Sevilla, de visita, 3


 Mas fotos de mi visita a Sevilla, la ciudad luminosa.


La ciudad está repleta de rincones y monumentos que recuerdan su pasado glorioso; hay que comprender que Sevilla, de hecho, ejerció como capital de España durante siglos.

Una estatua dedicada a Rodrigo Díaz, el Cid Campeador. Recuerda una campaña en la que ejerció como mercenario del Emir de Sevilla y salió victorioso en su campaña contra los sarracenos de Granada. En otra ocasión don Rodrigo ejerció como recaudador de impuestos de don Alfonso VI el Bravo, pero a su regreso a León fue acusado por sus compañeros de partida de haberse quedado con parte de lo recaudado, lo que le valió la expulsión del Reino de León; se tuvo que marchar a Zaragoza. 

Otra curiosidad de esta época es que habiendo enviudado don Alfonso pidió a El Motamid que le dejara casarse con su bellísima hija El Zaida. El Emir accedió y ella se casó con el nombre cristiano de El Izabez. Sería pues la primera reina, de España y del mundo, con ese nombre. Sus restos mortales descansan en Sahagún junto a los de su esposo Alfonso. En los tiempos de Isabel la Católica ese nombre, Isabel, como decimos hoy día, ya era muy popular en toda España; no fue la primera reina con ese nombre.


En un rincón, casi escondida, una estatua dedicada a don Miguel de Cervantes y Saavedra. Vivió y estuvo preso en esta ciudad, y aparece en muchas de sus obras, geniales en su mayoría.


Hay lugares muy populares entre los turistas, como los Reales Alcázares, pero los dejé para otra visita.




Al que le guste callejear por los cascos antiguos Sevilla es una gozada, puedes pasarte días enteros encontrando lugares interesantes. Como este local que conserva la fachada de cuando era tienda de Ultramarinos, Chacinería y Carnecería. Qué buenas chacinas y vinitos se encuentran en las abacerías andaluzas...


Los edificios modernos no me llaman especialmente la atención, aún así encontré interesante este del Mercado de la Encarnación. En la misma plaza encontré un estupendo bar donde bajar a tomar un blanco cada vez que pasaba por allí. No me gusta, especialmente, tomar el vino al sol, y más el solaco sevillano; se te pone la cabeza...


Por supuesto, y más en estas fechas, no podía perderme el solemne Besamanos en la Iglesia de La Anunciación. Muy concurrido. Tuve la gran suerte de tener un instante sin ningún fiel delante de la imagen. Espléndida.


¿Pero no te irás a marchar sin conocer la Isla de La Cartuja, verdad?
Pues ala, al caer la tarde pasando por el Puente de La Barqueta y me voy a dar una vuelta.




Un sábado por la tarde y está aquello entretenido, fiestas con sabor flamenco o latino, espectáculos musicales con trabelos incluidos; paré a fumar un cigarro con uno de ellos, que había salido por la puerta de atrás (algo muy suyo) al vicio (eso también) y tuve que marchar casi a la carrera pues me meaba de la risa con sus cuentos. Un máquina el chorbo (¿o era chorba?)


Entre los edificios por los que pasé distingo este con una mención. Al día siguiente, domingo por la mañana, asistiría a algo muy interesante.
Pero ya será en una entrada próxima. Preciosa Sevilla, ¡por San Daniel!

Sevilla, de visita, 2

 


Ya les comenté en la anterior entrada que en las ciudades que visito lo que me gusta es callejear, sin guía, e ir de rincón en rincón sin más ayuda que un plano turístico. La Plaza de Santa Cruz.


Y también conocer lugares especiales, hasta donde me alcance el presupuesto. Me encantaría volver por allí en las noches de Santiago y de Santa Ana, a escuchar zambras y alucinar con sus bailes.


Como no, no podía dejar de visitar el fastuoso Parque de María Luisa, pero no tenía tiempo para entrar en el Museo Arqueológico, ¡hay tantas cosas que ver!


La Torre del Oro, a su lado "desembarcan" de continuo un autocar tras otro repleto de turistas.


Su recoleta Plaza de Toros La Maestranza, no es lo mío el mundo taurino pero no podía pasar sin verla.



Hay otras muchas plazas preciosas, y también lugares donde refrescarse disfrutando de un ambiente fenomenal. ¡Ole por sus tabernas y taberneros! Un poco carillo el vino pero se disfruta si se conoce un poco.
¡Por San Daniel que son estupendas las abacerías de esta tierra!




Con el turismo de masas me mezclo poco, lo justo para hacer alguna foto aquí y allá. Impresionante La Giralda con su victoriosa estatua en lo más alto.


Como fueron pocos días procuré mezclar un poco la vida en el centro con la de barrio, en este caso La Macarena. Estaban ensayando para la cercana Semana Santa y paré con ellos con un buen rato.





Al atardecer otro nuevo recorrido para terminar tomando algo y cenando en La Alameda de Hércules. Hacía bastante fresco a partir de las nueve de la noche. Muy buen ambiente en esta zona de la ciudad.
Hasta la próxima.

Han vuelto los amorcitos, poema

 


Han vuelto los amorcitos

para robar los racimos de mis vides

y tocar mi flauta de chorlitos

para cazar perdices y faisanes.


Volvieron los angelotes

con sus dulces alas

y flechas ardientes

para comer mis uvas

y cazar en las mieses.


Volverán el vino

y las doradas aves

a posarse en tu mesa

cardada de flores.



Que nunca nos falte la poesía.

Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...