Buen olor

Buen olor

Hola amigos, vaya tiempo tenemos, ¿verdad?

Mirar la tele, especialmente los llamados “informativos” es profundamente adictivo.

Están utilizando las más rastreras técnicas de condicionamiento subliminal para hacernos consumir más y más su comida y otros productos basura.

Campañas de todo tipo en todos los canales, asomando todo tipo de rarezas, invertidos, pervertidos, pedo..., y todo vale para condicionarle a consumir los productos de las Casas Comerciales.

¿Nadie se da cuenta?

”Galletas” en todo y para todo que nos tragamos con un solo golpe de vista. A continuación y sin pensar activamente te metes pa´l buche unas patatas fritas, unos manises, unas bolsas de productos transgénicos. ¡Sí!

Ya me ha pasado más de una vez de pedir en un bar...¿una de queso con anchoas? Y mirarme la camarera como si yo fuera un... ¿extraterrestre?

¡Torreznos!, vale, ¿no tienen torreznos? No, pues nada de patatas trans... ¡unas olivas!

Y me tengo que aguantar que me insistan en lo malo que es... fumar. Ya lo sé.

Mejor tomarlo a risa y seguir viendo la tele. Como si viera una serie de ciencia ficción.

¡Señorito! ¿Huele usted así ante su mejor amiga?

No será raro que ella no le siga.

¡Use Transpireitor!

Usted transpire, sude y deje que ella se abanique.

¡No ponga puertas al amor!

Nunca detenga la sudoración que, como es bien sabido, ¡donde hay humedad hay alegría!

Transpireitor es la solución, para usted para los dos, para el mundo entero.

Transpireitor y adiós al mal olor.

Fin de este informativo informal, deme un “GUSTAZO” si está de acuerdo con lo dictado.

Audacia y Habilidad

Audacia y Habilidad

Algo de ciencia ficción, para ustedes

Hola amigos fieles, mis mejores deseos y a los infieles también. ¿Por dónde empezar?

¿Qué necesitamos ahora mismo? El protocolo ABC me parece el más adecuado.

Audacia, Bravura y Confianza, es el ABC del espíritu ganador.

¿No le suena de algo? Tal vez esté usted … fumigado.

Recuerde esto siempre: a una pregunta sarcástica se le puede contestar con una respuesta sardónica.

No se ría, no. Son cosas de mi ciencia ficción.

Se lo explicaré más fácil: es una parte muy simple del protocolo a seguir. Es un método de trabajo muy utilizado en la renfe. Se le llama: Torpeza y Habilidad. ¡Sí!

A una labor dada se envía a un torpe chapucero y a un habilidoso operador. Yo siempre hice el papel del primero y para el segundo se mandaba a cualquier compañero.

¿En qué consiste el truco?

El jefe insistirá en hacerle creer a tu compañero que tú eres tan manitas como él, a primera hora. Normalmente la burla aguantaba hasta el medio día cuando tu compañero te mandaba a por el segundo o tercer café a la máquina.

¡Los trenes salen siempre a su hora! Y también han de llegar a la prefijada.

Esto se consigue mediante la combinación de un operador torpe y un habilidoso. ¿Comprenden?

Claro, si solo te quedas con los torpes... comienzan los problemas.

Y para andar por la calle una reflexión: los comportamientos rudos no atraen a las bellezas áulicas pero espantan muchos moscardones. Esto es algo que se aprende de niño, en el patio del cole o en la cola del cine.

¡Sonría usted! Por favor y deme “un gustazo”, aquí en TuTele.

Gracias.

Angustias

Angustias

Hola, ¿qué tal andamos? Veo a muchos cabizbajos, y no será por escuchar mis vídeos.

No quiero que por mi causa adquieran un síndrome de... ¿ansiedad? Yo tan solo describo y advierto.

Si ustedes no quieren identificar a los chupasangre puteros y toxicómanos que viven a costa de sus labores y afanes yo lo respeto. Cada quien es cada cual y él sabrá cómo se deja explotar, y por quienes. Yo indico: mirar aquí o allá, ¿qué observáis?

Algunos de mis conocidos me parecen al verlos como La vaca que ríe, y lo siento pues como les quiero así se lo digo: ¿No notáis que os están...?

Hay días que yo me siento como una noria. Sube y baja, y vuelta a subir.

Por cierto: fue un estupendo invento de los egipcios para subir el agua del río hasta donde quisieran, a sus pueblos y campos de cultivo. Así llegó a ser el país más rico y fértil del planeta.

En ocasiones observo, en este mundo de luz y oscuridad, como si todos, hombres y mujeres, estuviéramos jugando a La Sardina. Un juego de cuando éramos niños.

Reunidos en una casa grande se elige a uno que hará de Sardina; se apaga la luz y esta corre a esconderse. Tras unos segundos todos salimos a buscarle. El primero que lo encuentra se lo calla y queda también escondido de sardina, y el segundo y los demás. Hasta que tan solo queda uno hablando y dando vueltas por la casa; a oscuras buscando un interruptor eléctrico.

Ese es el perdedor cuando vuelve la luz pues los demás han estado quietos y callados, para no delatarse.

Refugiarse en la oscuridad, calladitos, hasta que el perdedor ... ¡Nos ilumine de nuevo!

¡Hágase la luz! Sardinas, que yo pago el convite, hasta donde me alcance la pensión.

Ya veréis, esto va a ser el despiporre padre. Podéis dejar de ocultaros y de pasar angustias.

Salir todos.