Roja y gualda


Roja y gualda


Hola amigos, luminosos deseos un día más.

Gualda es la esperanza que me anima y roja la sangre que me pasa por el corazón, constantemente.

Creemos que El Mal es una “cosa filosófica” o artificio religioso, y por tanto no podemos ver que es un material que nosotros mismos producimos, y no somos los únicos, y que además podemos acumular en nuestro ser.



Ese “material exótico” atrae parásitos muy variados y nos inclina a cometer iniquidades, maldades, atrocidades, crímenes de todo tipo. Además resulta que cuando no es tan solo un individuo sino toda una comunidad la que está embreada del Mal prepárese usted para lo peor.

Sucederán guerras, civiles incluso, y calamidades variadas. Esto es otra cosa que les sonará a ustedes a ciencia ficción, pero existe y funciona, seamos ignorantes o no.



Darse cuenta de que lo estás produciendo y evitarlo es cosa buena, aprender a limpiarlo en los demás, en tu comunidad, ¡es mucho mejor!

Tendríamos que dejar de estar a oscuras en este asunto, y cuanto antes mejor. Por extraño que nos resulte.



Un ejemplo: el señor Bob Lazar afirmó, hace años, haber trabajado, en un programa secreto, con un material extraordinario. El elemento 115. Ese material, afirmaba, hacía funcionar unas extrañas naves de aspecto interesante, peculiar y exótico para mi entendimiento.

De ese asunto extraño lo más llamativo, me parecía a mí, era que ese elemento químico no figura, aún, en la Tabla Periódica. Tal vez un día de estos se de con ello públicamente. Supongo que cuando nos manejemos mejor con las geometrías de 4D.



Para conocer este otro material que yo denomino Mal, El Mal, habrá que ser ducho en al menos las 5D o superiores. Pero, tal vez, tengamos algo más a mano; yo lo llamo carbón animado y la mayor parte de la gente lo lleva en el cuerpo, corriendo por sus venas; podría ser una buena vía de aproximación al asunto de la auténtica maldad que hay en este mundo.


Hipnosis colectiva y beneficios crecientes


Hipnosis colectiva y beneficios crecientes


Hola amigos, un día más otra charla a mayores.

¿Seguimos estando susceptibles?

Mucho agua ha pasado por debajo del puente desde el anterior comunicado, ¿y qué hemos comprendido?

Hay días que me veo como aquel personaje de John Wayne en la película de John Ford titulada La Diligencia. ¿Porqué nos atacan los indios? Pregunto al posadero mexicano.

Porque ustedes, los yanquis, han roto La Paz de Los Mercados que tenían los indios con los hispanos. Me responde.

Traducido al hoy en día: parece que toda la Naturaleza y sus seres elementales estuvieran en nuestra contra y atacando, ¡pareciera! Que Ella fuera la mala. Pero la realidad es que nosotros, los humanos, los terrícolas, hemos roto con la Naturaleza, la estamos destrozando con nuestro modo de vida y tecnologías agresivas (las minas por ejemplo)



Seguimos con un nivel de conciencia tan bajo que hasta las tórtolas nos miran desde arriba. No es solo que seamos descendientes de los que protagonizaron La Caída del Hombre... ¡Es que nosotros mismos nos tiramos por cualquier barranca!

Cuanta abyección y fetidez se ve en estos días. Por Dios Bendito... ¿es que nadie va a levantar el culo de la taza?



Hemos olvidado el significado de la simbiosis, del intercambio, el trueque, que da mucho sentido a la vida. Observo personas por la calle y los bares en un estado casi catatónico mirando constantemente al teléfono o al televisor. Como si fuese una hipnosis colectiva.

No estoy yo como para recitarles Salomas del Espacio Profundo, en la calle o en la tasca, si ni miran por dónde pisan. ¿Acaso quieren que les de alguna noticia? Les contaré algo.



Casi nadie sabe que prácticamente todos los medios de comunicación occidentales pertenecen a tan solo seis Casas Comerciales. Simulan pelearse unas con otras, tienen medios afines a la derecha y a la izquierda, pero tan solo atienden a su cuenta de resultados, y a que sus beneficios sean siempre crecientes. Hay que darse cuenta de ello, y no consumir sus productos audiovisuales como si fueran bombones y galletitas.



No vemos al tigre oculto entre las hierbas y de seguro nos cazará.

Esas Casas Comerciales se alimentan de la gente, de nuestra ignorancia, del consumismo a lo tonto; por tanto ellas no paran de crecer. Nosotros nos alimentamos de tonterías, malos hábitos y comida precocinada, por tanto no dejamos de menguar, de encogernos, de envejecer.

En serio les pregunto: ¿No ven al tigre?



Obsolescencia programada


Obsolescencia programada


Hola amigos, sigo con mis escritos y os lo cuento este tormentoso día.

Locos por la eficacia y los beneficios crecientes cada año las Casas Comerciales producen más y más cosas que enseguida se quedan obsoletas, pero que nosotros adquirimos de una manera mas o menos compulsiva. No vemos la amenaza agresiva que esto supone para el planeta y la vida.

Somos consumidores insaciables por programación matricial, la vieja Matriz 3D.



Vidas de usar y tirar, desnortados por la inmediatez, apabullados por el exceso de publicidad (que le dicen información verificada por expertos) pues lo que ocurre es que la capacidad de atender va disminuyendo y las personas ya no aguantan ni dos minutos viendo, escuchando, percibiendo algo.

¡Ni dos minutos! Especialmente los adeptos al móvil...



Hay cosas que no puedo decir a gritos y de poco sirve la voz callada, pues casi nadie atiende; así pues escribo en la confianza de que a algún ser humano le llegará el comunicado algún día.

Si llega una tormenta solar tras otra y la mayor parte de la gente no se entera, a lo sumo sienten malestares que achacarán a cualquier cosa, en cuanto se pasa la tormenta y sus síntomas vuelven al surco, como el mulo que tenían sus abuelos arando.

Nos decimos: es que esto es de sentido común, el hacer todos los días lo mismo, seguir una rutina, laboral o de otro tipo. Y, claro, creer y discurrir como nos han programado.

Es así, amigos. Ignoramos que el Universo está formado por inmensos campos magnéticos que interactúan con los de este planeta. Cualquier tormenta allá arriba nos pone a todos mal de la cabeza aquí abajo.



Ahora discurran ustedes: ¿No será que nuestras vidas ya se pensaron con una obsolescencia programada X?

Así nos lo creemos y así obramos; es la vieja Matriz 3D; según pasan unos cuantos años nos encorvamos, menguamos, envejecemos y fallecemos...

Pero... ¿y si creyéramos otra cosa? Hay una cosa llamada Magnetismo que es inagotable, ¿no podríamos utilizarlo en nuestro provecho?



Otra mirada al Camino de Santiago

Una mirada nostálgica al Camino de Santiago mediante un fotomontaje musical, lo hacemos caminando; en verano por millares en invierno cuatro...