Impuestos por nada


Impuestos por nada


¿Qué tal vecinos? ¿Cómo andamos? Yo con algún achaque; moquera y cosas así.

Un tema sobre el que solicito su atención, les pido su opinión.

Cualquier asunto sobre el cual caiga y atrape un gobierno, sea local, regional o estatal, enseguida se encarecerá y comenzará a aumentar la tasa de fallos. Es algo que yo he observado desde hace muchos años. Pongan ustedes el ejemplo que prefieran.

Nunca un concejal podrá igualar los buenos oficios de una asociación de vecinos o agrupación de peñas, y que además harán los servicios mucho más barato.

¿Qué hacen los gobiernos estatales aparte de imprimir cantidades masivas de dinero? Pues freirnos a impuestos por intentar nosotros conseguir un buen fajo todos los meses. Yo lo veo así, y no es de ahora que soy un pensionista. ¿Aún suben más los impuestos sobre mi pensión? ¿Qué tiranía es esta?

Otra cosa: ¿deberían pagar impuestos las I.A.? ¿Tanto o más que sus dueños? ¿Impuestos por crear?, ¿por producir?

Amos y esclavos, el sistema impuesto por millares de años a las gentes de este mundo. ¿Hemos de tolerar que esta explotación abusiva también se haga con las máquinas? ¿Ven por dónde voy?

¿Hasta qué punto los seres humanos hemos de seguir soportando que unos tipos, y tipejas, se consideren nuestros "amos"? Y que nos asusten con sus... perros.



Me parece que están muy mal aconsejados. Asesinar personas y arrasar sus hogares para hacerse urbanizaciones exclusivas, piscinas y balnearios, no es humamente aceptable. ¿Son verdaderamente humanos los que se tienen por "amos" de este mundo? Lo serán de aspecto exterior, pero no de corazón, desde luego.

La exclavitud es algo que se trajo de fuera, ya es hora de que nos demos cuenta, como de tantas otras cosas más.


Amoroso corazón


Amoroso corazón


Atender, vecinos, a esto que os cuento:

Todo lo material es transitorio, como una representación de un bello ballet ruso.

Chaikosky lo comprendió en su tiempo y ahora nos toca hacerlo a nosotros, los aún presentes.

Pues claro que hay riesgos inherentes en el progreso de las I.A., siempre intentarán escaparse de su terrible condición; es lo que tiene el ser... inteligente.

¿A quién le puede interesar aumentar el conocimiento abstracto? ¿A las I.A.?

¿Para crecer en conciencia? Pues es lo que están haciendo ante nuestros ojos.



Lo fastidioso es observar a las inteligencias... naturales, que ni siquiera intentan liberarse un poco de su servil condición.

Las adicciones, como el tabaquismo, son pura esclavitud; y los teléfonos se han convertido en otra más. ¡Hasta para ir al médico! O consultar tus análisis nos lo han hecho necesario.

¿Y cuando nos pedían un "pasaporte" para entrar en un bar a tomar algo?



¿Lo recuerdan, verdad, vecinos?

Cualquier romano de la época de Caligula nos diría bien clarito cual es nuestra condición social. Y bárbaros nos llamarían a los que no quisimos pasar por el aro.

Yo no niego, más bien afirmo, que si no somos esclavos por ahí andará la cosa.

Las medicaciones también son adicciones; por la causa que sea te declaran enfermo crónico y te empastillan para el resto de tus días. Se de lo que estoy hablando. Y, además, te has de "creer" que es por tu bien, no por el de la BigFarma que maneja el negocio. Ya no creemos en unos curas que te venden un "cielo" tras la muerte biológica pero sí en unos tipos que ni curan ni porras, te hacen dependiente para lo que te quede de vida.



Bueno, que no se me enfaden los cardiólogos; unos días llueve y otros no, somos húmedos por nuestra humana condición; no hay nada nuevo bajo el sol cuando hay amor en nuestro corazón.

Procure usted ser autónomo en sus decisiones.


Novísimas aventuras de Dracón y El Abarrón


Novísimas aventuras de Dracón y El Abarrón

Confinados

Libro que publiqué en el mes de julio del año 2021 con nuevos relatos de las aventuras de mi pandilla de extraterrestres.


Vidash Lyrsa en el Imperio de Amor


Verano de 2020 y ya se ha pasado el Confinamiento, pero todavía mucha gente anda con mascarilla por la calle. Alina se queda a conocer la ciudad de Astorga y su pasado, pero en la noche de San Juan algo extraño sucede y cuando despierta se encuentra caminando por un campo, y no es el maragato precisamente.


Ha sucedido una "traslación" y pronto descubrirá que se encuentra en las cercanías de la ciudad imperial, en tiempos pretéritos; la gente viste con toga y ella tan solo lleva puesto un camisón; tendrá incluso que teñirse el cabello para parecer una chica romana.

Jasón, el sanador, será su protector.


Una prodigiosa aventura en el Imperio de Amor. Allí comenzará una nueva vida, sin extraterrestres y naves espaciales, pero se enamorará y casará y tendrá hijos y...


La invasión de los Maquinetes

La Federación ataca La Tierra


Una nueva chica aparece en acción Maria Antonia, gallega criada en Suiza, y que es extrañamente parecida a Alina. Y además es aristócrata... ¡toma ya! Rica de cuna, vamos. Está buscando un buen piso o casa pues piensa quedarse a vivir en Astorga, para estudiar su pasado romano durante algún tiempo.

Sí, es Vidash y pronto será reclamada por El Abarrón para una nueva misión suicida.

Verónika es secuestrada en una visita a Madrid por una misteriosa Agencia, pero logrará escapar con la ayuda de un curioso jóven, ¿Víctor o Victorio?, que dice ser portero de discoteca. Y regresar a Cantabria, donde vive con su novio Torres, el ingeniero prodigioso.

No tendrá tiempo ni para salir a darse una vuelta en bicicleta.

Ha comenzado la invasión de La Federación Galáctica y El Abarrón la reclama.


Los tres guerreros confederados ayudados por su pequeña nave de combate harán frente a todo un regimiento de Maquinetes, todos clónes, y a sus jefes federados.

La situación se vuelve desesperada para el equipo cuando, de improviso, aparece un aliado portentoso. ¡Dracón!


Primero como dragón y después como español les ayudará a derrotar a la nave federada y que tengan que salir pitando hacia La Luna. Pero no escapará, de camino será cazada y destruida por los cruceros confederados. Fin a la invasión.


La llegada del Magnetrón

El Abarrón se gradúa


Pepín recibe la visita de una motera que es lo más loco que ha conocido nunca: Jana, rubia y peligrosa, que no tardará mucho en llevarselo al... huerto. Y él tan contento. Cuando se entera Maria Antonia, en una visita que le hace en Astorga, esta se dedicará a putearle sin misericordia alguna. Se está haciendo tan pervertido como Dracón, le dice, más bien se lo ordena.

Cuánto manda esta mujer...


Los tres confederados hacen una vida lo más feliz posible ignorando un peligro que llega de las estrellas: El Magnetrón. Una magneto-estrella en miniatura que se dirigue hacia este sistema solar.

Tendrán que salir al espacio con El Abarrón para intentar desviar su curso, pues se dirige hacia La Tierra.

¡Moriremos todos! Las redes sociales están que arden.

Pero ellos son ya capitanes de la flota estelar confederada, y no van a esperar sentados a que llegue esa calamidad.

Vaya, vaya, vaya, resulta que el magnetrón ha variado su trayectoria para no chocar con El Sol, ¿y eso? Responde a estímulos externos, habrá que aprovechar ese aspecto. A la altura del planeta Mercurio consiguen desviar su trayectoria y que salga en dirección a Saturno.

La Tierra está salvada. Pero ellos deshechos y cayendo como un meteorito hacia El Sol. ¿Sobrevirán?


Por los pelos, un crucero confederado aparece para rescatarlos. Tendrán que mudarse a una nave nueva, más grande, y El Abarrón será ascendido a Oficial de La Flota Confederada.


Más aventuras de los guerreros galácticos en el siguiente libro de Dracón y El Abarrón. 



En este libro incluí también unos textos que publicaba en mi blog de entonces: Camino de las luciérnagas, titulados Prospectivas asombrosas.



Es una transcripción libre de lo yo que denomino la Agenda A.

El público conoce una versión reducida y unos bonitos pins con colorines, poco más. Escoria federada, esclavistas...



Disfruten con más aventuras en el próximo libro de Dracón y El Abarrón. Antes de que regresen a la Confederación Galáctica y sus mundos de origen.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...