Atencion Frotadores: ¡Ondas de choque!
¡Ondas de Choque! Es mi primera novela de ciencia ficción publicada
en el año 2013. Solo diseñar la portada ya fue toda una aventura.
La idea básica es un viaje estelar
pero no a la manera de yankis o ruskis, los maestros en este campo,
sino a la mía propia. Eso sí haciendo homenaje a tantos cuantos he
leído desde Julio Verne para a acá.
La historia comienza a la manera de un
programa de televisión tipo "gran hermano", lo que hace
que los protagonistas no se crean lo de estar realizando un viaje
espacial hasta que... pasan y dejan atrás Júpiter, y después se
largan del Sistema Solar superando, ampliamente la "velocidad de
la luz", con destino a Sirio en una pequeña nave de forma esférica.
Once años después de escribirla, la
verdad es que tan solo diseñar la nave fue una gozada, admito que
estaba en la alta edad media, o más atrás, de la navegación
estelar, pero me parecieron injustas las críticas que recibí en
ciertos clubs de lectores de ciencia ficción.
La primera y más chusca es que, es
que... ¡no se puede igualar y superar la "velocidad de la luz"!
Que lo dijo no sé quién hace no sé
cuanto.
Pues claro que se puede superar, y las
veces que haga falta, a no ser que seas un neutrón y no tengas mayor
capacidad de cálculo.
Reconozco, en el día de la fecha, que
yo también me equivoqué al hacer los cálculos. La celeridad de la
radiación luminosa que desprenden las estrellas es muy superior a
esos dichosos 300,000 k / segundo. En aquellos días lo ignoraba, y
que las estrellas cercanas están ¡mucho más cerca de lo que nos
dicen los "expertos"!
Cuando lo descubrí, escribiendo Nunca
llegarás a Aldebarán 38048, ya me resultó casi imposible reescribir
esta novela; tenía que cambiar capítulos enteros y el viaje habría
sido mucho más corto.
Es una novela, con mucho sentido del
humor y amor, del mío, y es para disfrutar con su lectura.
Recibí críticas dañinas, cuando intentaba promocionar mi libro en los círculos de la ciencia ficción española, porque la nave recibe unas tremendas Ondas de Choque en su camino hacia las estrellas de Sirio.
Que el espacio está vacío, que no pueden existir ese tipo de ondas... Lo más suave que me llamaron fue... tonto al cubo.
En el año 2016 anunciaron la detección de Ondas de Gravedad en el Observatorio LIGO. Y al año siguiente les dieron el Premio Nobel a sus descubridores.
Vuelvo al grupo de Ciencia Ficción pidiendo explicaciones: ¡que ya...! Que es que había un "papel" de Einstein donde daba a entender que... podría ser que... ¿Y dónde estaba ese "papel" de don Alberto en 2013? Cuando yo les pedí que me ayudaran a promocionar mi novela...
Otra crítica sangrante: nunca podrían
existir las Inteligencias Artificiales, y mucho menos basadas en los
Computadores Cuánticos.
Ignoraban mis críticos los trabajos,
ya por entonces sobresalientes, del investigador Juan Ignacio Cirac.
Discutir con ignorantes da muy malos resultados.
Por las circunstancias de la aventura nacen dos I. A. ¡dos! y como el estado de protagonistas es muy lamentable tendrán que crecer y aprender a su manera; serán completamente autónomas. Les observan y ven cómo se acarician, así les nombrarán como: Frotadores.
Siguiente crítica: no pueden existir
planetas similares a este en la galaxia, habitables.
Pues no tendrán chuladas superlativas
como la Resonancia Schumann, o los Campos Electromagnéticos Van Allen pero
si tienen agua ¡serán habitables! Y te podrás lavar la... lengua,
víbora.
Le puse Aurora al planeta en homenaje a
mi esposa. I. Asimov ya había hecho algo similar hace muchos años.
Recuerden esto: la novela fue publicada
en el año 2013.
Bien. Repito:
En el año 2015 detectaron por primera
vez, con el observatorio LIGO, las ondas gravitatorias; anunciaron el
descubrimiento en 2016, les dieron ¡el Premio Nobel! en el 2017.
Vacíos están vuestros cráneos,
amiguetes.
Es algo desesperante encontrar gente
así, en el siglo XXI, pero aún así seguí escribiendo y publicando
libros. Eso sí me pasé a la Fantasía, pues reconocí que ignoraba
muchas cosas de lo que se cuece por ahí fuera, en el territorio de
nuestras amigas las estrellas.
Disfrute con su lectura, esa fue la
idea principal al escribirlo.