Mostrando entradas con la etiqueta La Reencarnación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La Reencarnación. Mostrar todas las entradas

La muerte y la muchacha


La muerte y la muchacha


Hay temas que casi nadie quiere tocar, incluso los escritores de fantasía y ciencia ficción.

Uno de ellos es la muerte; pero es necesario ahondar en el asunto si queremos salir de la infancia de la raza. A la muerte carnal le suele suceder la espiritual, el lapso de tiempo es variable eso sí. Se considera al cuerpo humano como hogar, tu casita, y al carecer de tal se anda por las calles de un lugar a otro sin perspectiva de futuro pues no hay tiempo corriendo y los seres carnales, los húmedos, no te perciben.


Estás como en un universo paralelo, donde no corren los días y ya no tienes piso donde acogerte. La mayoría no sabe ni qué hacer ni a dónde ir. Más pronto o más tarde llegan a ser conscientes de que las creencias, los deseos, que tenían de vivos no valen un céntimo en el “otro barrio”. Que no se piensen ustedes que en la caja de madera se van a quedar y a los parientes mejor no escuchar en el velatorio. ¡Cuánta hipocresía! Estaban deseando, la mayoría, que se largara ya de una vez; se os debería caer la cara de vergüenza. Eso, eso, hacer regüeldos, echarlo todo. Dos puntos.


Una salida que se les sigue ofreciendo, ya no obligando, a las ánimas humanas es el volver a encarnar, ¡uff! Resulta que esto se interpreta malamente como otra muerte, disolución, la definitiva.

Vas a olvidar tu nombre y apellidos, tu N.º del DNI, de la Seguridad Social, de la empresa si lo tuvieras, el de socio del club de tus amores, adiós redes sociales. ¡El Acabose! ¡¡Horror!!

¿Qué va a ser de mí si entro en ese túnel oscuro o claro? Amnesia lo primero.


Comprendo que a nadie le puede hacer ilusión disolverse como una gota de agua en el mar o una nube en la atmósfera; pues no es así, espabilen. Te llamabas Paulina y pronto serás... Josefina, cambiarás de cuerpo pero la mala leche que tienes... Es similar a quedarse tranquilamente en el interior de un cuarto oscuro hasta que... mamá te de a luz. Y tú vuelta a dar guerra, sigues siendo tú misma.

La Conciencia permanece. Dos puntos.


Eso de la extinción espiritual es una mentira más que sembraron entre nosotros, especialmente en los europeos. En lo espiritual no hay final, son transformaciones. ¡Ojo! Que yo no estoy animando a suicidarse, ¡todo lo contrario! Es un terrible error en el que caen los incautos; debemos observar el asunto de la muerte con Claridad. Aprovechar la vida hasta el último suspiro, pero sin apego... no agarrarse a nada, al final todo son clavos ardiendo.


Yo soy un tipo irrepetible, a menudo irracional e incluso imaginario, pero... otros vendrán que bueno me harán. He sentido el miedo a la muerte estremeciendo todo mi organismo, y más de una vez, como te descuides y te quedes aplatanado te hace defecar y mearte encima; paseo por el otro barrio casi de continuo así pues les digo: no se suiciden ni dejen que les den matarile por causa alguna.

¡Viva la vida! Y las mujeres... Amor, Amar, esa es la razón final.




La muerte y la muchacha

La muerte y la muchacha Hay temas que casi nadie quiere tocar, incluso los escritores de fantasía y ciencia ficción. Uno de ellos es la m...