Un caballero sonriendo


Un caballero sonriendo


Hola de nuevo amigos y vecinos de la Ciudad de los Dos Ríos.

¿Estamos esperando a que pase cada noche un sonriente caballero y nos arregle el patio?

¿No sería mejor dejar de tirar en él … las migas del mantel y las pelusas de las mascotas? Pregunto.



Una anécdota de mi barrio les voy a contar: observo al ir a sentarme en una mesa del mesón a unos pilgrims quejándose del menú. Ellos, que nunca han pasado del pollo de serrín y las patatas ahumadas, y un pis templado que le dicen ¡cerveza!

¡Una Murphy`s para mí, por amor de dios! Y torreznos.



Doy la callada por respuesta y me siento inmediatamente del lado de las camareras.

Esos jetas aún hacen pis en el orinal, allá en su húmeda choza y andan por España poniendo pegas a todo.

¿Humedades? ¿Hongos?

Nunca seréis capaces de imaginar lo que es un Hostel o una Tavern de su tierra. A lo mejor que tienen allá le llaman... Pafff.

Para superar su tufo, de pedos peregrinos, tuve que pedir, ¡por amor de dios!, una servilleta, de esas que tienen alcohol, como que se me había caído una mancha de aceite de los torreznos en la camisa.

Y me dieron una perfumada. Unos ángeles estas currantas.

Los pilgrims me lo agradecen, ¡sí! ¿Y eso? Así no olerán el de mis ropas con un puro sabor americano, al más jodidamente caro tabaco rubio americano.

¿Contentos? Ya, que molestaba su fina pituitaria.



Estoy por tirarme un cuesco mas gordo que el que le cayó a su ContraArmada.

Yo soy muy de María Pita, y de las centollas que se comen en el entorno de la plaza mayor de Mi Coruña. No han conseguido dejar de ser descendientes de los piratas vikingos, Lordemanos, que atacaban nuestras costas en tiempos el rey Ramiro y su hijo Ordoño. No les paso una.



¿Qué? Que quieren un postre especial y casero.

¿Con el menú?

Sugiero a una de las chicas que les ponga un brazo de gitano y que se lo pasen de mano. Nunca habrán probado algo igual.

Los pilgrims, que algo chanan de cristiano se me mosquean, y me piden, desafiantes, que les consiga un... brazo de esos.



Así que me levanto y les pido a las chicas el cuchillo mas grande que tienen en la parrilla. El chuletero mayor me podría servir.

¡Que no! ¡Que no! Que lo deje, que están de broma, que las estrellas que se han bebido se les han subido a la...

Me vuelvo a sentar, que estaba por hacerme una pandereta con sus prepucios. Guardar el tajante, amigas...

Una botella de ginebra mas tarde, sin tónica ni nada, casi a morro se la bebieron, y como yo estaba en la calle, fumando junto al barril, me veo en la obligación de acompañarles hasta el piso turístico donde se alojaban esa noche. No ven ni por donde pisan, pendejos.

No, no voy a entrar a acostarlos.

Una cosa es la Acogida Cristiana y que uno sea Hospitalero Voluntario y otra tenerles que buscar un orinal para cada uno.

Hasta aquí podríamos llegar...



Y ahora piensen ustedes en quien se acostó sonriendo aquella noche, y se levantó al día siguiente igual.





América y los ovnis, de Antonio Ribera

 


América y los ovnis, de Antonio Ribera


Antonio Ribera Jordá fue pionero en España del estudio de los fenómenos aéreos anómalos, y no solo aéreos. Fundador del Centro de Estudios Interplanetarios, en Barcelona, y muy activo dando charlas y conferencias por toda España. También fundó la revista Horizonte y fue colaborador habitual de la Karma 7.

En este libro recopila una gran cantidad de datos de avistamientos y encuentros con artesanías extraterrestres, de las más variadas procedencias, y se interroga el porqué América parece tener ¿un imán? Especial para atraer visitas de foráneos.



Un librillo de rastrillo que está en mi biblioteca pues mantiene el interés incluso en nuestros días. Tengo más y ya os pondré otros ejemplos.



Mesías, de Gore Vidal

 


Mesías, de Gore Vidal


Novela publicada en el año 1955, aunque la edición que yo he releído es del año 1965.


Doce años después del final de la II Guerra Mundial por los cielos de muchos lugares de Norteamérica se ven pasar unas misteriosas burbujas luminosas. Incluso sobre la capital Washington D.C.

El gobierno responde a la alarma con explicaciones de lo más variopinto o el silencio administrativo.



Tenemos una sociedad, la yanqui, atrapada en un tremendo materialismo emocional que ¡exige! Que el estado o alguien les resuelva sus problemas personales, ¡de cada uno! Pues además son muy individualistas.



Los individuos tan solo desean creer, sentir, conocer sin discurrir.

Necesitan entonces un … místico que les guíe.

Eugene, el relator, conoce en casa de la ricachona Clarisa a Iris, y con ella escuchará hablar de un tal John Cave.

En un giro del relato el escritor vive ahora en Egipto, en Luxor, desde hace 20 años, ya es un anciano, cuando a su hotel llega un predicador de La Palabra Cavita. La del nuevo Mesías: J. Cave.

Y él, Eugene Luther, el redactor de Su Testamento descubre que nunca existió.

Han escrito otro nuevo y él no figura en parte alguna; así pues le da por rememorar los días en compañía de Iris, en el sur de California, cuando conoció a J. Cave.

Un tipo cuyo mensaje se resume en la frase: Morir es bueno.

El tipo trabaja en pompas fúnebres, adecentando a los finados. Es un filón este psicópata suicida.

Ahora necesitan a alguien que les prepare las campañas de publicidad.



Cave es un “contactado con no sabe que tipo de seres”. Tan solo “escucha voces en su cerebro”.

J. Cave es un tipo prefabricado, programado, para ser un ídolo de masas y Luther pondrá la literatura necesaria.

Crearán una religión al mejor estilo yanqui, ganando toneladas de dinero.

Y la distopía irá a más, y a más...

Hay demasiada gente en este mundo, hay que buscar La Solución Final.



Gore Vidal fue un buen escritor, tengo más obras suyas, pero como pega le encuentro que le encantaba rellenar páginas y más páginas sin contar nada de nada. Con esta obra se hizo famoso entre la llamada Generación Beatnik y se le considera uno de los iniciadores de la llamada Edad de Plata de la Ciencia Ficción. La edición que yo tengo en casa es una adaptación a la Generación Hippie. El mensaje es el mismo: ¡Suicidaros! Como os plazca, pero hacerlo, gente inútil...

Ni que decir tiene que el autor era un firme partidario de la Eugenesia de las masas humanas.


Ponerle el cascabel al gato

Ponerle el cascabel al gato Pletóricos os quiero ver, pletóricos ; sobre todo a ellas, impresionantes. Conciencia hay en las piedras y ...