Abusos
Con las hojas que caen en otoño se nutren los árboles para el año siguiente, y en los animales es algo equivalente; observemos la primavera ya naciente. Vemos estos años el ascenso de Oriente y el declive de Occidente; son cosas transitorias que por lo cortas que son nuestras vidas nos pueden alarmar.
En España residen en estas fechas unos tres millones de emigrantes y a nadie le parece importar. Cuando nos demos cuenta todo será llanto y crujir de dientes. Esta viejuna manera de pensar nos impide ver más allá, a unos años por delante, a la próxima década. La Nueva Europa está por salir de la guardería infantil y la Vieja somos pensionistas de Residencias. Los abuelos han de cuidar de los nietos, o al menos pedirles que vengan a vernos y charlar un rato. Necesitamos verlos.
Así como tenemos la nariz en medio de la cara y no la vemos tampoco somos capaces de ver, de imaginar incluso, ni la mitad de las cosas de lo que podemos ser capaces.
Un ejemplo recurrente: pensar que La Luna, ese satélite que tenemos por “natural” es mas bien como un huevo al que le hubieran sacado la yema y puesto maquinaria exótica en su interior se nos antoja muy difícil.
¿Pero no la hizo Dios?
Ya, eso pone en un libro. Va a ser que no tenía nada mejor que hacer aquel día...; ya te digo, vecino.
Repito: el cuerpo humano tiene en sí mismo resumido el universo y su... ¿evolución?
Así abusamos de nuestro organismo así del mundo por el que andamos. ¿Quienes nos enseñaron a hacer tales cosas? Si no lo sabe haga un pequeño curso de Historia Mundial; todo eso de los reinos e imperios por aquí y por allá. Tan solo Oceanía se libró hasta el siglo XVIII.
Bueno, vale, igual, a fin de cuentas no somos mas que esas hojas que vemos caer de los árboles cada otoño. ¿Usted qué opina?