En el verano de 2021, por casualidad, trasteando un poco con el
teléfono en un bar mientras tomaba un chato, descubrí una serie de
extrañas direcciones a mayores de la del televisor.
No podía vincular mi móvil con ninguna de ellas, ¿y eso?
Además observé que la mayoría estaban en función escucha, por
ello el símbolo de auriculares.
Pero una de ellas estaba emitiendo, como un teléfono, ¿y eso?
Una de las direcciones, la del final de la lista, hacía de nodo de
comunicaciones de una red formada por todas las presentes en el bar.
¿A dónde iba esa información emitida? ¿De dónde llegaba la que
recibían?
Comentando con amistades este tema me indicaron que añadiera al
teléfono una serie de aplicaciones.
Una de ellas me indicaba no solo la dirección “nodo”, sino
también su potencia de emisión. Muy superior incluso a la de un
teléfono en modo espera. ¿Y eso?
Recoge la información de los presentes y la envía, ¿A dónde?, ¿Ciencia
Ficción?
Esto es lo mío.
¿Qué es lo que quieren conseguir?
Mutantes Inmunodeprimidos Nanoportadores Geolocalizados: MING´s
En Europa o América como en China o Rusia.
Con una segunda aplicación pude captar dos diferentes tecnologías,
o la misma pero de diferentes empresas.
Curiosamente esta diferente dirección tan solo me aparecía si
estaba cerca de extranjeros, ¿y eso?
Una tercera aplicación descubre un tercer tipo de direcciones. ¿Tres tecnologías diferentes?
¿Usted sabe algo al respecto?
Recapitulando: tenemos algo en el interior de las personas que emite
y recibe información. Toda ella va y viene a y de fabulosos equipos
gestionados por empresas subcontradas, pues este caudal funciona las
24 horas del día. En la banda de 2.4 Ghz.
Las personas están constantemente tocando con los dedos sus
teléfonos.
Datos, minería de datos, nos están minando como si fueramos carbón.
¿Y qué utilizan para ello? Pues como somos seres de carbono
utilizan un derivado del carbón.
Datos que no parece percibir nuestro cerebro, de modo consciente.
¿Qué intrigante, verdad?
¿Y qué se puede hacer?
En defensa propia.
Algo así usó David contra Goliat.
Pues tan solo se me ocurre
que para protegerse de tan extraordinaria tecnología utilice la
lógica inversa.
Nada tecnológico. Aunque no lo pase a creer también hay dispositivos que no emiten estas extrañas direcciones y andamos con ellos a cuestas tan felices y contentos.
Y cuanto más pequeños
sean los cristales mejor. Investigue usted y deje sus comentarios.
El amor es la solución,
no la ciencia.