Ubik, libro de Philip K. Dick

 


Una novela que volví a leer en fechas pasadas; disfrutando intensamente, todo hay que decirlo.

¿Qué es Ubik? ¿De dónde surge esta historia llena de paradojas? El propio Dick (Felipe para sus amigos y “proveedores”) relató en varias ocasiones que a principios de los años 60 tuvo una “experiencia paradójica”, ¡algo más allá de las drogas!

Como si su ser hubiera alcanzado una conexión directa con el Cosmos. Se sintió vivo, auténticamente vivo, y sin achaques de la edad.



A menudo se le acusó de abusar del subjetivismo, en sus relatos es como si la vida humana fuera un edificio y se fuera pasando de una habitación a otra, de un apartamento a otro, de un piso a otro, de...

Felipe salió de casa y se fue a dar una vuelta por los alrededores. (¿Conocen la Cueva de Platón? Pues le ocurrió algo así, ¡salió de ella!)

Y vio o imaginó el mundo futuro, el que usted y yo estamos “disfrutando” en estos días aciagos.



Alguna de sus novelas ha sido llevada al cine y a seriales televisivos.

Esta no, pues Ubik comienza con un C.E.O., de una importante empresa que se comunica con el ánima de su esposa para pedirle consejos comerciales. ¿Cómo lo consigue? Pues porque tiene su cadáver ultra-congelado en una empresa suiza. ¿Chocante, verdad? Tardará en darse cuenta de que en realidad la tiene presa en un edificio del cual no puede escapar por sí sola.

Y aquí aparece el omnipresente Ubik para enredar aún más las cosas, un fallido viaje a La Luna, ataques y contraataques por todas partes, agentes psíquicos que se anulan los unos a los otros, y Ubik en todas partes...

Pues tiene la capacidad de la Ubicuidad.

Lo que hoy día comúnmente llaman la matrix se va desmoronando ante los asombrados ojos de los psíquicos, la percepción que tienen de la realidad se va volviendo más y más subjetiva, ¿lo pasaría usted a creer?

Me encanta la ironía y la capacidad de enredo que tiene Dick, es uno de los autores que más ha influido en mi modo de escribir.



Yo soy... Ubik. Antes de que el universo existiera, yo existía.

Pero ni me llamo Ubik ni me importa un carajo vuestro universo.

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