España y la vieja Matriz 3D


La Matriz 3D camina actualmente sobre dos patas: dinero y partidos políticos.

No hay democracia directa y los vecinos tan solo estamos para pagar impuestos y callar.

Tenemos que soportar los gastos de la administración europea, estatal, autonómica, provincial y municipal. Pagar, callar y no tener algo en común como no sea... las sociedades recreativas.

Ya ni las fiestas del barrio o del pueblo podemos organizar los vecinos; siempre ha de ser alguien del partido y gastando mucho dinero.

Las asociaciones o juntas vecinales tan solo pueden elevar ruegos y preguntas, o denuncias, a las autoridades municipales, y de ahí para arriba... ¡olvídelo!.

Dinero y partidos políticos, el cepo perfecto. No hay democracia alguna, solo engaño y manipulación descarada.



No existe libertad de expresión, y los medios de comunicación están al servicio del dinero y de los partidos políticos.

El dinero nunca fue ni será democrático. O queremos lo uno o lo otro.

Las sociedades pueden organizarse sin necesidad alguna de estados y ejércitos, sin agobiantes impuestos, sin líderes carismáticos. Libres de explotación; pues no somos ganado humano, y esta Matriz 3D se derrumbará algún día, cuanto antes ¡mejor!

Habrá que rechazar muchas cosas que nos tienen atrapados por coacción o tradición, especialmente todas aquellas que nos exigen ¡dinero!



España, su idea, ya existía en tiempos de Viriato; no podemos seguir en manos de romanos y traidores a la patria común. Una nación donde hay españoles de primera, de segunda, y de tercera no es la española; es un espantajo con bandera.

Hay que renovar la patria y cambiar la Matriz.


Hasta un próximo programa de Ciencia sin Conciencia, amigos.

A quien no le guste el concepto Patria puede cambiarlo por Matria, como hizo la poetisa Raquel Lanseros.








Los oscuros años luz, de Brian Aldiss

 


Otra estupenda novela de ciencia ficción que ingresa en mi colección: Los oscuros años luz, del escritor británico Brian Aldiss.

Fue publicada en el año 1964 pero sigue resultando entretenida su lectura. Una nave exploradora, británica por supuesto, encuentra en un planeta lejano a una especie retozona, y guarrilla. Los hombres-rinoceronte les bautizan, eso sí, después de haber matado a casi todos los que encontraron. Se llevan dos de vuelta a casa, para exponerlos en el zoo de Londres. ¿Interesante, verdad?

¿Son seres inteligentes? no lo parecen pero han sido capaces de crear su propia nave espacial, ¡de madera! Una artesanía maravillosa.

¿Se comunican entre sí? estupendamente, pero no hay quien les entienda por la complejidad del lenguaje que utilizan.

¿Tienen conciencia? se les supone, pero no hay manera de entenderles. Simplemente pasan totalmente de los terrícolas y sus charadas. Tan solo les interesa ser lo más fértiles posible mientras esperan tranquilamente que les llegue su hora, de ser enterrados bajo sus abundantes boñigas.

En fin, que pasado un tiempo los yanquis deciden explorar la zona estelar donde encontraron a los guarrillos, y ¡sí! los hay en abundancia y en varios planetas.

Como van en plan vaqueros y séptimo de caballería ya puede suponer que pasará con estos búfalos, los hombres rinoceronte.

Muy recomendable.


El Sol, una bola llena de enigmas


El Sol, una bola llena de enigmas



¿Qué tal, amigos, todo bien?

El Sol, se cree que es una bola de plasma que produce un potente campo electromagnético que llamamos Heliosfera, que tiene forma de huevo de gallina debido a su interacción con el medio interestelar, un material desconocido.

Dentro de ella se encuentran los planetas y satélites.



Esa energía portentosa sustenta todas las formas de vida del Sistema Solar.

Por su tamaño es una estrella enana y por su luz visible es verde. Todas las plantas lo saben pero en la vieja Matriz 3 D se nos hizo creer que es amarilla.

Su formación, se cree, fue debida a una conjunción de ondas de choque gravitatorias procedentes de supernovas lejanas, en el tiempo y en el espacio, y presenta el efecto curioso de rotar mas deprisa en el ecuador que en los polos, por lo cual su superficie muestra bandas similares a nuestros trópicos. Es en ellos donde aparecen las manchas solares. Perfectamente pautadas, como obedeciendo a un programa establecido.



Nosotros, los humanos, vemos el Sol blanco pues nuestros ojos están rellenos de agua, que tiene la particularidad de que no absorbe apenas la radiación de color verde. 



La radiación solar tiene su pico en el medio micrómetro y correspondería a una frecuencia sobre los 12.5 Gigahercios, que es utilizada por algunos satélites artificiales para sus transmisiones. Son microondas, ¡correcto! Así nos calentamos.




Otra curiosidad es que, al parecer, el Sol ha perdido, recientemente, sus polos magnéticos, o al menos no son capaces de registrarlos. ¿Y eso? Todo campo toroidal tiene su Norte y su Sur...

También se cree que está formado por capas, como una cebolla, y que su Centro es el que produce las reacciones termonucleares que alimentan la bola, mientras que la Corona Solar expulsa radiación en forma de Viento Solar, que cuando llega aquí, en oleadas, produce las auroras australes y boreales.



La Heliosfera cubre todo el Sistema Solar, con nosotros dentro, pero más allá, al fondo, está la cola. Sí, tiene cola como los cometas. ¿Lo pasa usted a creer? Se le llama Helio-cauda.

También está la Nube de Oort, el hogar de los cometas, y más allá el medio interestelar del Cúmulo Pleyadiano, o el Gran Palomar como yo lo llamo. Son unas dos mil estrellas vecinas. Y siempre hay algún palomo que... ¿Y qué hay delante del Sol? Pues una estrella que llamamos Vega.

El Sol recoge la energía y materia que le llega de la galaxia, del Agujero Negro Central, y de otras galaxias y las transforma para su funcionamiento interior y protección exterior.



Recuerde al menos esto: es una estrella enana, blanca o verde, como prefiera, no amarilla; y el Sistema Solar no es plano, tiene forma de huevo, ¡salgan del mundo plano en el que les han metido!. Que eso son cosas de la vieja Matriz 3 D cultural.

Seguimos sin comprender la gravedad de este asunto pues creemos en una Ciencia sin Conciencia.


Hasta un próximo programa, amigos.



Un extra para los lectores del blog.

Un antiguo mito, hay quien dice que es antediluviano, es el Huevo Cósmico.

El universo, reducido a nuestro Sistema Solar, sería similar a un huevo rodeado, abrazado, por una serpiente que simboliza la energía cósmica.

Ignoro, ahora mismo, que ritos y ofrendas harían a ese "huevo", pero desde luego es algo que proviene de personas que veían este mundo y la estrella de otro modo y manera.







Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...