Apática frustración


Apática frustración


Hola amigos, ¡Cómo está el patio! ¿Verdad?

¿Le interesa a usted la exploración espacial? ¿No le llama el saber qué se esconde entre las lunas de Saturno? Mientras no me sea terraplanista iremos librando galibo por los túneles y al final veremos La Luz.



Hace unos años, realizando un cursillo de ayudante de maquinista de Renfe me tocó bajar el Puerto de Pajares con un tren de viajeros y subirlo después con un mercante de chapa y alambrón.

Yo sé lo que esperar a ver surgir La Luz al final del Túnel, y vuelta a empezar. Después de uno viene otro y los tenías que memorizar.

Una bonita experiencia que he aplicado a otros órdenes de la vida.

Confíe en la Renfe, les llevarán muy lejos. Saturno os ama...



Solemos ver el tiempo como las cuentas de un Rosario, a una le sigue otra, pero... pueden suceder eventos que rompan el collar en pedazos. Pero las cuentas siguen ahí...

Es un problema de conciencia y conocimiento.

Como no sabemos y además no queremos saber cómo son otras densidades y dimensiones nos preparan un evento tras otro, y no hacemos más que padecer. Agonías.

¿Les parecería bien que nos volvieran a confinar? ¿No?

Pues espabile, amigo, que solo les falta un número para cantar... ¡bingo!



Rellenando botellas y vidas


Rellenando botellas y vidas


Luminosos deseos, amigos. Vaya plan de vida llevamos. ¿Verdad?

Estamos como rellenando botellas, y también vidas.

¿No ha visto alguna vez a las taberneras del barrio rellenando botellas con los posos de otras a punto de finiquitar? Lo mismo o muy similar están haciendo con sus vidas: añadiendo los restos, posos, de otras vidas. Sin más.

Con suerte de otros “yo mismo” de otras Vías Temporales.

Y sino con las de algún morito, conguito o ronchito o...

¿Siente usted últimamente aversión a la maravillosa carne de cerdo?

Pues igual va a ser por eso, hágaselo mirar.



Hay que apartar el trigo de la paja. O pronto nos volverán a imponer la mascarilla y todo eso.

Percibir algo que nos llega de La Consciencia Cósmica, o del Pleroma, o de donde venga, pero que no sea la tontería que echan a diario en las televisiones.

Eso es el alimento soma para la gente masa; los que se aglomeran, se agrupan en grandes cantidades; sin razón vital, como decía Ortega y Gasset.



Filibusteros que tienen opinión sobre todas las cosas y la dan sin que nadie se la pida.

Hacen corro en las puertas de los bares y se ríen con altavoz. Gregarios como los simios, sin discurso propio; pendientes del teléfono y sus tonterías.

Y por ello sus circunstancias son algo creado, programado, por élites mas claras u oscuras que les inventan derechos pero les ocultan las obligaciones.

Hasta que llega Hacienda con el hacha.

Y entonces todo son quejas.

Pero siempre harán lo que les ordenen Los Amos, pues para ello están programados.


Andamos a saltos como los sapos


Andamos a saltos, como los sapos



Hola amigos, bendita primavera que tanto la sangre nos altera.

¿Tiene usted algo rico que llevarse a la boca? ¿Sí?

Pues dígalo alto y claro, con desparpajo. ¡Me estoy comiendo unos...!

Qué tiempos estamos viviendo, que llega La Luz y se esconden en las cavernas.

Siembran, ciertos grupos de interés, inquietud por todos los medios a su alcance y en mucha gente crece la angustia, sin saber el porqué.



¿Son ustedes conscientes de sus carencias y miedos interiores? ¿Qué es lo que están esperando? ¿Qué se desborde el río?

¿Porqué van como las truchas a su querencia buscando cuevas entre las piedras del río?

Hay muchos mosquitos ahí fuera. ¿No los ha probado aún?

Dicen los “expertos” que están muy buenos, y los grillos también.

Yo prefiero a las langostas; bueno, con una al año me vale, que no me da para más la pensión.



Cambiando de tema: lo que hoy día denominamos Ciencia, oficial, (a mí me cabe en un dedal) es una nebulosa de creencias, la mayoría sin pies ni cabeza (como la del Big Bang) Un ídolo de dorada cabeza y pies de barro.

¿Quién les ha dicho que no podemos ver la otra cara de La Luna? ¿No tienen conciencia propia?

Soñamos que vivimos y cuando despertamos conocemos que nos han soñado.

¿Y eso?

¿Puede usted amar y dejarse amar? ¿Le suena raro?



Esto es como la pescadilla que se muerde la cola, y lo mismo en la tierra que en el cielo. Sí.

Y ahora sapos vuelvan a la cocina y sigan con su tortilla de saltamontes o lo que carallo estuvieran haciendo.

Programados hasta las ancas.

Y después: den unos saltos y salgan hasta la orilla del río y disfruten probando algo natural.


Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena

Aprovechemos el tiempo para aprender de una conciencia alienígena Seguimos a vueltas con el extraño “cometa” que en estos días está entran...