Atávica prevención en estado de alerta
La atávica prevención con la que cargo desde niño me ha hecho evitar los temas de política local o estatal; total, es un asunto de la Guardia Civil el detenerles y detenerlas; aunque sea la de Tráfico.
Los toros los veo por televisión; en el ciclismo siempre ganan los mismos (aunque sea recurriendo a ignoradas ayudas) El fútbol masculino se ha convertido en la cosa mas plomiza del mundo.
Aún nos quedan Aitana y Alexia para disfrutar de un partido Barsa-Madrid.
¿De qué podríamos charlar, amigo?
¿Eres capaz de amar y de dejarte amar? ¿Le están haciendo la cama? ¿Nota algo extraño en su vida?
Los del Polo Norte reunidos acordarán una entente algo cordial y las guerras continuarán...
Cuando termine la reunión pondré la televisión para ver el ballet de La Bayadera.
Siguiendo una órbita recta, cual satélite artificial español, sugiero que alguien debería estar atento a los movimientos en la Bolsa de Valores y la calificación crediticia de la Deuda Externa de las naciones, comenzando por la española. ¿No sería posible hacer un arqueo de las cuentas del Reino? Igual nos llevamos una gran sorpresa.
Soy un chico material, muy material, vivo de una pensión y ¡con las cosas de comer no se juega!
Es un asunto de conciencia.
En algún momento de un futuro no muy lejano, en tiempo lineal, los seres humanos descubrirán que están rodeados por conciencia, una forma de vida no biológica, no carnal ni húmeda, pero auténtica.
Comenzarán a tener comunicación local y fácil con los minerales que tengan cerca, cuarzos o algo así que haya por casa, con los vegetales aunque sean los árboles del jardín más cercano, con los animales comenzando por sus mascotas y continuando con todos los demás.
Descubrirán en su miseria grupal y personal que están rodeados de una abundancia sin límites, y los niños pintarán en las escuelas estrellas con sonrisas. ¿Me siguen?
¡Eh, que a mí me da igual! Que siempre he andado solo, incluso con la lengua fuera.
