De buen amor

De buen amor

Hay disposición a solucionar los problemas caseros de una manera civilizada, que para el caso lo que pasa en La Tierra se queda en La Tierra.

Cada cual ha de hacer su examen de conciencia y propósito de enmienda, que no se puede seguir mucho más en este plan, con tanta agresividad reinante.

Ahora mismo impera la economía capitalista y los conflictos se suceden uno tras otro, como los grandes negocios: son las reglas de mercado. Todos quieren algo que otros tienen, y lo quieren por las buenas o por las malas.

Pero hay otros conflictos debidos a rivalidades étnicas o culturales, y son estos conflictos los que cuanto antes hay que solucionar. Ya daremos con la forma de mercadear sin necesidad de utilizar dinero; utilizar dinero es generar deuda, pública y privada.

¡Cambalache! La vida es cambalache.

Cambiar nuestro modo de proceder a uno menos agresivo, más afectivo con la vida, con todos los seres vivos. ¿Qué nos cuesta ser más cariñosos?

No vamos a cambiar la historia, es agua pasada, si acaso la forma de relatarla con mejor información, pero sí podemos cambiar el presente continuo para que deje de ser... la guerra interminable.

Nosotros podemos conseguirlo y dejar un mundo mejor a los que vienen empujando.

Por ende y en definitiva: primero hay que arreglar las cosas de casa y después ya se verá con lo de fuera.

Si a tu hogar, a tu nación, la pueden dejar sin Fuerza Eléctrica (la luz) que no te falte la energía, la claridad, interior. Que somos muy materialistas... vecinos. Estos días pasados hubo problemas serios en la red eléctrica nacional relacionados con el coseno de φ.

¿El coseno de qué...? ¡Ah, ya! Que no sabemos ni queremos saber de matemáticas ni de electricidad ni de... Pues después no nos quejemos de que tuvimos que tirar toda la comida del congelador.

Quedaron parados los trenes de toda España y Portugal durante muchas horas; paciencia y barajar, compañeros, que aún pueden venir cosas peores.

Amor en llamas

Amor en llamas

Hay cosas espirituales que han estado vedadas, por milenios, al común de los mortales y ya es hora de que se hagan populares. La tradición hindú, con su cultura milenaria, consiguió conservar algunas cosas con su conocimiento de los chacras (ruedas o puertas) del espíritu humano.

Hay muchos libros y muy buenos sobre este asunto así pues no me alargaré comentando.

En el ser humano hay dos grandes centros de atención, que es como yo prefiero denominarlos; uno está en la base de la columna vertebral, sobre el hueso sacro. Por mi experiencia personal, de visionado, este centro tiene la forma de una gran flor de pétalos rojo fuego o sangre, (estoy hablando de la humanidad no de un individuo en particular, que tendrá una versión fractal de la flor general) Un crisantemo podría servir para visualizarlo.

El otro gran centro de atención, la flor de los mil pétalos luminosos, se encuentra situada sobre la crisma, ese lugar del cráneo donde nos ungen con santos óleos en nuestro bautizo, y que es una flor de muchos colores en sus pétalos, vivaces, y que tienden hacia el blanco y lo transparente. En mi experiencia personal he visto "santos" con su flor casi totalmente blanca, resplandeciente.

Entre ambos centros, chacras, hay otras flores y tal vez la más interesante sea la del corazón, que suele tener un aspecto de flor de loto de preciosos colores. Sigo hablando en modo general, del ser humano sin diferenciar hombre o mujer, o etnias particulares. Cada persona es diferente, no hay dos iguales, al menos en este planeta.

Cada uno tiene sus flores despiertas o apagadas, excepto la de la raíz pues entonces ya es un finado.

Cada cual puede tener una, dos, tres, o todas encendidas y luminosas; los colores serán mas brillantes o apagados, estarán más "vivas" o lo contrario. Incluso hay personas que tienen otros centros activos sobre su cabeza, a un metro y más del cráneo.

Lo que quiero que entiendan de este tema es que es igual en oriente que en occidente; para mí es un regalo de Dios a nuestra raza, la terrícola, al menos desde los tiempos de Noé.

Vivamos en paz, vecinos; es una doble labor lo que nos queda por delante: por la parte carnal reparar toda la información genética que fue anulada tras El Diluvio, lo que denominan ADN basura, y por la parte espiritual activar todos los centros de atención al menos entre el sacro y la crisma.

Limpitos nos quiere El Señor; serán necesarias limpiezas a fondo, ¡individuo por individuo!

Me sugieren unas amistades el ejemplo de las duchas de la mili, por ir más deprisa, pero me parece que eso no funcionaría, sería una limpieza por encima y no a fondo. Aquí cada palo aguanta su vela, y cada uno es responsable de su luz personal, de Su Claridad.

¿Qué es lo contrario de la desolación?, ¿de la desilusión? Alegría y seguridad.

Pues eso mismo experimentarán los chavales si se consigue sacar esto adelante.

Hablarán con dioses, ¡que no todos son malos! Los hay incluso que sonríen con facilidad, como los Budas. Y algunos se saben muchos chistes, cuentos, ¿lo pasa usted a creer?

Amor en llamas, Su Amor por nosotros se puede percibir en las llamas, pétalos, de nuestras flores, por Él sembradas sobre toda La Tierra.

De la sartén al fuego

De la sartén al fuego

Hay gente que está tan harta de su extraña vida que estaría por saltar, por tirarse, aunque sea por un barranco.

Yo les aconsejo que si lo intentan que sea en el modo espiritual, seco, pero que dejen al paisano tranquilo con su cervecita.

Hay diferentes saltos, en modo mental y por conciencia. Recuerdo que cuando era joven hice varios saltos para iniciarme en el asunto.

Viajando recuerdo ver un "túnel" formado por puertas luminosas que me conducía a otro campo, mundo, dimensión.

Así llegué a observar, por ejemplo en una ocasión, estructuras poligonales, edificios inmensos, mayores que la Ciudad Imperial de Pekín, por hacerse una idea. Pero sus puertas me estaban vedadas, aún en modo espiritual, volador.

Hice varios saltos de ese tipo por el Túnel de Las Puertas Luminosas, hasta que comprendí que el verdadero viaje, el más interesante, era a mi interior, a lo más profundo de mi cerebro. Llegué, después de varios intentos, a una sala, como de paredes de piedra y sin ventanas, donde permanecía impasible y sentado, en calzoncillos, a la manera hindú, sobre una gran caja El Observador.

Un tipo majo el que tenía en aquellos momentos de Residente. Más raro que un perro verde pero buen paisano, majete; se hartó de mis locuras y se fue mundo adelante con sus observaciones. Por ahí andará pues le da igual una etnia que otra, aunque eso sí prefiere las más "atrasadas" para su Viaje Espiritual; Camino le decía yo, y él: ¡corta ya con el rollo católico! Bien, lo llevábamos bien.

Después vinieron otros Residentes, secos, más o menos impasibles, y por ahí andarán. Seguramente en otros mundos.

Alguno me abrió los ojos sobre tipos como Pleroma, Espíritu Santo, y otros por el estilo. Buena gente en general.

En algún momento, estoy escribiendo de memoria y muchas de estas cosas pasaron hace más de 30 años, noté que ya no pasaba por el Túnel de Puertas, como que ya no lo necesitaba, y los viajes de mi conciencia fueron a mayores distancias en el tiempo-espacio (donde hay movimiento) hasta salirme de él.

A Donde Siempre Es Ahora y Su Luz Su Mirada.

Por ello mi consejo, no de ahora sino desde hace 30 tacos, a los hartos es: si quiere saltar hágalo pero con su espíritu. Ya descubrirá usted en algún momento que Dios siempre está con nosotros y que lo demás son cuentos.

Se lo dice un... cuentista, que ha tenido muchas discusiones con ateos, ciegos creyentes en la tontería reinante en su pueblo y mundo. Hay mucha gente buena por ahí fuera; el caso es no desesperar hasta dar con ellos, porque lo que viene y anda por aquí... Contados con los dedos de las manos pasarían la criba.

Durante milenios millones de almas venidas de cualquier lugar del universo encarnaron en este mundo para interiorizar en la materia, en lo más denso, en la tierra. Yo hice el Camino contrario: salir al éter cósmico y seguir ascendiendo hasta donde pudiera. No hay mas misterio en mi persona ni en lo que cuento; para mí no es un cuento de buenos y malos:unos suben y otros bajan.

Las vacas que entran por las que salen.