Argovejo, Montaña Oriental Leonesa

 


El domingo pasado y aprovechando una nueva actividad peregrina de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León tuve la oportunidad de volver por Argovejo.

La cuarta etapa del Camino Lebaniego fue de Verdiago a Crémenes y de ahí hasta Horcadas.



Pero yo no estoy para mucho andar, así pues me bajé del autocar en Crémenes y desde esta localidad me dispuse a caminar la segunda parte de la etapa.





Acompañé al primer grupo hasta la Ermita de Nuestra Señora de Pereda, reconstruida tras la guerra civil española, y les indiqué la pista que va casi a la orilla del río hacia Las Salas.





Por andar algo subí hasta Argovejo, hacía años que no paraba allí.




Algunas casas del pueblo están decoradas con simpáticos relojes.



Estuve dando una vuelta por el lugar intentando hacer alguna buena foto, pero no está uno para subir a los altos. Bajo la antigua fábrica de almadreñas y galochas está el Pozo "Regalao"
Que si tiras una moneda y pides un deseo se te cumplirá, dice el cartel.
Pero me da a mí que las monedas se las lleva el arroyo y nonainas. Paré en el Bar Pepín a tomar algo y comprar pastas de nata y mantequilla hasta que me pareció buena hora de bajar.

En Crémenes comí, bien, en el restaurante Huelde y a la hora señalada los autocares partieron para Horcadas a recoger a los compañeros de romería.


Horcadas, tienen muy bonito el pueblo y arregladas las casas pero apenas se veía a nadie más que los romeros de la capital.



Mientras unos aprovechaban a lavar el calzado en el arroyo que baja de La Foz Oscura otros se subían a la espadaña de la iglesia.




Estuvimos disfrutando de la primaveral tarde hasta que llegaron los últimos de la partida.
El día 30 de abril regresaremos para completar la siguiente etapa del Camino Lebaniego: hasta Barniedo de la Reina.






La Tierra es nuestro hogar

 


La tierra es nuestro hogar

así pensaban nuestros ancestros

el cielo nuestro techo

estrellas y planetas los luceros.

Valles y ríos, montes

costas y playas, son rincones

para cacerías y juegos,

fuegos, amores, los sueños.


La vida en pleno

esplendor de ser algo vivo

palpitante, palpable,

lúcido.


Con los brazos elevados,

abiertos,

giramos, giramos,

y haciendo círculos cielo y tierra abarcamos

agradecidos de poder estar aquí

y verlo.

Carbono alterado, a nivel micro.

 


Así está el estado del arte, al día de la fecha.

Nos siguen forzando para que vayamos por el camino del conocimiento, aun a sabiendas que la nuestra es una ciencia sin conciencia, muy ramplona (me cabe en un dedal, de los de coser) y que evitemos el camino de la vida, la gran profesora.

¿Quienes?

Observen el gráfico.



Todas las redes de comunicación están copadas y la censura acentuada.

Hemos de confiar en la vida, sea orgánica o de otro tipo, y cuidarla no siguiendo agendas ajenas a ella. Modulación.



La tecnología actual, la que utilizamos a diario es perniciosa para la vida. Ignora cómo estamos realmente construidos, y cualquier día nos vamos a llevar un susto de los gordos.



Como lo sucedido en el sur de Turquía hace unas semanas.

El cambio es lo único permanente.



El carbono alterado está haciendo mucho daño a todo el mundo. Y siguen insistiendo en que las personas se “inmunicen” una vez tras otra, en vez de buscar la forma de echarlo del organismo.

Mal asunto.


Intangible

Intangible Cambios en el planeta natural. Amores luminosos, cariñitos pasajeros, que pasan por este mundo viajeros, peregrinos de Lo Inta...