A porta gayola


A porta gayola


Esperando La Noche de San Juan con nuestros fuegos artificiales, amorosos tan diferentes a los que tiran al otro lado del Mare Nostrum, estamos los vecinos del Barrio Húmedo, gozosos pero casi empantanados con tanto turismo de guiris.

¿De dónde sale tanta gente? ¿No están a gusto en sus casas?

Y qué caro se ha puesto todo...



1.000 pelas por dos claretes me parece excesivo, que las camareras cobran sueldos de semiesclavitud. ¿Pisos turísticos? A porrón. ¿Alguien que no esté muy borracho puede dormir en un antro semejante?

Beban agua, vecinos, y así nos mantendremos húmedos y sobrios ante la llegada de los foráneos, que lo que se viene es ardiente.



Nos gusta ver gente, caras diferentes cada día, de todos los colores de piel, aunque hablen lenguas extrañas, finlandés o lo que sea. Escucho a dos cocineros hablando Aimara, y como les veo cada poco... ¡como si les entendiera!

Este es un mundo de mezcolanza, mestizaje, batiburrillo y cambalache. Todos somos hijos de Dios pero... ¡vaya jaleos se preparan!



Me siento en una terraza y enciendo un cigarrillo para bajar el trago que estoy pasando; miradas caníbales me caen por las dos alas; pasa un coche, una furgoneta, otro coche, una moto echando pestilencia y ni se inmutan mis asentados prójimos. Todas sus flechas van directas a mi espalda; no importa, llevo colgado una copia del escudo del Capitán América.



Son de esperar mayores emigraciones entre continentes mientras La Humanidad permanezca en un tan bajo nivel de conciencia y adolescencia espiritual. Serán décadas prodigiosas y la lengua española se hablará y escribirá por más de 1.000 millones de terrícolas.



 Así pues: capote y A Porta Gayola.


Fundación, de Isaac Asimov


 

Fundación, de Isaac Asimov


Novela publicada en el año 1951


Enciclopedia Galáctica: Hari Seldon, artífice de la Psicohistoria. Un portento para las matemáticas y las ciencias sociales. Gaal Dormick es un estudiante aplicado que es invitado a participar en el Proyecto Seldon. Según sus cálculos Trantor colapasará en unos siglos y para prepararse para el para el desastre anunciado prepará con sus fieles una prodigiosa Enciclopedia donde acumular todo el saber humano. Pero tendrá que ubicarse en Términus, un planeta en el borde galáctico. (Una especie de Patagonia galáctica)

Los enciclopedistas

Las comunicaciones con la Central Galáctica, Trantor, son cada vez más difíciles; apenas les llega acero para construir algo grande.

El imperio se va desmoronando convirtiéndose en reinos de Taifas. Primero han llegado a un estancamiento muy cómodo pero pronto irán por la cuesta abajo.

Los alcaldes

El imperio ha colapsado, aparentemente, y los reyezuelos campan a sus anchas por toda la galaxia.

¿Qué pueden hacer en Términus?

Nacerá entonces un partido político a la sombra de un tipo extraño: Sermak, que no está por las componendas y el tráfico tranquilo: ¡quiere atacar a los reinos vecinos!

Se mastica la traición en la alta dirección de Términus.

Han creado una orden sacerdotal que custodia unos saberes básicos para el buen hacer en su zona galáctica. Anacreonte tiene un nuevo rey al que han de tratar como a un dios y los planes tras la bambalinas es que llegue a construir un imperio conquistando las estrellas cercanas.

Los comerciantes

Hay planetas que se niegan a utilizar la energía atómica bajo algún concepto, ¡no, y no! Así pues ¡tendrán que ser atacados! O serán atómicos o nada; para hacerles tomar semejante píldora se harán pasar por alquimistas.

Los príncipes comerciantes

Los bandoleros, perdón: pacíficos comerciantes estelares, irán haciéndose mas ricos y poderosos peleando a sangre y fuego por toda la galaxia. La religión está basada en el dinero, es por tanto infalible, y sus fieles irán prosperando cada uno a su modo y manera.

FUNDACION

Fundación fue la primera de una trilogía con una serie de secuelas y precuelas. Una genialidad más del gran Isaac Asimov. Hace unos años hicieron una serie de televisión, para adolescentes, que me parece que fue un fracaso de taquilla. ¡Es el dinero amigo!


Apariencias


Apariencias


¿Porqué los perros siempre ladran a los carteros? Y los vecinos aplauden a los políticos.

Si alguien tiene la respuesta le ruego que me la pase. Bueno, en ocasiones también se les grita y exigue explicaciones pero así como los carteros siguen a lo suyo ellos también ¡están aforados!

Son prácticamente intocables, como si todos fueran repes del rey de España; tenemos miles de "reyezuelos" parasitando a un pueblo que intenta mantenerse unido.



No le pidas a otro que haga lo que tú sabes hacer, otra cosa es delegar labores en personas de confianza pero te puedes llevar un gran chasco cualquier día. Un ejemplo de nuestros días: han enseñado a unas I.A., a jugar al póker y ahora no hay quien las gane, como ocurre con el ajedrez. Así las cosas... ¿porqué no les dejamos ya que manejen nuestras haciendas? La nuestra personal, la provincial, la regional, la estatal y tal y tal y tal... ahorro asegurado.



Tras la noche viene la mañana y cuando para de llover escampa.

Lo que llamamos política es un juego ya muy antiguo; un truco utilizado por los reyes medievales y sus sucesores barrocos es que casi tan bueno como ser rico es el parecerlo, que los tipos influyentes de su reino notasen el olor a oro en sus narices al verlos aparecer, por ello procuraban cargarse con gruesos medallones, joyas, y otros abalorios para aparentar todo lo posible.



Lo más probable es que el Tesoro Real estuviera vacío pero... ¿quién podía mirar en el arcón? Tan solo el rey; los magnantes de su reino tenían que seguir con la creencia de que el tipo era rico.

Rico como Creso.



¿Escribirán los robots bellas cartas de amor?

Habrá que enseñarles ahora que todavía son pequeños; como esperemos a que crezcan sus I.A., después será ya tarde y se dedicarán, probablemente, a ensuciar fachadas con grafitis obscenos.

Amores en patinete vienen y van por calles inteligentes, ¿ese futuro deseamos?


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...