Acusada Eflorescencia


Acusada Eflorescencia


Como dijo el poeta: Es indudable otoño en sus señales. Y hace fresco. ¿Qué tal estamos, amigos?



Me apetece escuchar algo de Palestrina o Cristóbal de Morales, ¿un proceso de eflorescencia tenemos a la vista? O en la boca, que parece que siempre la tuviera salada.

Bien, todos los seres humanos estamos inclinados a tener experiencias significativas, y en nuestros días grabarlas con el teléfono para que las vean tus seguidores en las redes sociales; así algunos se caen de los edificios o por los barrancos, o son empitonados por algún novillo...



Ya tenemos el Significante, un ignorante irrelevante pero... ¿Cuál es su Significado?

¿Acaso su vida es vana y saltan como el mono de rama en rama?

Tal vez estemos pasando un mal de passage, una circunstancia adversa entre que lo viejo no termina de desaparecer y lo nuevo no termina de ser parido.

Estamos en una Matriz, no lo olviden; en ocasiones despertamos y damos... pataditas.



¿Le resulta difícil asimilar lo que le cuento? Bueno, tal vez en alguna ocasión usted haya tenido una impresión de asociación. Como que estuvieran pisando en una casa o local pero se sintiera en otro lugar muy distinto, ¿sí?

Si le ocurre en alguna ocasión venidera no entre en pánico, espere a que se le pase. Es un problema de conciencia, que se le ha ido a otra parte.



Es posible que haya más peces de colores dando vueltas en su cabeza que en el mejor acuario de España. Cierre los ojos y observe qué hay ahí dentro. ¡Con mucha calma! Que las prisas nunca fueron buenas consejeras, no. Les pongo un ejemplo.

¿Conocen esa historia de Jesús subiendo al Calvario?

Que iba el hombre cargando con el madero a cuestas, y el cuerpo destrozado por las sevicias romanas, ¿sí?

El caso es que un tipo que estaba en la cuesta le gritó: ¡Ve más deprisa!

Y Jesús le contestó: Voy, pero tú te vas a quedar a esperar que yo regrese.

Le llaman El Judío Errante; no envejece desde aquel día y anda de un país a otro esperando su Regreso.



Así que usted: ¡nada de correr! Vaya despacito, que todo va a quedar requetebién.


Futuro distópico


Futuro distópico


Hola amigos, seguimos circulando por aquí y por allá, ¿verdad?

Igual estamos estrechando demasiado nuestros horizontes dejándonos llevar por las noticias escabrosas y luctuosas que nos echan a diario en los noticieros.

Yo, si quieren, les paso la escoba y el plumero y vayan ustedes operando.

Hay mucha pelusa por aquí y por allá.

Me ocurre que observo, todavía hoy día, a personas bien pensantes defendiendo a su estado, su estado nación o similar; y ya no digo nada de los que alaban a las Corporaciones. Ovejas balando en favor de los lobos. Siguen sin visualizar de qué va esta película, ni aunque atiendan a las reuniones de la Asamblea General de la ONU; esas pantomimas televisadas donde todos los parlantes son bien pensantes.



Ni viendo a los dirigentes, prácticamente a todos, firmando una y otra vez el cumplir a rajatabla la infame Agenda A, ahora denominada: Pacto por el Futuro, el de Ellos, se convencen. No hay peor ciego... Ese ¿Pacto? Tan solo les sirve a los que están en la cima de la pirámide, y nosotros a... picar piedras.

Nada mejor que pillarlos in fraganti fraguando sus perversas intenciones, a la vista de todo el mundo. ¿O es que no se dan cuenta? ¿No estamos ya avisados? ¿No ven sus maldades incitando a la destrucción total del género humano?

Yo no soy como Pedro, el del cuento, avisando que viene el lobo; el lobo ya está aquí, entre nosotros, ¿o no le habéis visto las orejas?

Nueva subida del impuesto IVA, ¡tomá ya!



Pues nada, cieguitos, seguir mirando la tele como las vacas al tren, ¡MUUUU!

Las vacas que entran por las que salen, que vienen los jóvenes mugiendo fuerte:

¡La Tierra es plana!

Ni en la antigua Babilonia eran tan tontos, y eso que adoraban a los... astronautas.

Los Zigurats, ¿les suena? ¿Para qué los construían?

Para hacerse semejantes a Ellos. Había que subir hasta la quinta planta, por lo menos.

¿Se entiende, verdad?



Pero Ellos influyeron en el ADN y los idiomas se multiplicaron, y también las peleas entre los constructores. En poco tiempo... fin del cuento.


El oro, un engaño persistente


El oro, un engaño persistente


Hola de nuevo y sigo persistiendo en aclarar este engaño mayúsculo.

El porqué y el para qué ciertos seres se empeñan en acumular oro en grandes cantidades.

Con el oro que se habían guardado los tiranos de Grecia el gran Alejandro de Macedonia pudo pagar a sus falanges y conquistar un imperio en Asia y África. Con el oro que consiguieron a mayores vivieron muy bien sus generales y sus sucesores.

¡Oro! ¡Más oro! Mas posesiones terrenales.



Otro tipo que entendió muy bien de qué iba la Matriz fue Julio César. En cuanto le fue posible invadió la Gallaecia (actual Galicia) y con el oro de los galaicos pudo pagar a sus legiones e invadir La Galia. Poco después se convirtió en el tirano de Roma, César Imperial.



También lo entendió muy bien su sobrino Octaviano. En cuanto pudo mandó invadir Cantabria y quedarse con su sal, y después las Asturias para quedarse con el oro de los naturales del territorio.

Por ello fue declarado Augusto, Divino Júpiter encarnado.



Desde La Coruña hasta el río Jordán nadie se atrevía a hacerle sombra. Sus sucesores se limitaron a vivir del oro y la sal que sacaban de Hispania. Incluso los llamados Emperadores Hispanos.

Cuando el Monte Teleno no dio más de sí el imperio romano se derrumbó como un castillo de naipes; no tenían oro con que pagar a sus pueblos federados: los godos.

Y por lo demás, y en mi opinión... bueno, lo de siempre.



Lo que yo les cuento les parecerá insustancial, como diría don Miguel de Unamuno, ¿verdad?

¿Cuánto oro tienen ustedes? En su casa. Es un mineral, bien cierto, algo material, pero hay otro tipo de ¿oro?, que es inmaterial y mucho mas persistente, pues no es un engaño y que enriquece al Alma.

Busquen ese oro, eviten a los tiranos y no se arrepentirán jamás.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...