Cambios frecuentes
Hola mis cambiantes amigos y encantadores vecinos, hoy les quiero comentar algo sobre un tema muy activo en estas redes sociales: las frecuencias, ¡subir la frecuencia! ¿Verdad? Como si fuéramos máquinas con un dial que poder ajustar. En realidad todo es muy simple.
Las frecuencias son generadas por nuestro cerebro. Bajamos de frecuencia cuando nos adormilamos y subimos cuando estamos bien activos. Al cabo del día subimos y bajamos pero lo interesante es hacerlo conscientemente.
Si vas a dormir vas a dormir y si toca trabajar nada de ensoñar. No hay mucho truco en esto; es una cuestión de atención, de conciencia.
Procuren tener su centro de atención en el pecho y les irá mucho mejor en el día a día. Cuanto más alto esté ese centro su cerebro funcionará en frecuencias más elevadas.
No es lo mismo funcionar a 8 Hz, cuando te duermes, que a 800 Hz. Me parece que es sencillo de comprender esto. Cuanto más alto menos ruido tendrás y menos parásitos atraerás.
¡Fácil!, ¿verdad?
Si quieres que algo tuyo salga adelante pon tu voluntad en ello, aunque estés durmiendo...
No hay porqué estar siempre entre blanco y negro; la aparente dualidad. La Claridad todo lo traspasa así pues no importa a que gran sima desciendas, tan solo has de dejar que La Claridad pase a través tuyo.
Por tu propia voluntad...
Vivir, dormir, soñar, a las claras es lo mismo, se ve igual: como un sueño lúcido.
Hay gentes que pelean por las tierras, las aguas, por los minerales, los vegetales, los animales, incluso por... los humanos. Son sueños de pobres, de pobres de espíritu. No más grandes son los que pelean por soles y planetas, se lo dice un escritor de ciencia ficción.
Ya lo comprenderán, cuando se vean soñando a ustedes mismos.
