Conócete a ti mismo
Escucha vecino esta vieja máxima: conócete a ti mismo, ¿no es fácil, verdad?
Los que ya tenemos cierta edad pero no hemos claudicado del todo podemos decir que nos vamos conociendo; que vamos, que andamos, como si se recorriera un Camino Imaginario.
De hecho, sirve de mucho el conocimiento de los Números Imaginarios y las matemáticas especiales; también las geometrías de varias dimensiones, cuantas más mejor.
La Verdad no es algo que haya que buscar allá fuera, en las estrellas, eso es Astronomía. (Una de mis aficiones desde chaval) Ya está en nuestro interior, pero hay que perforar a base de bien; pues bien que la escondieron unos seres despiadados al principio de nuestros tiempos.
En este Tiempo actual, en esta Cuenta Nueva, nos toca horadar a base de bien para que La Luz salga a través nuestro; llegar a ser una especie de Luciérnagas Espirituales.
Si lo consiguen jugarán, entonces, gozosos con toda la Naturaleza, con todas las cosas, incluyendo a Los Seres Elementales. (Que existen, no les quepa duda)
Entienda al menos esto, vecino: una cosa es que usted decida quedarse en este mundo por voluntad propia (este es un mundo muy acogedor para muchos seres y muy variados. Tiene lugares paradisíacos, donde no hay apenas presencia humana) y otra cosa es quedarse por ignorancia; para vencer esta le aconsejo aficionarse a la Astronomía y seguir la exploración espacial en los próximos años; que irá mas rápido de lo que se piensa.
Se lo dice un escritor de Anticipación; hay una infinidad de mundos ahí fuera, de veras.
Ya, es más de lo mismo pero... podrán hacer interesantes amistades. No sienta usted temor, tan solo navegue con precaución.