son mínimas. Si acaso en el tema de la Gran Obra, alquímica, por lo rebuscado del lenguaje que utiliza Disch; que tan solo raspó la piel del misterio de la transmutación.
El final es completamente inesperado, pero te queda el espanto de hasta dónde puede llegar la “ciencia oficial”, y más en un escenario de guerra mundial, bacteriológica.
La novela está basada en experimentos reales, con chavales y soldados, que se realizaron en su país a finales de los años 50 y 60. Para el que sepa algo del tema: MK-Ultra.
Thomas M. Disch fue un gran escritor y excelente poeta norteamericano. Comenzó triunfando con novelas de ciencia ficción, como 334, y en los años 80 se pasó a la literatura de terror.
Falleció en 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario